Los gatos.
Los Amantes fervorosos
y los labios austeros
gustan por igual en su madurez,
de los gatos fuertes y dulces,
orgullo de la caza,
que como ellos son friolentos
y como ellos sedentarios.
Amigos de la ciencia
y de la voluptuosidad,
buscan el silencio
y el horror de las tinieblas;
el Erebo se hubiera apoderado de ellos
para sus correrias funebres,
si hubieran podido
ante la esclavitud
inclinar su arrogancia.
Adoptan al soñar
las nobles actitudes
de las grandes esfinges
tendidas en el fondo de
las soledades,
que parecen dormirce
en un sueño sin fin;
sus grupas fecundadas estan
llenas de chispas magicas,
y fragmentos de oro,
cual arenas finas,
chispean vagamente
en sus misticas pupilas.
Charles Baudelaire.
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