Reclinatorio para no salpicar
Este post requiere un tratamiento especial en función del sexo del lector. A las mujeres no hay nada más que explicarles; sólo viendo la foto ya saben cuál es la función de este curioso reclinatorio de baño. Así que ellas ya pueden pasar a la siguiente noticia.
Amigo, esto que te voy a contar te va a sorprender, pero te juro que es verdad (salvo que seas muy bajito o tengas un apéndice mingitorio especialmente largo). Cuando nos ponemos a orinar en un váter, la altura a la que cae el chorro provoca salpicaduras de orina que caen fuera o en el borde de la taza del váter y eso provoca suciedad y malos olores. Este gráfico del fabricante japonés lo explica con mucha claridad.
Sorprendido ¿verdad? Pues sí, eso es lo que sucede. Puede que alguna novia, esposa o madre ya te lo haya dicho antes y no hayas hecho ni caso. Pero es verdad. Palabra de NPC.
Entonces, si eres una persona decente, tienes dos opciones: o limpiar cuidadosamente la zona después de cada sesión de descarga, o bien te consigues un reclinatorio acolchado como éste, donde te podrás arrodillar para acercarte lo más posible al centro de la taza y evitar esas molestas salpicaduras. Y si eres católico practicante, además podrás aprovechar para rezar algún Padrenuestro, que nunca está de más.
Cortesía Amalia