Un organismo modificado genéticamente (abreviado OMG o GMO, del inglés Genetically Modified Organism) es aquél cuyo material genético es manipulado en laboratorios donde ha sido diseñado o alterado deliberadamente con el fin de otorgarle alguna característica específica. Comúnmente se los denomina transgénicos y son creados artificialmente en laboratorios por ingenieros genéticos.
Las técnicas de ingeniería genética que se usan consisten en aislar segmentos del ADN (material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal y animal -humano y no humano) para introducirlos en el genoma (material hereditario) de otro.
La modificación genética de organismos es objeto de una fuerte controversia:
- Por una parte, organizaciones ecologistas en todo el mundo como Greenpeace y WWF entre otras, advierten de los problemas encontrados en los OGM, que pueden descontrolarse a medida que estos organismos se expanden por acción de los vientos y las aves, contaminando cultivos naturales.
- A menudo sus defensores apuntan que este tipo de tecnología puede servir para mitigar el hambre en el mundo, y para reducir la acción de una serie de enfermedades (por ejemplo, es posible preparar arroz que resulte más rico en ciertos nutrientes, previniendo la aparición de enfermedades carenciales, o vacas que den leche con vacunas o antibióticos).
- Por otra parte, las grandes multinacionales tienen una serie de patentes que pueden limitar los beneficios de esta tecnología a los intereses de sus accionistas.
Derecho a la información
Por la sensibilización del público en este campo y para honrar el derecho que tenemos los consumidores a saber lo que consumimos, las legislaciones de muchos países empiezan a tener en cuenta este tema, obligando, por ejemplo, a rotular explícitamente los alimentos en cuya composición se incluyen los transgénicos.
Todo ello pese a que en la actualidad no existen aún indicios de que la ingestión de alimentos transgénicos sea perjudicial,[1] ni estudios que garanticen que no habrá daños a la salud.
Via:Wikipedia