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Socio-Política: Disparos en el frente de la verdad (Damara)
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 08/11/2009 03:51
De: Damara  (Mensaje original) Enviado: 07/11/2009 01:25
El periodista Gervasio Sánchez gana el Premio Nacional de Fotografía
Gervasio Sánchez es uno de esos periodistas que no teme a las grandes palabras, ésas que siempre justifican una buena historia. El dolor, la compasión, la fraternidad, la dignidad, el amor... Al fotoperiodista, desde ayer Premio Nacional de Fotografía, no le tiembla el pulso al afirmar que el mejor periodismo (también el del futuro) siempre estará del lado de esas palabras y no de otras. Y los periodistas ("ya sea haciendo fotografías o escribiendo las historías") no deben ser ajenos a ese mundo del que van a la caza: "Si estás en contacto con el sufrimieto tienes que acabar golpeado y dolido por ese sufrimiento. Es algo que a los periodistas nos llena de incertidumbres, pero es importante saber que no somos ajenos y no estamos aquí de paseo".
Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959) lograba ayer por primera vez para un fotorreportero el Premio Nacional de Fotografía. Dotado con 30.000 euros, el galardón valora -en palabras de la nota del Ministerio de Cultura- "su compromiso continuado con la fotografía como herramienta de denuncia de la violencia en los conflictos armados, por su continuada labor a favor de la justicia y especialmente por su trabajo sobre las minas antipersona".
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Desde su casa de Zaragoza (dónde desde hace más de 20 años vive con su compañera y su hijo de 11 años), Sánchez repasaba ayer una trayectoria estrechamente vinculada a la prensa diaria. "Es un Premio Nacional para el pariente pobre de la fotografía, que es el fotógrafo de prensa. Yo nací y me crié como tal. Aunque fue a raíz de mi experiencia en Sarajevo, entre 1992 y 1994, cuando quise ir un poco más allá y empecé a publicar libros sobre mi trabajo. Pero yo hago fotografía para prensa, ésa es mi casa".
Para Gervasio Sánchez, la respuesta a la tan anunciada crisis de su oficio pasa por el regreso al gran periodismo y a esos grandes valores. Él los ha encontrado viajando por El Salvador, Guatemala, Bosnia-Herzegovina, Ruanda, Congo, Liberia, Afganistán, Sudán, Albania y Sierra Leona. "Tras años acudiendo a conflictos, son las víctimas las que me impulsan a seguir yendo", aseguraba hace poco.
Premio Ortega y Gasset en 2008 por la fotografía Sofía y Alía de su serie Vidas minadas (trabajo que ayer destacaba el jurado del Premio Nacional), Gervasio Sánchez denunció en la entrega de dichos premios la hipocresía reinante en un primer mundo que tira la piedra y esconde la mano. "Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos. Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi". "Es verdad", proseguía en su encendida intervención, "que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado. Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas".
"No admito que los periodistas mientan", afirmaba ayer el fotógrafo, quien al preguntarle por su referentes profesionales respondía: "Cuando yo era joven intentaba encontrar que otros compañeros más adultos me ayudaran a encontrar mi camino. Pero descubrí que los prepotentes eran los más mediocres, encontré muy poco respeto en esos grandes popes. Fue al salir de España y conocer a gente como Gilles Peress y James Nachtwey, que fueron muy críticos con mi trabajo pero me empujaron a buscar mi propio estilo, cuando descubrí que los grandes fotógrafos, los grandes periodistas, son gente muy poco exhibicionista, gente pudorosa que prefiere estar callada. Yo creo en el rigor en el trabajo, y en la obsesión por lo que uno hace".
Embarcado en un nuevo proyecto sobre los desaparecidos políticos de países como Chile, Irak o Bosnia, Gervasio Sánchez quiere presentar en 2011 un trabajo sobre su propio país y sobre la memoria histórica: "Quiero hablar de otros desaparecidos, los nuestros, porque siento vergüenza de la instrumentalización de la memoria histórica en este país, dividida entre los que no quieren saber nada y los que quieren ganar audiencia"
ElPaís
ELSA FERNÁNDEZ-SANTOS - Madrid - 07/11/2009


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 08/11/2009 03:52
De: Marti2 Enviado: 07/11/2009 05:45
Gracias Damara es un excelente artículo, de los que mas me gustan.
No hace mucho mataron a otro fotografo parecido a este. Y son muchos los que mueren documentando la VERDAD que no es la que nos presentan los noticieros y sus falsos periodistas de pacotilla sin corazón y vendidos al mejor postor.
Quieren terminar con la prensa denuncia, pero no lo lograrán, porque se ha filtrado ya una buena porción de la verdad entre los ciudadanos desprevenidos, los dormidos, los indiferentes. Y esa verdad es como una bola de nieve que terminará aplastándolos por completo.
Quizás yo no lo logre ver, pero me iré de este mundo con una sonrisa arrancada de esa imágen que tengo de la bola de nieve sepultándolos.
 
Lo que puedo ver me deja la sangre helada, y hasta ganas de morirme me dan, al ver el mundo en el que vivimos y que dejaremos a nuestros hijos y nietos.
 
Cuanta indiferencia y egoísmo tenemos al no mirar de frente lo que está sucediendo y en cambio zambullirnos en eternos entretenimientos.
 
Ya lo dije, pero lo repito, parecemos avestruces escondiendo la cabeza en la tierra. pero no olvidar que ellas dejan el culito para afuera pronto para que vengan por detrás ...
 
Me saco el sombrero frente a tanta gente que trabaja en los frentes de guerra, periodistas y misioneros ya sean medicos o gente común, dejando su propia vida de lado para estar allí en donde mas los necesitan.
 
Gracias otra vez amiguis, me hierve la sangre frente a estas cosas.
Si no estas muy depre date una vueltecita por el panel de videos recomendados y mira uno que dice "de que se rien" es el mas suavecito que encontré para colgar aqui. Los otros son demasiado fuertes.

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 15/11/2009 01:40
 
Nuestro mundo
en guerra
 Una forma de ayudar a las víctimas de las atrocidades de la guerra es documentar las realidades que se viven en ella: muerte, desplazamiento, detención y pérdida. Hoy, más que nunca, el CICR reconoce la importancia de poder mostrar las imágenes de los efectos que produce la guerra desde la perspectiva de hombres, mujeres y niños afectados por ella, así como de quienes les prestan auxilio como trabajadores del CICR y de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. El CICR cree firmemente que las fotografías pueden aportar un cambio verdadero: informar, movilizar e influir en el curso de los eventos hoy y mañana.
Este año es una fecha importante para la Cruz Roja y la Media Luna Roja porque se conmemoran los 150 años de la batalla de Solferino, donde surgió la idea de este movimiento universal. Durante más de nueve horas se libró allí una feroz batalla; murieron 6.000 soldados y otros 35.000 resultaron heridos, fueron dados por desaparecidos o fueron hechos prisioneros. Testigos oculares horrorizados dieron cuenta de soldados heridos y muertos a tiros o a golpe de bayoneta. También este año se conmemoran los 150 años de la fotografía. El origen de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja coincidió con el de la fotografía. Los fotógrafos de guerra y los trabajadores humanitarios comparten el mismo propósito: poner término al sufrimiento inaceptable causado por la guerra.
También este año cumplen sesenta años los Convenios de Ginebra, la piedra angular del derecho internacional humanitario, por los que se confieren protección y asistencia a aquellos que no participan o que han dejado de participar en las hostilidades. Este derecho se desarrolló para poner límites al comportamiento en la guerra y acabar con la barbarie. Hoy, aceptados por todas las naciones, estos cuatro convenios son realmente universales.
A fin de conmemorar esos aniversarios, y los 90 años desde la fundación de la Federación Internacional, el Movimiento lanzó la campaña “Nuestro mundo. Tu acción.” para recordar a cada uno la responsabilidad que le incumbe de mitigar el sufrimiento humano. Por su parte, el CICR encargó a la agencia VII que enviara cinco fotógrafos de guerra galardonados a ocho países afectados por situaciones bélicas: Afganistán, Colombia, República Democrática del Congo, Filipinas, Georgia, Líbano, Liberia y Haití. El resultado de esas misiones es la exposición fotográfica Nuestro Mundo – En Guerra.
El CICR y los fotógrafos, James Nachtwey, Franco Pagetti, Antonin Kratochvil, Ron Haviv y Christopher Morris, se unieron en esta exposición para llamar la atención del mundo sobre historias personales de pérdida y sufrimiento en la guerra: mujeres que intentan superar el trauma de haber sido víctimas de violencia sexual, familias que enfrentan el desarraigo y el desplazamiento, personas victimizadas por la guerra. Las imágenes retratan también los esfuerzos inspiradores realizados por hombres y mujeres ordinarios para limitar el sufrimiento humano en algunos de los rincones más violentos del mundo.
La finalidad de la exposición es motivar a las personas para que actúen en favor de las víctimas de la guerra. Tal como lo explica James Nachtwey: “Poco importa lo que se sienta o vea –indignación, tristeza, incredulidad– al mirar una imagen del sufrimiento humano, creo que la reacción esencial es la compasión. La compasión humaniza los problemas, nos ayuda a identificarnos con los demás y nos exige corregir lo que es inaceptable”.
Charlotte Lindsey Curtet
Directora adjunta de Comunicaciones del CICR.
 


 
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