YO CREì
Mientras que aquí las personas denominan "virtual" a cualquier sentimiento, yo siempre creí que todos los sentimientos eran reales.
Nunca logré sentir algo únicamente mientras me encontraba "En línea", y después salir de esa relación como se sale en "Sin conexión".
Yo creí en todo lo que sentí y oí.
Yo creí en todo lo que me fue prometido.
Yo creí de la misma manera en que las personas creen en otras cuando están frente a frente.
Yo creí que mis deseos comunes y naturales iban a realizarse.
Yo creí en las horas de cariño, dedicación y candidez.
Yo creí en las imágenes que veía y en los ojos que me miraban a través de una cámara.
Yo creí en la boca que hablaba y en lo dedos que escribían lindas palabras para mí.
Yo creí en todo momento que existía una sintonía especial.
Yo creí hasta en las "mentiras sinceras", porque así las cosas podrían ser más humanizadas... menos difíciles.
Yo creí que las personas cambian, que el carácter se modifica, que no necesitamos demasiado para saber cómo vivir en la verdad y con honestidad.
Yo creí que sólo bastaba con hablar con el corazón y dejar que los dedos escribieran sinceramente.
Yo creí y no recelé hasta el momento en que me di cuenta de que solamente "YO" había hecho "mi realidad"de la "virtualidad" que aquí impera
Yo creí hasta que me vi sin el piso, hasta que me di cuenta de mi soledad.
Yo creí hasta que comprendí que algunas personas
apagan la máquina y se apagan con ella, o simplemente "bloquean" algún nombre cuando ya no sienten deseos de "mentir más"...
Tan simple como accionar el control remoto ... demasiado simple para quien no "advierte" que atrás de la máquina hay personas con sentimientos, esperanzas, deseos y nostalgias.
Parece complicado para esas personas entender que
cuando se apaga el monitor, el sonido y todos los recursos existentes para estar "en línea", no hay forma de "apagar" a la persona que está del otro lado.
No se apagan los sentimientos,
no se colocan en "Ausente" cariños, caricias y sonrisas.
No se eliminan placeres, alegrías e intercambios como si fueran un virus.
No se borran de la memoria detalles de un amor puro.
Nuestra memoria no se formatea.
Yo creí... y hoy llevo mis sentimientos en la memoria,
en el alma y dentro de mi corazón, hecho de músculos, venas y sangre
que circula bombeando vida, y todavía tengo un poquito de esperanza en que del otro lado exista alguien semejante y no sólo cables conectados a una computadora enviando cualquier cosa hacia cualquier lugar.
Yo creí ... sinceramente, yo creí...
¿Y tú? ¿Tú creíste en mí?
¿Dónde estás hoy?