La novela (del italiano novella, noticia, relato novelesco) es, según la RAE, una obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, de caracteres, de pasiones y de costumbres.
Características
Tres son, por lo tanto, las características básicas de la novela, aunque puede haber excepciones:
Una narrativa extensa: las novelas tienen, generalmente, entre 60.000 y 200.000 palabras, o de 300 a 1.300 páginas.
Aquí radica la diferencia con el cuento. Existe una zona difusa entre cuento y novela que no es posible separar en forma tajante. A veces se utiliza el término nouvelle o novela corta para designar los textos que parecen demasiado cortos para ser novela y demasiado largos para ser cuento; pero esto no significa que haya un tercer género (por el contrario, duplicaría el problema porque entonces habría dos límites para definir en lugar de uno).
Hay otras diferencias entre novela y cuento: el relato aparece como una trama más complicada o intensa, con mayor número de personajes que además están más sólidamente trazados, ambientes descritos pormenorizadamente, etcétera.
Es de ficción, lo que la diferencia de otros géneros en prosa como la historia o el ensayo.
En prosa, lo que la separa de los relatos ficticios extensos en forma rimada. No obstante, Eugenio Oneguin, de Aleksandr Pushkin, se considera una novela, aunque está en verso.
Tipología
La novela es el reino de la libertad de contenido y de forma. Es un género proteico que presenta a lo largo de la historia múltiples formas y puntos de vista.
Para clasificar este género ha de tenerse en cuenta que existen diversos criterios para clasificar empleados por las distintas tipologías propuestas:
Por el tono que mantiene la obra, se habla de:
novela satírica
novela humorística
novela didáctica
Por la forma:
autobiográfica
epistolar.
dialogada
ligera.
Según el público al que llegue o el modo de distribución, se habla de:
novela trivial
Superventas o "best-seller"
Novela por entregas o novela folletinesca.
Atendiendo a su contenido, las novelas pueden ser:
De aventuras.
Bizantina.
Caballeresca.
Libros de caballerías.
De ciencia ficción.
Cortesana.
Costumbrista o de costumbres: describe el ambiente en que se mueven y las formas de vida cotidiana de un grupo social concreto: costumbres, personajes típicos. Dentro de este tipo de novela, según el estilo, se dio lugar al realismo y al naturalismo. Es un género típico del siglo XIX, con autores como Balzac y Zola en Francia; Dickens; Gogol y Turgueniev en Rusia; y en España: Fernán Caballero, F. Trigo, Pardo Bazán, Pereda o Blasco Ibáñez.
De espías y thrillers
Fantástica
Ficción criminal
Gótica.
Histórica.
Morisca.
Negra.
Pastoril.
Picaresca.
Policial.
Romántica.
Sentimental.
Social: disminuye en lo posible la descripción de vidas individuales, sustituyéndolas por una colectividad, pues no importa el ser humano en sí, sino como parte de un grupo o clase social. Su activud es crítica, con afán de denunciar situaciones, ambientes y modos de vida de un grupo. Fue cultivada en España en los años 1950: novela social española.
De terror.
Westerns
Hay que añadir a esta lista otras tipologías que toman como criterio el estilo de la obra y entonces se habla de:
Realista.
Naturalista.
Existencial
O, si se consideran sus argumentos, puede hablarse de
Psicológica.
Novela de tesis. Es la que da más importancia a las intenciones del autor, generalmente ideológicas, que a la narración. Muy cultivada en el siglo XIX, especialmente por Fernán Caballero y el Padre Coloma.
Novela testimonio.
Desde finales del periodo victoriano hasta la actualidad, algunas de estas variedades se han convertido en auténticos subgéneros (ciencia ficción, novela rosa) muy populares, aunque a menudos ignorados por los críticos y los académicos; en tiempos recientes, las mejores novelas de ciertos subgéneros han empezado a ser reconocidas como literatura seria.