¿Te hablé de la Luna? .Tanto pedimos a la Luna, que la Luna respondió tan fuerte y clara que no supimos escuchar...
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Alma de niña, que sueña, que reza, que pide fervorosamente a las estrellas y le confía ese deseo a la Luna desde su ventana.
Mira hacia el cielo y siente que existe algo, alguien en alguna parte, ¿Pero dónde? Es el tener la certidumbre que hay algo más ahí, para sí...El pecho no se inflama con ese aire y ése sentimiento de la nada...Entonces reflexiona..."¿Existirá alguien que en este momento, en algún lugar sienta lo mismo que yo? ¿Estará este mi suspiro, en sintonía con el de alguien más? ¿Alguien te platicará Luna, igual que yo?"
La Luna, siempre ahí, sonríe complacida y entre el aire fresco pero cariñosamente cálido que acompaña esa noche, le hace saber que todo tiene un tiempo para ser, le guiña un ojo pero ella no lo entiende, las estrellas al unísono le guiñan también entre centelleos pero aún no tiene edad para comprender...ya crecerá, entenderá y el momento llegará, pero sólo cuando esté preparada para recibirlo y cuidarlo...
Años pasan, los momentos transcurren como agua entre las manos, algunas lágrimas recorren mejillas abandonadas, unos ojos lánguidos en algún lugar preguntan ¿Por qué?, se rompe un corazón y nacen letras, letras que viajan por el tiempo y el espacio, van y vienen y tocan un plan, éste se modifica, se encuentra con otro, y entonces después de horas de espera, bienvenidas, presentaciones y una cena, caminan por la calle obscura y miran al mismo tiempo la Luna. ¿Lo comprendes ahora? Estaba ahí...
De Topi