Un sencillo ejercicio para ayudarte a relajarte después del trabajo, algún acontecimiento estresante, etc.
Esto es lo que debes hacer: -Ponte ropa muy cómoda y descálzate. -Deshazte de todas la joyas y si llevas el pelo recogido suéltalo. Después y muy suave haz unos cuantos movimientos giratorios lentos con los pies, con las manos y con la cabeza. -Ten especial cuidado con la cabeza y si tienes problemas cervicales no lo hagas. Y a la vez que los haces ve respirando profundamente. -Después túmbate en la cama, el sofá, una tumbona, ... y apaga la luz. Si quieres puedes tener una luz blanca encendida y música relajante puesta. -Ten todo el cuerpo estirado boca arriba y lo más cómodo posible. -Respira despacio, pero a gusto. -Entonces empieza a imaginar un cielo azul maravilloso, sin una nube. Durante un ratito recuerda el olor y sensación del aire cuando el cielo está despejado. Recuerda lo a gusto que te sientes ante un día así. Después a ese cielo dibújale en la mente un inmenso y profundo océano azul. Observa detenidamente que está en calma y que puedes oír las suaves olas. Siente la profundidad y serenidad de ese mar durante otro ratito. Después a ese cielo maravilloso y a ese sereno y profundo mar añádele un bello sol amaneciendo. Inúndate de la sensación de frescura y renovación que nos transmite el amanecer todos y cada uno de los días de nuestra vida. Y durante un ratito disfruta de él. Por último introdúcete a ti en la imagen encima de una verde hierba. Siente el frescor y relajación que te transmite y disfruta de ella otro ratito. Para finalizar hazte con una visualización del conjunto y durante varios minutos disfruta de la serenidad que te aporta hasta que te sientas completamente relajado.
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