Muchos falsos maestros, en su afán por negar que la Biblia habla claramente de estas dos personas divinas llamadas IEVE, esgrimen el siguiente argumento falso:
"1ª Samuel 25:21,22: "Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien. Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que de aquí a mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un varón".
El Argumento falso es el siguiente:
"1ª Samuel 25:21-22 es un hebraismo, y está hablando de un solo David, como Éxodo 24:1, donde se habla de un solo IEVE, por lo tanto, solo hay una persona divina llamada IEVE ".
Ahora bien, ese argumento es falso a más no poder, porque el pasaje de Éxodo 24:1 no es un hebraísmo, ya que ese texto y los que le siguen dicen claramente que esas 74 personas subieron al monte y VIERON AL DIOS DE ISRAEL, pero resulta que al Dios Padre NADIE LE VIO JAMÁS (Jn.1:18, etc.), por lo tanto, el IEVE que vieron esas 74 personas NO ERA IEVE PADRE, dicho en otras palabras, ese pasaje está hablando claramente de las dos personas divinas llamadas IEVE.
Cuando esos falsos maestros dicen que nadie vio el rostro o apariencia de IEVE están mintiendo descaradamente, y contradiciendo pasajes bíblicos enteros, como los siguientes:
"Y hablaba IEVE a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero." (Ex.33:11).
"No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de IEVE." (Num.12:8).
"Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido IEVE cara a cara;" (Dt.34:10).
Fue el rostro GLORIOSO de este segundo IEVE lo que Moisés no pudo ver, ya que este Dios le mostró su gloria DESPUÉS de que Moisés hablara con él cara a cara (Éx.33:18-20), y fue este segundo IEVE (el Verbo de Dios) quien se aparecía a los seres humanos, y quien siglos después se hizo hombre, y vivió entre nosotros (1Co.10:1-3, Filp.2:6-11, Jn.1:14), sin embargo, al Dios supremo, el Padre IEVE, NADIE LE VIO JAMÁS.
Gracia y paz