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General: ¿Mujeres polémicas o poémicas?
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Damara  (Mensaje original) Enviado: 07/10/2009 10:30
Alguien preguntó a un poeta muy querido y admirado llamado Gustavo Adolfo Bécquer, amigas queridas:
“¿QUÉ ES POESÍA?” y él contestó:
.
“¿Qué es poesía? Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú”
.
Y yo me pregunto: Si la mujer es poesía, musa y fuente de la inspiración, el aroma de una rosa en un jardín en plena primavera, un remanso de paz, ternura, cariño, devoción, entrega, constancia, dulzura, eternidad y amor, etc. Entonces, ¿Por qué somos tan polémicas las mujeres?, por todo queremos discutir, polemizar, todo lo queremos debatir, saber y controlar.
Las mujeres somos sensibles y muy frágiles es cierto, pero también somos curiosas, altaneras, posesivas y mandonas (jajaja), ¿cierto?.
Nos gusta el romanticismo hasta la locura, somos muy afectas a soñar como ninfas perfectas de la imaginación y la fantasía, somos reinas del amor, pero también del odio.
Ay, madre mía… Cuidado cuando una de nosotras se enoja… ¡Nos transformamos en fieras peligrosas! Y no hay quién nos aguante, por que a veces no nos aguantamos ni nosotras mismas ¿verdad? (qué cosa tan increíble).
La mujer por naturaleza es muy dulce, muy tierna, muy cariñosa, muy consentidora, es noble, es buena, muy buena… es una excelente amiga… ¡Pero como enemiga es perfecta!
Esa dualidad que existe en el corazón de la mujer, esos sentimientos encontrados que a veces sacuden a la razón atormentada, tienen un motivo, una explicación y una razón de ser.
Los pensamientos y sentimientos de la mujer a veces parecería que viven siempre de pleito, no se ponen de acuerdo, lucha la razón contra el corazón y el corazón se impone a veces contra la misma razón que casi nos consume toditas las energías por tanto pensar y darle vueltas al mismo asunto y no encontramos por ningún lado la solución.
La respuesta es sencilla: “LAS MUJERES NECESITAMOS APRENDER A UBICARNOS”.
¿Pero cómo vamos a aprender a ubicarnos si no sabemos a veces ni siquiera el terreno que pisamos?
Siempre estamos mirando para todos lados ( y hasta con la espada desenvainada), menos hacia adentro de nosotras mismas. No hemos desarrollado el hábito ni la costumbre de observar detenidamente nuestras actitudes ni nuestras conductas, que son dos cosas muy distintas por cierto, aunque parezca lo contrario: Conducta es tu forma de conducirte por la vida. Actitud es tu manera de reaccionar ante los eventos exteriores cada día de tu vida.
Las mujeres estamos tan convencidas de vivir con tanta prisa que parece que siempre estamos de carreritas con el tiempo o siempre estamos “de competencia”. Es cierto vivimos en un mundo competitivo es innegable, pero eso no indica, ni nos da ningún derecho de atropellar a los demás por sobresalir o por figurar en vez de ser.
La polémica en la mujer, hoy día se ha convertido en una especie de “bazar de remate”, con tanta crítica y debate, se nos ha llegado a considerar “mujeres destructivas” y vuelvo a preguntar: ¿Por qué no aprender a ser mujeres de crítica constructiva?
Amigas, a éstas alturas de la vida, ya nos hemos abaratado tanto que casi nadie cree en la sinceridad de nuestra inteligencia nata, ni en la sensibilidad enorme que como mujeres poseemos en el corazón. Hemos perdido mucho terreno en ese aspecto, tan sólo por el hecho de haber aprendido a levantar la voz pero a gritos… ¡No tenemos ninguna necesidad de gritar!, caray… ¡Puede más el pétalo de una rosa, que el mismo filo de una espada!
Y la verdad mis bellas corazonas, es que tenemos que aprender con suprema urgencia a tener mucho cuidado con esos dardos que traemos en la lengua, ya que las palabras son armas, y también con ellas se mata. ¿Porqué mejor no utilizar las poderosas herramientas del corazón, del alma, de la conciencia, de la belleza y del amor, para dejar que la mujer que vive en nosotros se exprese gloriosamente?

Autora: Doral


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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 07/10/2009 23:06
El contradictorio mundo femenino
 
¿Quién no se ha preguntado alguna vez: “¿por qué las mujeres son tan raras?“.  Lo que a mi particularmente me llama la atención es la lucha incansable que las mujeres mantienen no ya por la igualdad, sino por tener más derechos que los hombres, quizás en compensación por todos los siglos y siglos que la mujer se ha visto degradada por el hombre. Hoy en día por cualquier cosa te llaman machista, tu dices: “ayúdame a quitar la mesa” y una mujer te dice: “¡Machista!”, tu dices: “hay muchos prostíbulos y nadie hace nada, por lo menos podrían legalizar la prostitución y así pagan impuestos”, y ellas te gritan: “¡machista!”, dices: “Los hombres conducen mejor” y te vuelven a decir: “Machista”, en cambio si dices cosas como: “las mujeres suelen ser más inteligentes” , “se cuidan más por su físico que los hombres” o “son más maduras” ninguna va a llamarte machista tranquilo.
Pese a toda esa encarnizada lucha de no tratar a las mujeres como mero sexo, lanzar demandas y movilizar al gobierno por cualquier tontería (por ejemplo, ningún libro puede tener contenido machista en cambio hay más de 100 títulos con títulos que degradan a los hombres y/o contenido que los degrada) ellas son las primeras en explotar su cuerpo. Es decir, se quejan de que los hombres las vean como objetos sexuales pero ellas no cesan de explotar esa imagen una y otra vez.
Cuando vemos una cantante en un videoclip, da igual de que sea el videoclip, más de la mitad de las cantantes salen  sexys, retocadas, maquilladas…. ¿y por qué? ¿por qué queda bien el videoclip? No…. Porque están explotando su sexualidad para conseguir más ventas. Lo mismo ocurre con la famosa cantante Shakira muy parodiada en USA por sobreexplotar su físico en los videoclips ya que más que una cantante parece una prostituta-cantante, sus videoclips dan un poco de vergüenza ajena y es que todo y cada uno de ellos no tienen ni sentido ni relación con la canción simplemente se ve a Shakira en actitud porno, ensuciándose y untándose de barro cosa que repito, no tiene relación alguna con la canción que canta, solo lo hace para explotar su cuerpo y vender más.
En fin, que las mujeres se quejan de que los hombres las vean como objetos sexuales pero ellas se aseguran antes de salir a la calle de ir con un bonito vestido, bien maquilladas, a la última moda, se gastan toneladas de dinero en peluquería, maquillaje…. y explotan su físico al máximo para conseguir trabajo, entrar gratis a los sitios, que las inviten, las miren por la calle y así sentirse mejor consigo mismas…
Parece que la mujer de hoy en día no es congruente ni consigo misma ni con sus principios, por un lado quieren que se las respete como seres humanos y no que se las explote por su físico, pero ellas son las primeras en aprovechar y explotar su físico para conseguir ya sea autoestima, un trabajo o preferencia en cualquier tipo de cosa. ¿Como se puede quejar una mujer de que unos obreros le griten: “¡Guapa!” si ella es la primera que se ha puesto tacones, mini falda y va más maquillada que el payaso de Mc.Donalds? O de que no paren de entrarle los chicos en una discoteca. “¡qué pesados!” exclaman, pero si es que te quejas, vístete normal en vez de al estilo exagerado y así no te molestarán más, es lógico.
Lo que está claro es que la mujer del siglo 21 está muy consentida, LO QUIEREN TODO y la sociedad se lo da todo. La custodia de los hijos, el piso de su ex-marido, se lo conceden prácticamente todo, sobretodo cuando en el ministerio de igualdad (como es el caso de España) hay una feminista retrograda de esas que o es una lesbiana reprimida y amargada o es una ultra feminista amargada, reprimida y que odia a los hombres.
¿Que quiere la mujer del siglo 21?
Cómo he dicho antes la mujer de hoy en día lo quiere todo, quiere estar guapa y delgada como las modelos de televisión, su máximo sueño es ser la más guapa del lugar, sin embargo quiere que las hombres la miren y la admiren por su físico pero no quieren que muestren su sexualidad por ello, quieren provocar pero que los hombres se repriman, quieren que se las valore como seres humanos pero siguen preocupándose más por su físico que por otra cosa.
Pero a parte de estos aspectos sociales, si luego entramos en el terreno personal vemos que las mujeres tienen rasgos muy característicos que comparten todas y cada una de ellas uno de los cuales son: “los repentinos cambios de humor”. Si, eso que tanto nos desconcierta a los hombres, estás con una chica bien y de repente le coge un ataque de ira al más puro estilo de Kung Fu o el Yeti y empieza a gritar como una poseída, luego minutos más tarde como si no hubiera pasado absolutamente nada te habla con amabilidad y dulzura, comportamientos así desestabilizan mucho a los hombres, tal vez menos entre las mujeres ya que lo ven como: “más normal” y aunque le echen la culpa a la regla (la regla siempre tiene la culpa cuando ocurre algo malo) todos sabemos que no es verdad, la regla es más excusa que otra cosa.
Otra brillante característica es la de poner a caldo a una chica y luego saludarla, reír con ella y hablar bien con ella, este comportamiento es bastante impactante y difícil de entender como hombre. Tú estás con una amiga y esta te pone a parir a la otra, la insulta, la critica… veinte minutos más tarde se encuentran con ella la saludan amablemente, sonríen le dicen: “qué guapa estás” y luego siguen su camino a lo que tú extrañado y con el entrecejo fruncido decides no preguntar nada, no sea que les coja uno de sus cambios de humor…
Fuente: Revista Digital
Gracias Damara!!!

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Nati-U Enviado: 08/10/2009 23:21
Cuenta una leyenda que los dioses del Olimpo escondieron la felicidad allí donde a los hombres les costara muchísimo encontrarla. Un lugar que, en el fondo, fuera tan evidente que pasara desapercibido: el corazón de las personas.
Al hilo de esta adivinanza, en su libro Mujeres que Corren con los Lobos, la escritora Clarissa Pinkola incita a encontrar en el interior esa voz de la intuición, Yo instintivo, innato, que ella denomina “mujer salvaje”.
“Si las mujeres la han perdido, cuando la vuelvan a encontrar, pugnarán por conservarla para siempre. Una vez que la hayan recuperado, lucharán con todas sus fuerzas para conservarla, pues con ella florece su vida creativa, sus relaciones adquieren significado, profundidad y salud”, según explica la autora de origen mexicano-español en el citado libro.
Es interesante observar que las características de esta esencia femenina en estado puro no corresponden con los mensajes de “mujer fatal” que lanzan las campañas de publicidad a través de los medios.
La "mujer salvaje” ha sido condenada a lo largo de la historia porque se le ha considerado demasiado poderosa y, por tanto, temible por su gran fuerza interior.
A “la mujer fatal” que venden las campañas de marketing, se le atribuye su poder a través de atributos externos, sea su cuerpo voluminoso, su ropa interior, tal crema o colonia con efectos afrodisíacos extasiantes, o por X coche con nosecuantos caballos desbocados ante su poderío sexual.
Tal bombardeo diario de mensajes mediáticos sobre cómo deberíamos ser las mujeres sólo puede producir enfermedad, física o psíquica, confusión y debate entre lo que una mujer intuye que es realmente y en lo que le dicen que debería convertirse. Siendo esto causa de enfermedades tan comunes como ansiedad, depresión, anorexia y bulimia, entre muchas otras.
Esta realidad afecta a todas las edades, desde las niñas obsesionadas en convertirse en una Barbie de carne y hueso, imitando a las actrices de un High School Musical, que en nada se parece a sus respectivos colegios. A adolescentes luchando por definir su identidad, y a mujeres adultas intentando aceptar sus canas y arrugas como un proceso natural de la vida, como símbolo de la sabiduría, en lugar de una despreciable senectud.
Es evidente, por tanto, que tal y como está establecida la sociedad actualmente, la mujer tiene que hacer un esfuerzo por conectar con su “mujer salvaje”, ya que las exigencias personales, familiares, laborales y sociales, no suelen facilitar esta comunión con una misma. Según el Tao, las personas tienen que encontrar momentos de no hacer nada, en absoluto, para poder realmente escucharse.
Con esta búsqueda personal, he asistido a reuniones de mujeres denominadas “Círculos”. En estos encuentros, se pretende facilitar un espacio de escucha de la esencia femenina a través de la naturaleza, del baile, del canto, del intercambio de impresiones y otras formas de expresión del alma.
Respetando la confidencialidad de las confesiones de las mujeres que he escuchado, podría revelar el enorme anhelo de encontrar esa “mujer salvaje” y vivir acorde a ella, a una misma, en lugar de tener que adaptarse a las viejas creencias de cómo debería ser la vida de una mujer, y las imposiciones que esto representa.
Muchas de las mujeres que he encontrado en reuniones de esta índole, reconocen no tener roles precedentes que les sirvan de modelo, de guía, para vivir en sintonía consigo mismas.
Tribus ancestrales de todas las culturas del planeta celebraban reuniones de mujeres donde éstas aprendían de sus respetadas ancestras, algo que, hoy en día, ha dejado de ser tan accesible. Las conversaciones entre mujeres de diferentes edades, parte de la misma familia y sangre, son, tristemente, en muchos casos, inexistentes, perdiéndose la transmisión de la cadena de sabiduría por generaciones.
La recuperación de estos encuentros facilitaría que no se repitieran los mismos errores de los ancestros, algo que, si se observa detenidamente en el árbol genealógico de cada cual, suele ser un factor repetitivo en casi todas las familias.
De nuevo, hay que forjarnos nuestro propio camino, en comunión con la mejor aliada, nuestra “mujer salvaje”, que nos guiará a través del laberinto de la Vida hacia esa felicidad interior que escondieron los dioses en el corazón humano.
MARIA CICUENDEZ LUNA
es Periodista, Maestra de Reiki (Usui Shiki Ryoho), Terapeuta de Sonido, Cristaloterapia y Esencias Florales.
 
 
Una cosa que yo considero muy importante es eso que dice esta mujer, sobre oir a las mas mayores y que haya un encuentro entre mujeres en donde compartir experiencias.
Recuerdo una pelicula documental española, donde se mostraba en una parte la lucha de las mujeres en un medio muy patriarcal. Habia una reunion diaria al final de las jornadas, cada una llevaba algo de comida, y alli juntas comenzaban a conversar sobre sus distintas experiencias del día. De todas las edades, hasta niñas, y lo bien que les hacia, porque ademas podian ver sus propios problemas de forma distinta ya que a las otras tambien les pasaba muchas de las mismas cosas, y de alli encontraban como solucionarlos.
Yo solia juntarme con tias, abuelas, primas, vecinas, y luego que me fui a la ciudad perdi ese contacto continuo y como lo extrañe!, tanto es asi que semana a semana me hacia un tiempo y me iba para mi pueblo en busca de este apoyo,y volvia mas tranquila y segura.
Hoy ya no se usa en las grandes ciudades, y cada mujer a veces esta aislada, en su propio mundo y comete errores y paga las consecuencias.

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Damara Enviado: 09/10/2009 22:20
No conocía el libro Mujeres que corren con los lobos ¡tengo ganas de leerlo!.
Me he reído con la observación " poner a caldo a una chica y luego saludarla"
No me extraña que siendo hombre no la entienda,la verdad es... ¡cuesta entenderlo!
Gracias a las dos, por tan amenas lecturas


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