«Acumulad verdad y sabiduría; disciplina y entendimiento, y nunca las vendas como mercadería» (Proverbios 23:23 VP)

En tiempos antiguos, en el surgimiento de la Iglesia Apostólica, el Mesías le dio un mandato a los apóstoles: «Id por todo el mundo y predicad las buenas nuevas a toda criatura» (Marcos 16:15)

Me imagino que cuando el Mesías ordenó esa misión a los apóstoles, no llevaba implícita la idea de que los mismos o todo aquel que predicara el evangelio debía de lucrarse realizando dicha actividad. Hoy en día, muchos dirigentes de diferentes credos religiosos, han caído en lo que en la época medieval se denominaba: simonía.

La palabra o término simonía se deriva del personaje de Simón el mago, y en la actualidad se define como la acción o intención de negociar con cosas espirituales.  Para ilustrar mejor  lo que estoy refiriendo, procederé a escribir los versículos bíblicos que hacen alusión a nuestra exposición:

«Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero y les pidió: -Denme también a mí ese poder, para que todos a quienes yo les imponga las manos reciban el Espíritu Santo» (Hechos 8:18-19)

Como se puede observar, Simón trato de comprar un don que solamente Dios lo podía dar; pero en su ignorancia él pensó que lo podía comprar con dinero y por eso ofreció comprárselo al apóstol Pedro.  Actualmente, un negociante de la fe no hubiese pestañado y con toda seguridad le hubiese aceptado el dinero, pero la integridad del apóstol no se lo permitía y por eso le contesto de la siguiente manera:

«Vaya tu dinero a la perdición y tú con él, pues has pensado que el don de Dios se compra con dinero» (Hechos 8:20)

En nuestros tiempos, el termino (simonía) se ha extendido a todo aquel que quiera comprar o vender (lucrarse) con las cosas espirituales. Exhorto a los lectores que lean la historia completa que se relata en Hechos 8:9-24, pues por cuestión de espacio me he imposible exponerla de una manera extendida.

Lo que me ha motivado escribir este tratado, ha sido una lista que ha aparecido por la Internet, en distintas redes sociales sobre el precio de los lujosos palacetes de algunos dirigentes religiosos, entre los cuales, aparecen los siguientes:

Dr. Guillermo Maldonado (1971), nacido en Honduras. Es pastor, escritor de libros sobre temática cristiana. Es líder de “El rey Jesus.org Ministerio Internacional, y su esposa la profetisa Ana Maldonado en Miami, Florida, viven en un palacete de 7.4 millones de dólares predicando su evangelio de la prosperidad.

Pauline Hutchinson Joyce Meyer, mejor conocida como Joyce Meyer, es autora de libros y conferencista cristiana, San Luis Missouri, vive en un palacete de 11.4 millones de dólares predicando su evangelio de la prosperidad.

Joel Osteen (), nació en Austin, Texas. Es escritor de libros de temática cristiana. Líder de “Joel Osteen Ministries”, tiene un palacete valorado en 10 millones de dólares.

Toufik Benedictus Hinn (1952), mejor conocido como Benny Hinn. Nació en Jaffa, Israel, su padre de origen griego y  su madre Armenia. Es líder y pastor de “Benny Hinn Ministries”. Además es escritor de libros de temática cristiana y tele-evangelista. Vive en un palacete valorado en 10 millones de dólares.

Paul y Jan Crouch, tele-evangelistas, dueños de la Cadena de Radio y Televisión Trinity Brodcasting Network (TBN), tienen un palacete valorado en 25 millones de dólares.

Hacemos un paréntesis, para decir que el listado es más extenso, sólo hemos mencionados estos para que los feligreses tenga una somera idea, hacía donde se desvían sus diezmos, ofrendas y las aportaciones por compras de libros, pagos a conferencias, compra de música, etc.

Pero de todos estos dirigentes religiosos quien tiene la supremacía en cuanto a ostentación de bienes es el fundador, líder y pastor de la Iglesia Universal del Reino de Dios, el brasileño:

Edir Macedo Bezerra (1945) nació en Rio das Flores, Rio de Janeiro. En el año 2013, apareció en Forbes List, con una fortuna de 1,1 mil millones de dólares (fuente: www.forbes.com/sites/andersonmatunes/2013/07/22/brazilian-billionaire-bishop-edir-macedo-is-now-a-banker-too/#41462f6b7ba1)

En ese mismo año (2013), en el mes de Julio adquirió el 49% de las acciones del Banco Renner, uno de los bancos que cobra las tasas de interés más alta de Brasil (fuente: www.forbes.com/profile/edir-macedo/). Hablando llanamente, es uno de los bancos más usureros. Nos imaginamos que el pastor Edir Macedo Bezerra, inmediatamente adquirió dicho banco dejo de cobrar usura, como buen cumplidor de los mandatos de Dios, pues él sabe que es prohibido cobrar usuras  por lo menos a los que pertenecen al pueblo de Dios. (Éxodo 22:25; Levítico 25:36-37; Salmos 15:5; Proverbios 28:8; Ezequiel 18; 8, 13,17; 22:12)

El pastor Edir Macedo también es dueño de la red de televisión “Red Record” la segunda más grande de Brasil.  También construyó un Mega-Templo valorado en doscientos millones de dólares, el cual es una réplica del antiguo templo de Salomón. (fuente:www.forbes.com/profile/edir-macedo/

Como se puede apreciar, este pastor y tele-evangelista es multimillonario, lo cual no criticamos que sea rico; pero se ha valido de bienes espirituales para amasar la riqueza que hoy ostenta. ¿Ustedes se imaginan las cantidades de becas escolares que se podrían pagar a niños sin recursos con el costo ese Mega-templo? Total Dios no habita en templos hechos por hombres (Hechos 17:24).

Con toda la fortuna que posee ese señor se podrían construir casas a muchos de sus feligreses que no tienen donde vivir, que me imagino son muchos.  Se podría decir que mis argumentos son demagógicos, pues ningún humano está en la obligación de solidarizarse de esa manera. 

Este pastor está muy orgulloso de su fortuna, hasta el colmo de decir lo siguiente:

 «La fe y el compromiso con una iglesia son recompensados con la riqueza». (Fuente: www.forbes.com/profile/edir-macedo/

En la tierra no ha pisado ser más fiel con la iglesia y con Dios que el Mesías, el cual expresó: «Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza» (Mateo 8:20)

Que contraste más inverosímil entre las palabras del Mesías y la de este pastor. Mientras él dice que la fidelidad es recompensada con riquezas, el Mesías no tenía posesiones materiales, total, él sabía que son temporales.

Lo que se les ha dado de gratis a todos esos religiosos que antes se han mencionado, ellos se han encargado venderlo, incurriendo en lo que se denomina: simonía, violentando el mandato del Señor que dice: «Gratis lo recibisteis, dadlo gratis» (Mateo 10:8), y olvidándose de las instrucciones del proverbista:

«Acumulad verdad y sabiduría, disciplina y entendimiento, y nunca las vendas como mercadería» (Proverbios 23:23 VP)

Los pueblos perecen por falta de conocimientos, pero los feligreses de las iglesias de esos respectivos dirigentes religiosos están alertados hacía dónde se desvían sus diezmos y aportaciones que hacen, muchas veces con sacrificios, pues no llegan a fin de mes con lo que ganan, para mantener a cuerpo de rey a unos negociantes de la fe.

Si lo creen necesario me pueden escribir a: michelangelorocafort@hispavista.com y con gusto les responderé.