* Se ríe de un atracador
Un cajero de un restaurante de comida rápida de San Antonio se rió de un sospechoso de atraco y le dijo que mejor buscara trabajo si quería dinero. Según la policía el sospechoso se acercó al trabajador y le pidió dinero, pero el cajero se rió de él, y aparentemente no se dio cuenta de que en realidad era un intento de atraco. El sospechoso le enseño un objeto cortante y le pidió su cartera, ante lo que el empleado se la dió, vacía, porque no llevaba dinero encima. El hombre se fue, pero fue detenido al rato tras el aviso del empleado.
La falta de credibilidad es un problema, pero no sólo en los políticos. Hasta para atracar una tienda hay que tener tablas. Y si no que se lo digan a este inútil.
Cortesía de Amalia