¿Por qué es obscuro el espacio?
El Sol ilumina el cielo de la Tierra. Sin embargo, nuestro planeta gira, y en algún momento el sitio donde estamos se encuentra en la sombra de nuestro planeta. Esto es la noche, y el cielo está iluminado sólo por las estrellas y la luna.
Sin embargo, como lo comprueban las observaciones astronómicas, prácticamente hay estrellas y galaxias en cada dirección que se pueda observar. Hay miles de millones de estrellas en nuestra galaxia, además de un número incalculable de otras galaxias, muchas de las cuales son más
grandes y luminosas que la Vía Láctea. Aunque por su lejanía nos llegue una cantidad de luz tan limitada que no es posible verla, por su cantidad el cielo nocturno debería estar completamente iluminado. ¿Por qué es entonces obscuro el espacio?
Este problema es uno de los más famosos en los estucios cosmológicos. Se le conoce como la Paradoja de Olbers, pues fue Heinrich Olbers, un astrónomo alemán, quien popularizó esta discusión en 1826, aunque el problema empezó a ser conocido en el tiempo de Kepler, y fue estudiado por
Halley y Cheseaux en el siglo XVII.
La luz que se puede ver de una estrella, (por nombrar sólo una fuente luminosa) se debilita al cuadrado con respecto a la distancia. Es decir, que si nos alejamos del Sol al doble de la distancia de la que estamos actualmente, recibiremos la cuarta parte de su luz, y si nos alejamos tres veces
más, veremos una novena parte solamente, y así consecutivamente.
Sin embargo, la distancia no es la respuesta, pues mientras más lejos miremos en el espacio, más estrellas podremos observar. De hecho, podemos ver varias galaxias cercanas, como la galaxia de Andrómeda, que es discernible como una estrella de brillo mediano. Nuestra propia galaxia
es más grande, tiene más estrellas y, por consiguiente, es más luminosa. Deberíamos estar rodeados de su luz.
Se propuso también que el cielo es oscuro por la cantidad de polvo que hay entre las estrellas, así como por la gran cantidad de nebulosas. Sin embargo, una partícula de polvo que reciba un poco de luz, con el tiempo volvería a irradiar luz.
Se pensó también que el universo podría tener un número finito de estrellas, o que podrían estar organizadas de forma irregular. Sin embargo, la cantidad de estrellas que se pueden observar es suficiente para iluminar el cielo nocturno, y si estuvieran situadas de forma dispareja habría
sectores del cielo obscuros, pero también otros que estarían brillantemente iluminados.
La mayoría de los científicos están de acuerdo en que la obscuridad del espacio se debe a dos factores: La expansión del espacio y la edad limitada del universo.
La expansión del universo teóricamente limitaría la cantidad de luz que se puede ver, pues la luz se expandería en un volúmen cada vez mayor de espacio. Además, mientras más alejadas están las galaxias, mayor es la velocidad con la que aumenta la distancia entre ellas y nosotros, por lo que
su luz nos llegaría cada vez más roja (por el efecto Doppler) hasta dejar de ser percibida por el ojo humano.
La edad limitada del universo es considerada la principal razón de la obscuridad del espacio. Si el universo fuera infinitamente viejo, toda la luz habría tenido tiempo de llegar hasta nosotros, por lo que el espacio sería brillante. Sin embargo, si el universo tienen una edad limitada, recibiríamos
solamente una cantidad limitada de luz, que es lo que observamos actualmente. La luz de una cantidad incalculable de objetos que se encuentran a una gran distancia simplemente no ha tenido tiempo de llegar hasta nosotros.
Es probable que estos dos factores produzcan la obscuridad del espacio. Como vemos, quedan aún muchas maravillas en el Universo que podremos conocer en el futuro.