Perfumes lejanos que hoy se acercan
Veo, aunque con la niebla que le ponen los años,
cocinar a mi abuela.
Llenaba la casa de aromas a salsa blanca, a orégano, a caramelo.
Huelo el tuco que hacía mi abuela, una mezcla de tomates y laurel
para cubrir la fuente de ñoquis
que un rato antes habíamos enrulado con mi hermana
y la ayuda de un tenedor
Huelo a dulce de leche casero, a torta de vainilla, ,a carne al horno,
a milanesas perfectas y sequitas,
a arroz con leche, a panqueques
y a buñuelos de manzana o de banana
Huelo mi historia
Los vapores de sus guisos,
daban el toque de encanto y amor a sus platos.
¡Vaya a saber cuántos hervores
pasaron por sus ollas, sartenes y cucharones!
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