Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Despierta
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 
 
  
  
 ♥.·:*BIENVENIDO*:·. ♥ 
  
  
  
  
 
 
  
  
  
 ♥.·:*GRACIAS POR TU VISITA*:·. ♥ 
 corredor 
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
Ecologia: TRANSGÉNESIS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 15 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 24/11/2009 22:31

TRANSGÉNESIS - I: Selecciones No Naturales

por David Suzuki y Holly Dressell

El primer libro del Antiguo Testamento, Libro del Génesis, que data de hace miles de años atrás, relata cómo fue creado el Mundo. Génesis, en concreto, significa origen, modo de formación o de generación y su raíz es latina o incluso griega, gen, ser producido. Así se justificó el origen de todo, al menos en la tradición judeocristiana. Haya o no sido completa la visión cosmogónica de los profetas del antiguo Medio Oriente, el Libro del Génesis describió un proceso trascendente en el cual el mismo ser humano fue la creación, en ningún caso el creador. Aparentemente esto ya no es así y el Libro del Génesis es ya obsoleto. Por increible que nos parezca, el ser humano, fruto del Génesis, por lo tanto objeto genético, se ha convertido en sujeto transgenético o, manipulando células e idiomas aún más, en producto transgénico. Aun cuando el Mundo Genético fue desde siempre fuente de sublimes tensiones inspiradoras para místicos (``O nobilissima viriditas'' cantaba Hildegard von Bingen) y poetas (``Una paganía congenital vivo desde siempre con los árboles, especie de trato viviente y fraterno'' cantaba Gabriela Mistral), hasta la fecha ningún profeta ni trovador moderno ha exaltado el Mundo Transgenético o, mejor dicho, Transgénico. Y probablemente sea porque el escenario que está por desplegarse frente a los ojos de todos es inimaginablemente aterrador. El hombre de este tiempo ha decidido que puede, está en condiciones y tiene derecho a manipular el patrimonio genético natural a su voluntad. La razón y la finalidad de tal empresa no están para nada claras, al menos a nivel moral. Incluso la precisión científica - insignia que han lucido generaciones de investigadores - que caracteriza los experimentos biotecnológicos, pudiera no ser tal. La comunidad científica actual, en particular los biotecnólogos, está afectada por una gran ingenuidad, si pudiese bastar esta palabra. Aparentemente, los biotecnólogos son los militantes más naïve del reduccionismo newtoniano más superado, como si no fuera posible - o no fuera permitida - otra dimensión investigadora. David Suzuki no es ni profeta ni trovador, pero su informe constituye un mensaje que no podemos ignorar: no existe en la naturaleza la entidad ``un gen'', existe solamente un gen en sus contextos genético y ecológico específicos. Los fenómenos que se desencadenan al extraer un gen de su contexto genético-ecológico para insertarlo en un contexto diferente - lo que ocurre, por ejemplo, cuando se cruzan las barreras genéticas entre especies distintas - le son completamente desconocidos a la biología molecular actual, una ciencia todavía en su infancia y, por lo tanto, las consecuencias, cualesquiera que estas sean, son absolutamente impredecibles y virtualmente incontrolables. Por estas simples e irrefutables razones, la biotecnología moderna y sus productos no son aceptables, ni científica ni éticamente. En uno de sus artículos (The Guardian, 17/9/97), George Monbiot dice: ``Esta puede ser la primera y última posibilidad que tendremos para decirle a las compañías biotecnológicas lo que pensamos de sus manipulaciones genéticas de la materia viva.'' - PC

DAVID SUZUKI es profesor de Genética de la Universidad de British Columbia, Ganador del Premio Kalinga para la Ciencia de la UNESCO y Oficial de la Orden de Canadá. Es autor de más de cien artículos científicos y libros de texto y de veinticinco libros divulgativos, entre ellos Metamorphosis (1987), Inventing the Future (1989), Genethics (con Peter Knudtson, 1989), It's a Matter of Survival (con Anita Gordon, 1992), Wisdom of the Elders (con Peter Knudtson, 1992), The Secret of Life (con Joseph Levine, 1993), Time to Change (1993), el maravilloso The Sacred Balance (1997), Earth Time (1998), The Japan We Never Knew (con Keibo Oiwa). Es conocido a nivel internacional por sus extraordinarias series radio-televisivas Suzuki on Science, It's a Matter of Survival, The Nature of Things y The Secret of Life. Fundador y director de The David Suzuki Foundation, una organización dedicada a identificar las causas profundas de los problemas ecológicos y a encontrar soluciones para ellos, vive en Vancouver, British Columbia, Canadá.

HOLLY DRESSELL ha sido escritora/investigadora para la televisión, radio y cine durante veinte años. Ha trabajado para la serie de la CBC The Nature of Things y otros documentales televisivos como The Cola Wars y Memoirs of Pierre Elliott Trudeau. Entre sus logros como escritora están The Wind That Keeps on Blowing y Trouble in the Forest. También ha sido investigadora para la célebre serie de cine de Gwynne Dyers War.



Primer  Anterior  2 a 15 de 15  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 3 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:33
wonder man
Hombre sin cabeza, uno de los ``hombres-maravillosos,'' que se suponía
vivía en Asia o en África; de una edición impresa de los ``Travels'' de
John de Mandeville.

Hemos extraído genes de platija y los hemos introducido en tomates. Hemos extraído genes humanos y los hemos insertado en salmones. Hemos extraído los genes fluorescentes de las luciérnagas los hemos introducido en plantas de tabaco. Es muy importante entender que estamos cruzando las barreras entre las especies a nuestra voluntad. Que yo sepa, en ningún momento de la historia, las platijas se aparearon con tomates, ni los humanos se aparearon con ratones ni los salmones con gallinas. Estamos ante un escenario totalmente nuevo.
- ANDY KIMBRELL, THE INTERNATIONAL CENTER
FOR TECHNOLOGY ASSESSMENT

Los genes podrían llamarse el destino preempacado de todos los seres vivos. Cada detalle de la composición hereditaria de cada uno de los organismos de la Tierra ha sido afinado por la selección natural de tal manera que pueda adaptarse a su ambiente. Ya sea el camuflaje de las franjas de la cebra, las sensuales estructuras florales de una orquídea, el comportamiento social de las hormigas o la prolongada lengua del colibrí, todas las características de la vida han sido perfeccionadas a través de la evolución hasta alcanzar un exquisito equilibrio con el entorno del organismo. Como seres biológicos, también nosotros somos producto de la evolución: cada aspecto de nuestra constitución física, así como gran parte de nuestro comportamiento, es el resultado de cientos de miles de años de selección y adaptación, y nos permite sobrevivir en los lugares y en las circunstancias en que nos encontremos.
Hace unos 10.000 ó 12.000 años, cuando algunos individuos descubrieron la eficacia de domesticar plantas y animales, iniciaron una revolución que nos transformó de cazadores-recolectores nómadas a agricultores. Rápidamente, los antiguos agricultores reconocieron uno de los principios más elementales de la genética: igual engendra a igual. Al aplicar este principio, la gente aprendió a criar animales y plantas con las características deseadas: granos más grandes en el maíz, lana más espesa en los ovinos o mayor velocidad en los caballos. Los ajustes humanos al destino genético se han venido realizando durante milenios por todas partes del planeta y han logrado cambios graduales, pero arolladores.
Sin embargo, en los últimos años este proceso ha sufrido una transformación. Empezó con el reconocimiento de que los genes podían ser identificados como una molécula al interior de las células. Esa molécula era el ácido desoxirribonucleico, o ADN. La estructura básica del ADN fue propuesta por Francis Crick y James Watson en 1953. Su elegante modelo, que explica cómo el ADN es capaz de codificar información, replicarse y modificarse, consiste en una doble hélice en la cual parejas de cuatro tipos de estructuras llamadas ``bases'' están ordenadas en una secuencia lineal. Las cuatro bases pueden considerarse como las letras de un alfabeto de cuatro símbolos. En el idioma biológico, las palabras se construyen con tres letras, lo que permite sesenta y cuatro posibles combinaciones de las cuatro letras (En otras palabras, cuatro posibles letras en cada una de las tres posiciones, ó 4 x 4 x 4 = 64 combinaciones diferentes). Cientos de estas ternas ensartadas entre sí forman una oración, o un gen. Una forma simplificada de vida, como un virus, puede contener apenas una decena de genes, mientras que una mosca de la fruta posee 10.000 y un ser humano 100.000 genes. La composición total del ADN humano se llama genoma humano y contiene 3 mil millones de letras genéticas, o bases, de cada uno de los padres.
La definición de una especie consiste en que los individuos que pertenecen a ella pueden reproducirse únicamente con otros miembros de la especie. No pueden cruzarse con otras especies. Dos criaturas que básicamente parecen iguales - digamos, un pájaro carpintero de cabeza roja y otro peludo - no pueden cruzarse y producir crías viables, incluso en el caso que se acoplaran. La razón es que cada una evolucionó en circunstancias diferentes y, por ende, posee su propio código genético privado, distinto al de cualquier otra especie. Esto implica que cada especie posee sus propios hábitos, danza de cortejo, nido, dieta y nicho ecológico. Implica además que posee sus propios virus, bacterias, parásitos y otros huéspedes simbióticos específicos de su propia composición genética. Otras especies pueden también compartirlos, pero los virus u otros agentes infecciosos que han evolucionado para infectar, digamos, a una oveja o a un chimpancé, no infectarán automáticamente a otra especie. Con el tiempo, los virus y sus huéspedes desarrollan una relación mutua; el huésped puede tolerar el virus sin ser abatido rápidamente, mientras el virus atenúa sus efectos para no eliminar al huésped enseguida. La barrera de la especie, que ha impedido que especies distintas mezclen sus genes, también ha restringido la gama de huéspedes de bacteria morbosas y parásitos. No sabemos exactamente por qué existe esta barrera ni los detalles de su funcionamiento, pero constituye los cimientos de la complejidad de la vida.
En los últimos veinticinco años, los ajustes genéticos han dado un salto de la reproducción a un reino completamente nuevo. No solamente hemos adquirido la comprensión de cómo están estructurados y funcionan los genes, sino también hemos desarrollado instrumentos para manipular el ADN. El ADN puede ser extraído químicamente de virtualmente cualquier tipo de organismo; en esos fragmentos se pueden aislar secuencias específicas y determinar el orden secuencial de las letras. Esos trozos de ADN pueden ser replicados millones de veces, adheridos al ADN de cualquier otro organismo para luego insertarlos en alguna otra forma de vida.
Durante miles de millones de años, la vida ha seguido el principio de que cada organismo vivo intercambia el ADN sólo con otros de su misma especie. Pero en nuestros días, los científicos pueden, según su voluntad, saltar deliberadamente las barreras entre las especies e introducir un ADN ajeno en cualquier organismo. A este proceso se le llama transferencia genética horizontal. El libro de Mae Wan Ho, Genetic Engineering: Dream or Nightmare? [Ingeniería Genética: ¿Sueño o Pesadilla?] expresa la creciente preocupación de la comunidad científica sobre esta práctica. La autora afirma, ``La ingeniería genética, o biotecnología, se basa en la recombinación de genes provenientes de fuentes muy diferentes. Y también en la transferencia de genes entre organismos que no solo son especies distintas, sino que pertenecen a reinos distintos.... De tal manera que especies que no tenían ninguna posibilidad de cruzarse y una probabilidad muy, pero muy baja de intercambiar genes en la naturaleza, ahora no tienen restricción debido a estas nuevas operaciones de laboratorio.'' Esa es la base de la biotecnología. Estamos viviendo en un mundo en donde nuevas formas de vida creadas por seres humanos se están replicando entre nosotros.


Respuesta  Mensaje 4 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:33
En las dos últimas décadas, parece que los fantásticos beneficios ofrecidos por la ingeniería genética están a punto de convertirse en realidad. Los científicos proponen introducir fármacos, como una vacuna contra la disentería infantil, en alimentos comunes, como el banano, con lo que salvarían millones de vidas. Otra área de investigación son los peces o las vacas que alcanzan mayor tamaño en menor tiempo y con menos alimento. Un laboratorio justo en las afueras de Montreal ha unido genes de araña en cabras en un esfuerzo de crear nuevas fibras ultrafuertes que los genes expresarán en la leche. Los alimentos podrían ser diseñados con un contenido más alto de nutrientes - como la vitamina A - y menos ``cosas malas'' - como el colesterol. La ingeniería genética ha engendrado ratones con orejas humanas y está criando cerdos con órganos humanos destinados a trasplantes. Los científicos incluso están aislando el ADN de especies ya extintas, como los mastodontes, gente de Neanderthal, y el virus asesino de la gripe del 1918. Estos son solo unos pocos milagros de los que están por llegar y han sido escogidos desde una lista inmensa. Parecería que el futuro estuviera limitado sólo por la imaginación y la audacia científicas. Además, debido a las increíbles promesas, las acciones en las compañías biotecnológicas han pasado a ser el encanto de los especuladores, que han invertido miles de millones de dólares en ellas. Cuando la enorme firma biotecnológica Genentech se hizo pública, su precio en la bolsa subió 30 por ciento el primer día.
Estas son algunas de las historias espectaculares que han recibido amplia cobertura. Pero también han venido acompañadas de eventos inquietantes, como la noticia de que unos científicos han creado renacuajos sin cabeza como un cierto preludio a la producción de otros animales sin cabeza con el fin de usarlos como bancos de órganos y tejidos. Se dice que Israel e Irak han estado intentando producir armas concebidas para apuntar a blancos biológicos específicos. Hoy en día, aunque las envolturas no nos informan de esto, un porcentaje tan alto como el 70 por ciento de nuestros modernos alimentos procesados contiene partes de organismos modificados, nuevas invenciones genéticas. Y algunos de estos organismos están dando origen a ``efectos inesperados'': por ejemplo, el maíz, que fue genéticamente concebido para portar su propio insecticida, ahora amenaza con exterminar negligentemente la población norteamericana de mariposas monarca.
La destreza tecnológica de la biotecnología es verdaderamente formidable, pero las manipulaciones se llevan a cabo en complejas criaturas vivas a las que solo comprendemos en un nivel muy rudimentario. Las razones por las cuales se está probando que la ingeniería genética es tan problemática constituyen la base de este artículo.

Una Declaración Personal

La cuestión no es que la ciencia sea mala - una acusación que demasiado a menudo escuchamos del movimiento verde y periodistas de los medios populares de comunicación masiva - sino que puede haber una ciencia mala que perjudique a la humanidad.
- MAE WAN HO, GENETISTA

Entre mis colegas hay quienes insinúan que soy un hereje porque alguna vez estuve profundamente involucrado en la investigación genética, pero desde entonces he planteado interrogantes sobre lo que se busca hoy día. La práctica de la investigación genética constituyó la gran alegría de mi vida durante veinticinco años, un período en el cual me nutría, dormía y soñaba con experimentos e ideas sobre genética. En algún momento, mi laboratorio constituyó el grupo de investigación genética más grande de Canadá y me siento orgulloso del trabajo que hicimos. El hecho de que un libro de genética que escribí junto a Tony Griffiths se haya convertido en el texto de introducción a la genética más ampliamente difundido en el mundo, sigue siendo una gran fuente de satisfacción. La genética ha sido mi pasión, fuente de mis amistades y colegas, y la más desafiante y gratificante actividad intelectual de mi carrera.
Y es precisamente porque la genética ha sido la pasión de mi vida que también me preocupa su futuro. Como una ciencia que va derecho al corazón de todas las formas y funciones vitales, la genética tiene enormes implicaciones; está repleta de promesas de beneficiar y mejorar la vida humana, pero a la vez está cargada con un potencial para destruir y causar indecibles sufrimientos. Para aquellos que se preocupan del florecimiento a largo plazo de la genética, es vital plantear cuestiones y anticipar problemas, así como proclamar los potenciales beneficios.
Val Geddings también es genetista. Se especializó en el campo de la evolución y ha trabajado como asesor de genética para el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el Banco Mundial y la Oficina de Evaluación Tecnológica del Congreso de los Estados Unidos. Alguna vez representó a los Estados Unidos en las negociaciones sobre bioseguridad de la Convención de Biodiversidad de Naciones Unidas, organismo que está intentando sacar a martillazos regulaciones internacionales sobre organismos creados a través de la ingeniería genética. En la actualidad, Geddinds representa a la industria privada, como vicepresidente de la Organización de la Industria Biotecnológica, un grupo que aglutina a más de 700 compañías biotecnológicas de todo el mundo. Él afirma que los temores de la gente sobre la seguridad biotecnológica son injustificados, ya que el ADN, el material que estamos juntando de un organismo a otro, es la misma sustancia química en todo el reino de los seres vivos.
Weddings dice: ``¿Qué es un gen? Un gen es un segmento del ADN. Lo que sabemos de los análisis genéticos de chimpancés y humanos es que 98,6 por ciento de las secuencias de bases de nucleótidos de los chimpancés son idénticas a las que se encuentran en los humanos. ¿Por qué sucede esto? Es una función de nuestra descendencia de un antepasado común. Ilustra hasta qué punto se relacionan unas especies con otras distintas. Y esa es la belleza de esta parte de la genética - que todos estamos relacionados. No se está violando el orden natural al tomar un gen de un lugar y ponerlo en algún otro lugar. Podría ser que inicialmente provino de ahí mismo, con lo que solo estaría regresando a casa. Existe gran similitud genética, y en un grado muy alto, entre cualquier organismo y muchos, muchos, muchos otros. Hablar de que al mover genes de una especie a otra es una violación del orden natural, no tiene ningún sentido biológico.... Todo está relacionado con todo. Todos estamos unidos porque descendemos de un antepasado común.''
Suena convincente, incluso inspirador. Obviamente, es verdad que todos los seres vivientes están relacionados a través de una historia evolutiva común, pero los genes humanos no crearán un chimpancé, aunque la mayoría de ellos sean idénticos a los de este animal. Lo que la afirmación de Geddings ignora es el reconocimiento de un contexto. La selección natural no actúa sobre cada gen que portamos. La selección se basa en el fenotipo, que es la expresión final de todos los genes que actúan conjuntamente para crear un organismo que funcione en su entorno. Individualmente, cada gen es como un instrumento de una orquesta, pero separado. Cada uno toca su propia partitura y, en conjunto, pueden crear una música maravillosa. Ustedes dirán que música es música, pero ¿qué sucedería si pusiéramos a Elvis Presley en medio de una sonata de Beethoven? ¿O si sustituyéramos a un adolescente que toca la trompeta en una banda de parada con Luis Armstrong tocando jazz? Eso es lo que hace la ingeniería genética. Técnicamente, una trompeta es una trompeta. Un gen es un gen. Pero tomar un gen de una especie y clavarlo en otra es colocarlo en un contexto genético completamente diferente. Lo que hacen biotecnólogos es una manera fundamentalmente distinta de crear nuevas combinaciones genéticas. Y no es natural.


Respuesta  Mensaje 5 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:34
La Ciencia Más Elegante

Codificaciones, decodificaciones y almacenamiento de información, todo eso fue expuesto en forma bella y simple por Watson y Crick. Y el paradigma de lo que hace un gen, cómo almacena información y es replicado etcétera, está prácticamente resuelto. Pero lo que ha venido ocurriendo hasta ahora es la aplicación ilegítima de ese paradigma, de esa legítima noción de la genética, al área ilegítima de reducir comportamientos complejos a genes únicos. Es, sencillamente, un error de primer orden.... Es ciencia mayor. Sin duda es ciencia mayor, pero defectuosa. La hipótesis es incorrecta.
- RICHARD STROHMAN, PROFESOR EMÉRITO DE MICROBIOLOGÍA

La palabra ``ingeniería'' evoca imágenes de carreteras, puentes y edificios, todos diseñados y construidos bajo especificaciones precisas. Sin embargo, como genetista, puedo asegurarles que la ingeniería genética se basa en pruebas y errores, más que en la precisión. Por ejemplo, si yo quisiera introducir un gen de una mosca de la fruta en un narciso, no es que pueda arrancar justo ese gen y colocarlo exactamente en donde quiero que vaya en su nuevo hogar. La técnica simplemente no funciona de esa manera. Algunos genetistas incluso utilizan una especie de escopeta molecular para disparar los genes dentro de las células. Y nunca saben exactamente dónde van a parar.
Christine von Weizsaecker, bióloga molecular que también es presidenta de un grupo ambientalista alemán llamado Ecoropa, piensa que una razón por la cual la biotecnología es peligrosa es su imprecisión. Ella utiliza una metáfora para describir la crudeza de los injertos genéticos: ``Estos genes...son lanzados como arena sobre una hoja de papel.... Supongamos que ustedes tienen un poema favorito - y los genes de plantas, animales y humanos funcionan juntos de la misma manera, coherente y forjada, que un buen poema. Ahora, podrían decir: `Tengo un poema favorito, pero le falta una de las palabras que más me gustan.' Entonces, recortan la nueva palabra que quieren de algún otro lado, y dicen: `Quiero insertarla en ese poema.' Lo que la ingeniería genética les permitiría hacer son cincuenta copias de la palabra, digamos `amor', o 'viento' o 'flor.' Y ustedes las lanzan en la pagina de su poema favorito. Ahora bien, ¿qué posibilidades hay de que verdaderamente obtengan un mejor poema? Incluso podría suceder que esa palabra obstruya una de las palabras esenciales para el poema; o que ingrese a un contexto totalmente distinto. Por ejemplo, ustedes querían que el poema incluyera la palabra `amor' pero, debido al contexto, con ella se leería `No hay amor'. De manera que no existe control sobre el contexto genético del gen ni sobre el contexto ecológico en el cual se encuentra.''
Esto significa que por cada éxito biotecnológico - una planta que exprese el gen que se quería introducir en ella, como la luminiscencia de una luciérnaga en una planta de tabaco - hay miles y miles de fracasos. Y hay tantos fracasos debido a la imprecisión en posicionar los genes añadidos.
Brian Goodwin, un biólogo teórico del Schumacher College, en Devon, Inglaterra, dice: ``La hipótesis es que se puede transferir una característica de una especie a otra simplemente moviendo el gen. El problema es que los genes se definen por el contexto. Por ejemplo, un gen que en un ratón produce una hormona que regula el crecimiento tendrá un efecto en el ratón; pero [el mismo] gen que produce la hormona en un ser humano tendrá un efecto muy diferente. Así que, mientras movamos genes de una especie a otra, siempre obtendremos efectos impredecibles que simplemente no podemos prever.''
Con todo lo que oímos sobre esta maravillosa ciencia nueva, esto suena asombrosamente pesimista. Después de todo, la genética nos permite predecir el patrón de la herencia de los genes, describir cómo se expresan y transferir caracteres de una variedad genética a otra - pero todo dentro de una especie particular. Una vez que cruzamos las barreras de la especie, nos adentramos en un territorio totalmente nuevo. No tenemos absolutamente ninguna idea de qué puede suceder. Goodwin explica, ``El problema es que se está experimentando sobre la marcha. Ya nadie confía en poder predecir las consecuencias con exactitud. Solo tienen la esperanza de obtener solamente efectos pequeños, los que ellos quieren, y que no propagarán cambios verdaderamente graves en los demás componentes de ese organismo que podrían ser dañinos para la salud humana o peligrosos para los sistemas ecológicos.''
Goodwin cree que cuando se trata de biotecnología, nuestro pensamiento tiene un desfase temporal. La mayor parte de la ciencia ha pasado del enfoque en elementos aislados al análisis de patrones complejos. La biología, y especialmente la tecnología genética con fines comerciales, es una excepción. En el colmo del reduccionismo científico, la biotecnología considera al gen como una unidad aislada. Los biotecnólogos creen que un gen se expresará exactamente de la misma manera, sin importar dónde decidamos ponerlo. Pero una de las grandes lecciones de la biología del siglo XX es que en cada nivel - partículas subatómicas, moléculas, genes, órganos e individuos - existen interacciones que confunden las expectativas reduccionistas. Por ejemplo, las plantas de algodón han sido modificadas genéticamente para producir una proteína desde una especie llamada Bacillis thuringensis, o Bt, que actúa como insecticida natural. Se suponía que el gen habría conferido la inmunidad de ese gran azote de las plantas de algodón, el gorgojo de algodón. Sin embargo, en muchos casos, los agricultores que compraron y plantaron las semillas modificadas genéticamente descubrieron no solamente que todavía debían fumigar con insecticidas, sino también que las plantas manifestaban deformidades, como retorcimiento, pocas hojas y alturas descomunales. Otras plantas manifestaban cápsulas de algodón deformadas e inutilizables. Las plantas de algodón modificadas genéticamente produjeron monstruos espeluznantes. Obviamente, en su nuevo entorno, el gen funcionó de maneras impredecibles.


Respuesta  Mensaje 6 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:35
¿Por qué eminentes investigadores privados y públicos continúan creando productos genéticamente modificados, si fallan tan a menudo? Simplemente porque no está entre sus intereses reconocer los fracasos. Cada vez más, los proyectos de investigación genética - y biológica - y aun departamentos universitarios completos, dependen de la industria privada para poder seguir adelante. Incluso las subvenciones gubernamentales exigen, por cada paso de investigación, promesas de ``aplicaciones prácticas'' a muy corto plazo. El Dr Richard Strohman es un renombrado biólogo molecular, actual profesor emérito y anterior presidente del prestigioso Departamento de Biología Molecular de la Universidad de California en Berkeley. Desde su jubilación ha comenzado a prestar su competencia y reputación al análisis de los peligros y riesgos relacionados con la práctica de la ingeniería genética. Afirma categóricamente: ``Ya no hay diferencia entre investigadores académicos e investigadores corporativos. Actualmente en el mundo post-industrial, todos los países obligan a sus científicos a demostrar que su trabajo será beneficioso en la vida cotidiana. Esta obstinación de que todo sea recibido como una utilidad inmediata es tremendamente contraproducente.''
Este enfoque es increíblemente miope y, con seguridad, implicará dejar de lado importantes contribuciones que en ese momento no parezcan útiles. Cuando yo era estudiante de posgrado debíamos leer los difíciles, pero bellamente documentados, artículos de Barbara McClintock sobre ``genes saltarines''. Todos creíamos que los fenómenos que ella estudiaba eran una peculiaridad de las características especiales de la semilla del maíz. Sólo décadas después se demostró que, de hecho, los genes saltarines se encuentran en la mayoría de los organismos, y actualmente constituyen una herramienta de uso corriente para los ingenieros genéticos. Si los criterios actuales sobre resultados prácticos hubiesen sido aplicados hace unas décadas, la investigación de McClintock sobre los genes saltarines nunca hubiera sido financiada.
Strohman incluso va más allá: ``El problema es que, para que la aplicación sea lucrativa, lo cual es una exigencia en esta cultura, se debe tener la mirada en las balas mágicas. Uno debe ser capaz de reducir comportamientos muy complejos - digamos, una enfermedad humana o alguna capacidad del maíz de producir más proteínas en cada mazorca - a una entidad única que podamos identificar, aislar y, luego, embotellar, empacar, o lo que sea. Así se hace dinero. Y cuando funciona, es maravilloso. Pero el problema es que a menudo no funciona. Y cuando se suelta un ente biológico en el ambiente o en el ser humano, sin estar completamente seguros - y en este negocio, en mi opinión, nunca se puede tener una certeza absoluta - nuestra capacidad de causar daños es muy, muy grande.''

Genes Saltarines

Los temores de que los genes de resistencia a los antibióticos puedan saltar de alimentos genéticamente modificados a bacterias en el intestino, podrán incrementarse con nuevos estudios realizados en los Países Bajos. Los resultados indican que el ADN permanece en el intestino y confirman que las bacterias modificadas genéticamente (MG) pueden transferir sus genes de resistencia a los antibióticos a otras bacterias en el intestino.
- DEBORA MACKENZIE, ``CAN WE REALLY STOMACH
GM FOODS?'' NEW SCIENTIST, ENERO 30, 1999


Respuesta  Mensaje 7 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:35

El hecho de que la ingeniería genética, en la forma en que se la practica para el mercado, parece basarse sobre hipótesis incorrectas, resulta profundamente inquietante. Igualmente preocupante son los peligros reales inherentes a las técnicas de combinación genética. El punto central de la ingeniería genética es la capacidad de trabajar con el ADN puro en un tubo de ensayo. El ADN constituye el componente fundamental de la vida y, en un tubo de ensayo, no importa de dónde provenga. De manera que los científicos pueden cortar un pedacito de ADN de cualquier ser vivo y luego insertarlo en otro organismo. Los genetistas lo hacen en condiciones controladas, intentando de obtener un resultado predecible: un organismo modificado que posea propiedades nuevas y, ellos esperan, útiles. Pero ni el ADN aislado en el laboratorio viaja siempre solo. Puede llevar consigo lo que Mae Wan Ho llama parásitos genéticos, elementos del ADN como virus, plásmidos (anillos de ADN separados del cromosoma de una célula) y elementos transponibles (secuencias de ADN que pueden cambiar de posición en el genoma). Al cortar un segmento de ADN de un organismo, también podemos estar incluyendo los parásitos - sobre los que conocemos muy poco.
Mae Wan Ho afirma, ``Los parásitos genéticos naturales, al igual que los virus y otros elementos transponibles, proteínas y plásmidos, por naturaleza pertenecen a ciertas especies. Poseen barreras genéticas, que son barreras entre las especies. Un virus de un cerdo generalmente no atacará a humanos y así sucesivamente. Lo que hace la ingeniería genética es destruir esas barreras entre especies. De modo que cuando se unen estos virus y elementos transponibles desde fuentes ampliamente diferentes, se está creando similitudes entre todas esas especies distintas. Se están eliminando las barreras naturales a la transferencia de genes. Estoy realmente preocupada por esto ya que, desde el 1993, un número creciente de publicaciones [han informado] que la transferencia horizontal de genes es la responsable del brote de nuevos y avezados patógenos.''
Botteo,
Venezia, 1602
Gentes de África Negra; Giovanni Botteo,
``Le Relazioni Universali'', Venecia 1602.

La transferencia genética horizontal, el instrumento sobre el cual se basa la biotecnología, también puede manifestarse en la naturaleza, pero muy rara vez. Y es bueno que sea raro, porque puede ser peligroso. En diciembre de 1997, funcionarios de Hong Kong se aterrorizaron ante una infección letal difundida por un virus encontrado en aves. Exterminaron a más de un millón de pollos porque el virus se había transferido horizontalmente de los pollos a los humanos. Muchas gripes nuevas se originan en Asia, porque en algunos de los países asiáticos, especialmente en China, los cerdos, patos, y gallinas se crían cerca unos a otros. Como resultado de ello, los virus específicos de especies distintas pueden infectar al mismo animal simultáneamente. Cuando esto ocurre, los genes de los diferentes virus pueden entremezclarse y originar una enfermedad totalmente nueva, que también puede llegar a infectar a las personas que viven en la granja. Tales patógenos pueden ser extremadamente peligrosos, ya que el receptor del nuevo virus no ha desarrollado ninguna defensa que atenúe el ataque. Probablemente, la pandemia de gripe del 1918, que mató a más de 22 millones de personas en todo el mundo, fue una enfermedad de ese tipo. Ahora se sabe que el SIDA es un virus que se originó en chimpancés y pasó a los humanos que consumieron carne de esos primates o accidentalmente intercambiaron sangre con ellos. Es casi seguro que la enfermedad de la vaca loca es producto de la transferencia horizontal de una proteína infecciosa, conocida ya hace tiempo por matar ovinos.
Vista en este contexto, la ingeniería genética, cuyo gran propósito es incrementar la transferencia genética horizontal, crea más y más oportunidades para este tipo de saltos indeseados entre especies. Mae Wan Ho dice, ``Lo que me preocupa tanto de todo esto es que, durante los últimos veinticinco años, han aparecido ... por lo menos treinta nuevas enfermedades, como el ébola, el SIDA, la hepatitis C, la enfermedad de Lyme, el hantavirus, etcétera. Y no sabíamos de donde venían. Pero... en los últimos tres o cuatro años, han sido atribuidas a transferencias genéticas horizontales; esto es, que vienen de otras especies y han saltado a nosotros. Ahora bien, tal vez no haya ninguna conexión entre la comercialización de la ingeniería genética y esta escalada de nuevas enfermedades que se han traspasado entre especies, sin embargo, creo que es necesaria una adecuada indagación pública para averiguar.'' Sus temores no carecen de fundamento. Pocos meses después que Ho y yo conversamos, algunos científicos reportaron en una revista prestigiosa, The Proceedings of the National Academy of Sciences U.S.A., que un parásito genético de la levadura, un tema preferido de los ingenieros genéticos, de pronto ha saltado a muchas especies de plantas superiores no relacionadas. Obviamente, si los parásitos de la levadura están saltando a phyla completamente distintos, también podrán hacerlo muchos otros tipos de parásitos genéticos.
A inicios de la década de 1970, los genetistas, incluyéndome, estábamos cautivados por nuestra capacidad, recientemente descubierta, de crear nuevas combinaciones de genes. Un científico propuso sacar un gen de un virus cancerígeno e insertarlo en la Escherichia coli, una bacteria común que se encuentra en nuestros intestinos. Quiso estudiar la expresión del gen del virus separado de los demás genes de ese virus. En un cierto punto, un colega se preguntó si esa bacteria podría convertirse en un organismo cancerígeno peligroso para los seres humanos. De pronto, los científicos se estaban enfrentando a la posibilidad muy real de que podían crear un organismo de pesadilla. Esto les llevó a lo que yo creo fue su mejor momento: todos los genetistas suspendieron voluntariamente tales experimentos tan potencialmente peligrosos hasta que se discutiera a profundidad acerca de los peligros y las maneras de evitar los riesgos. Eminentes científicos, políticos y miembros del público se reunieron bajo la mirada atenta de los medios de comunicación. A la larga, se decidió que se podría minimizar las posibles fugas de organismos peligrosos clasificando los experimentos en diferentes niveles de riesgo y estableciendo instalaciones de contención que incrementen las restricciones en cada nivel, algo similar a las instalaciones de contención nuclear. Asimismo, los virus y las bacterias fueron deliberadamente ``tullidos'' con genes defectuosos para reducir su capacidad de sobrevivir en condiciones fuera del laboratorio.
En aquellos días, Mae Wan Ho era funcionaria de bioseguridad en su laboratorio de recombinación de ADN de la Open University. Nos cuenta, ``Siempre pensamos que sería inseguro echarlo todo por el desagüe o en el tacho de basura. Debíamos incinerarlo todo. Esterilizábamos todos los desechos por el autoclave.... Y mis colegas que aún trabajan en genética humana siguen practicando cuidadosamente estas normas en el laboratorio de recombinación de ADN. Mientras tanto, las compañías biotecnológicas privadas están soltando estas cosas en el ambiente durante ensayos de campo, lejos de sus laboratorios.''
Entonces, ¿qué pasó con la moratoria? A medida que creaban y refinaban nuevas técnicas e instrumentos, crecía el potencial de exploración de nuevas áreas y oportunidades comerciales. Los científicos comenzaron a presionar a los gobiernos para aligerar las medidas de seguridad, puesto que eran incómodas y costosas. Los medios de comunicación comenzaron a enfocar los increíbles beneficios y las oportunidades económicas que se derivarían de la biotecnología. Más o menos por la misma época, a finales de la década de 1970, la ingeniería genética pasó de la investigación científica a la producción. El impulso de la comercialización biotecnológica comenzó en serio. Una vez que las industrias privadas vieron un potencial para hacer dinero, comenzaron a financiar enormes laboratorios y proyectos a gran escala. Y cuando lo hicieron, la moratoria se esfumó.
Mientras tanto, los temores públicos y las preocupaciones de los científicos decayeron o fueron ignoradas, y la mayoría de ingenieros genéticos se autoconvencieron que los peligros eran puras conjeturas o imaginarios. En una reunión pública a la que asistí en Cambridge, Massachusetts, en la década de los 70, Marc Ptashne, el eminente biólogo molecular de Harvard, atestiguó que la tecnología de recombinación de ADN planteaba menos peligros que poseer un perro como mascota. Fue una afirmación sorprendente dada la calidad completamente nueva de la tecnología y nuestra total ignorancia acerca de la manipulación genética por aquel entonces. Lamentablemente, Mae Wan Ho y sus colegas tienen malas noticias que darnos. Ella nos dice, ``En los últimos tres o cuatro años, ha salido a la luz la evidencia de que los denominados genes tullidos a veces pueden sobrevivir bastante bien en el medio ambiente. O pueden pasar en letargo durante un tiempo y luego reaparecer, después de haber adquirido nuevos genes de sus amigos, allá en el medio ambiente, que les permita sobrevivir. El principio de la competencia, 'la supervivencia del más apto,' que rige la ciencia reduccionista, en ninguna parte está más equivocado que en el mundo microbiano. Los integrantes del mundo microbiano son muy buenos para compartir sus genes.''


Respuesta  Mensaje 8 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:37
Seducidos por el Laboratorio

Los científicos dedican sus vidas a hacer que las condiciones sean predecibles, estables y armoniosas. En realidad, no tienen idea de las condiciones en otras partes del mundo. Nunca piensan cómo sería un laboratorio de biotecnología en manos de un gobierno totalitario y desesperado. En cierta forma, la ciencia entrena a la gente para ser ingenua. Y en cierto sentido, es conmovedor y adorable. Pero no es muy bueno para tomar precauciones y predecir riesgos.
- CHRISTINE VON WEIZSAECKER

A finales de la década de 1980 e inicios de 1990, Ricarda Steinbrecher era una joven genetista que trabajaba en el prestigioso laboratorio del King's College, en Londres, sobre los genes que controlan la hemofilia. Al igual que yo hace más de veinticinco años, Steinbrecher consideraba que su investigación era fascinante y una delicia de llevar a cabo. Pero, al igual que yo, no podía ignorar preocupaciones y preguntas insistentes sobre cómo se estaba aplicando esta ciencia. Se preocupó particularmente de cómo se estaban soltando a los campos abiertos organismos genéticamente modificados, con poca o ninguna investigación acerca de su impacto en la salud del medio ambiente y las diversas redes biológicas que alberga. Finalmente, Steinbrecher abandonó el laboratorio y ofreció sus considerables conocimientos y pericia a varias organizaciones no gubernamentales y ambientalistas que intentan aprender más sobre los posibles efectos de la ingeniería genética. Hoy en día, las ayuda en la evaluación y análisis de datos, así como a educar al público sobre el tema. Extrañando la alegría de la investigación en laboratorio, dice, ``La genética es una ciencia fascinante y hermosa; al igual que muchas otras personas, me encantaría aprender más sobre ella. Pero eso no significa que debamos producir algo de lo que no conocemos mucho todavía y soltarlo al ambiente. Es justamente lo contrario de lo que dictan la lógica y la ciencia.''
¿Por qué, entonces, los científicos se han embarcado en el sendero de la ingeniería genética industrial con tanto entusiasmo? El encanto del dinero no puede ser toda la explicación. En parte, se debe a las actitudes y entusiasmos científicos. Y a la curiosidad humana. En el laboratorio - un colectivo de personas talentosas que comparte un interés y siente la emoción y el poder de indagar en los secretos de la naturaleza - hay un maravilloso sentido comunitario. Es seductivo y adictivo y, a veces, llega a ser tan divertido que uno realmente puede olvidar las implicaciones de lo que se está haciendo. Cuando yo era un genetista que estudiaba la herencia en moscas de la fruta, nos referíamos a los insectos como ``sacos de cromosomas.'' Las criábamos sólo para estudiar genes y cromosomas, y rara vez las consideramos organismos completos y vivos. Para estudiar la expresión de los genes, las criábamos de tal manera que les salían patas de la cabeza y las alas de los ojos. Yo filmé en laboratorios en donde se hacían crecer órganos humanos en ratones, y en donde se cosían a las ratas para que intercambiaran sangre por arterias entretejidas. Ricarda Steinbrecher pregunta, ``¿Dónde un científico traza el límite? ¿Cuándo se debe dejar de lado la fascinación y lo experimental, y cuándo la moral debería entrar en juego? Es por ello que la constante inspección e interacción con la sociedad son tan trascendentales, tan vitales. Porque, como científico, es muy fácil ensimismarnos tanto en nuestros propios experimentos, que ya no quedan límites. El único límite es el de la imaginación.''
El tipo de ingeniería genética que se realiza hoy, se beneficiaría de un mayor control por parte de la sociedad. En su obsesión con los objetivos específicos y fascinación por sus propias destrezas técnicas, los científicos rara vez reflexionan seriamente sobre las ramificaciones sociales o ambientales de su trabajo. Christine von Weizsaecker es una bióloga molecular con experiencia en laboratorio. Ella afirma que los científicos que juegan con vectores del ébola y genes resistentes a los antibióticos, y arrojan sus fracasos a los alimentos, no ven las cosas como podría verlas el público en general. ``Pienso que tiene que ver con mentes enfocadas sólo en una vía. La gente piensa en los riesgos dentro de sus propios contextos. [Los científicos] trabajan en laboratorios con platos de Petri; con un ambiente homogéneo; con exactamente la misma temperatura, caldos de nutrientes estandarizados y organismos monocelulares, no con varios tipo de ellos, solamente con un tipo. Y en este [ambiente], a nadie se le ocurre pensar en todos los accidentes normales, los cambios, las cosas impredecibles que el futuro podría traer consigo.''
Brian Goodwin está de acuerdo. ``La educación de los biotecnólogos es una de las más estrechas del mundo,'' afirma. Con el transcurso de los años, la enseñanza biológica se ha especializado cada vez más, pero con la introducción de la tecnología de recombinación del ADN, la situación ha empeorado. Los países industrializados han destinado mucho dinero para capacitar científicos en esta área, porque se la considera la tecnología del siglo XXI. ``Los científicos son extremadamente creativos y muy competentes dentro de un campo extremadamente limitado,'' explica Goodwin. ``Pero, a menudo, no saben nada de la fisiología de los organismos. No conocen sobre los organismos completos. Y, ciertamente, no saben nada de los ecosistemas que potencialmente están amenazando.''
De manera que el problema para la sociedad es que, a pesar de que sean ``buenos'' científicos, se han convertido más en técnicos. Su capacitación es tan especializada que realmente son, como dice Goodwin, ``simplemente incapaces de ver las consecuencias potenciales del tipo de productos que están creando. Y las convenciones de la ciencia no los obligan a asumir responsabilidad por sus acciones.'' Goodwin continúa argumentando que es absolutamente esencial que las leyes, obligaciones y seguros estén concebidos para que los científicos en estas áreas sean directamente responsables de lo que produzcan. Ésta es la única manera de obligar a que la capacitación entre en contacto con el mundo real que está afectando.

Contaminación Genética

Los científicos del Instituto Nacional de Botánica Agrícola de Gran Bretagna, financiado por el gobierno, han descubierto la primera supermaleza modificada genéticamente (MG), cuando el polen de un cultivo transgénico experimental se propagó a plantas silvestres de nabo. Los híbridos se originaron después que las plantas de nabo silvestre de un campo se cruzaron con las de colza transgénica para la producción de semillas oleaginosas de un campo experimental cercano. Algunas de las plantas ``Frankestein'', que habían heredado los genes de resistencia a los herbicidas de sus progenitores MG, fueron capaces de reproducirse.
- MARIE WOOLF, THE INDEPENDENT, 18 DE ABRIL DE 1999


Respuesta  Mensaje 9 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:40
Científicos como Mae Wan Ho, Brian Goodwin, Ricarda Steinbrecher y Christine von Weizsaecker están preocupados por posibles riesgos inesperados, como la introducción accidental de un virus de una especie a otra, que podría traer consecuencias devastadoras. Pero existe un potencial a más largo plazo relacionado con los experimentos deliberados, lo cual es aún más inquietante. Los organismos genéticamente modificados no solo se guardan en laboratorios o en cámaras de cultivo; están siendo intencionalmente soltados en el medio ambiente, principalmente como cultivos agrícolas.
Jeremy Rifkin, economista por formación, es fundador de Foundation on Economic Trends, un centro de investigación con sede en Washington, dedicado a analizar los efectos de las nuevas tecnologías sobre la sociedad. Es también el autor de muchos bestsellers, como The Biotechnology Century. Dice, ``Nos estamos embarcando en lo que seguramente va a ser el experimento más radical de la historia sobre los sistemas de la Tierra. Nuestro tema en los próximos diez años será la liberación de miles y miles de nuevos organismos, plantas y animales transgénicos reproduciéndose por todo el mundo. En realidad se trata de un segundo génesis, diseñado artificialmente en el laboratorio y colocado afuera, en los ecosistemas.''
La mayor preocupación de Rifkin, es que los productos modificados genéticamente en esencia son diferentes a otros contaminantes creados por el hombre, que de por sí ya nos están causando tantos problemas. Dice, ``Los productos genéticamente modificados están vivos y, por tanto, son intrínsecamente más impredecibles. Dado que están vivos, son capaces de reproducirse. Y son capaces de mutar; y de proliferarse. Pueden diseminarse rápidamente por el planeta. ¿Cómo se hace retornar a un virus, a una bacteria o incluso a un insecto o a una planta transgénica [que lleva genes de otra especie] de nuevo al laboratorio? Incluso si solo un pequeño porcentaje de estas criaturas transgénicas se convierte en plaga, estamos hablando de una inmensa contaminación genética.''
No es una hipérbole. Hay abundantes evidencias sobre los riesgos de organismos exóticos en ambientes nuevos. Conejos en Australia, mejillones cebra en los Grandes Lagos, gatos en las islas tropicales, lisimaquia púrpura diseminándose difunde en los sistemas fluviales de Norte América - todas estas especies eran benéficas o útiles en los lugares del mundo a donde pertenecían, pero fuera del entorno en el cual evolucionaron, en donde existieron junto con otros organismos para controlarlos, se convirtieron en pestes que están devastando la vida silvestre local y costando miles de millones de dólares al año en los cultivos perdidos, programas de erradicación y restauración. Si eso es lo que pueden hacer criaturas salvajes desplazadas de sus hábitats naturales, ¿qué se puede esperar de formas de vida con genes que han cruzado las barreras entre las especies, formas de vida que, por ende, son exóticas en cualquier parte de la Tierra?
Ya existen productos transgénicos diseñados a ayudar los agricultores a vivir sin malas hierbas. La soya, la colza, el maíz y las papas ``Roundup Ready'' son [productos] modificados genéticamente para resistir a Roundup, el herbicida patentado por la Monsanto. Se trata de una maniobra ingeniosa de la Monsanto y de otras compañías químicas para mantener a los agricultores enganchados a los productos de las compañías. Las costosas semillas patentadas y el herbicida se venden en un solo paquete.
Roundup destruye toda planta verde, que tenga hojas. Antes de que los ingenieros genéticos desarrollaran la semilla ``Roundup Ready'', el pesticida debía aplicarse a inicios de la estación agrícola, antes de que brotara el cultivo principal, evitando así matar las plantas. En la actualidad, los agricultores pueden impregnar sus cultivos alimenticios con el herbicida durante toda la estación, sin que las plantas mueran - aunque la gramínea, el algodoncillo y los canónigos alrededor del cultivo sí morirán. Muchas de las llamadas malas hierbas constituyen un alimento crucial para otras especies, así como el algodoncillo lo es para las mariposas monarca.
Estamos desestabilizando el equilibrio de la naturaleza para acondicionar una tecnología sofisticada pero, se podría argumentar, en gran medida innecesaria. Existen modos mecánicos más simples de combatir la maleza, incluyendo la agricultura de bajo laboreo, acolchados de hojas y paja, y policultivos asociados. Pero ninguno de estos métodos inocuos para la Tierra puede ser patentado para hacer mucho dinero. No son soluciones instantáneas, ostentosas, ni de alta tecnologías. Evolucionan a través de los años y de las generaciones, porque los métodos deben ser desarrollados a nivel local por parte de individuos que se preocupan por y se encargan de observar los cultivos, suelos y plantas silvestres de cada lugar.
Los agricultores industriales podrían considerar la mala hierba como un contendiente de la luz solar, el espacio y los nutrientes; pero lo que para una persona es maleza, puede constituir alimento para otra persona u otra especie. Vandana Shiva es una física de la India. Dirige dos agencias que se interesan por los cultivos agrícolas y la producción alimentaria; y también colabora con la Third World Network [Red del Tercer Mundo] sobre problemas de justicia y medioambiente. Ha escrito muchos libros y artículos sobre biotecnología y política alimentaria. Señala que mucha gente obtiene sus nutrientes de las especies llamadas maleza: ``En la India, por lo menos 80 a 90 por ciento de las sustancias nutritivas proviene de lo que la industria agrícola denomina 'mala hierba'. ... Según la actitud [de los agricultores industriales], es como si las malas hierbas les estuvieran robando; por ello fumigan [con herbicidas como Roundup] campos que a veces albergan 200 especies que las mujeres del lugar normalmente usarían de varias maneras, como alimentos, plantas medicinales o forraje. En la actualidad, alrededor de 40.000 niños se están quedando ciegos en la India por falta de vitamina A, y solamente porque la industria agrícola ha destruido muchísimas plantas silvestres en los campos, las fuentes de vitamina A que estaban disponibles para las personas más pobres en las áreas rurales. Con la biotecnología, se acentuará esta locura.''
Los herbicidas y pesticidas son inhibidores metabólicos poderosos - y es por ello que se los emplea. Además, se ha demostrado que la mayoría es cancerígena. Se supone que Roundup es un compuesto relativamente suave, pero se ha demostrado que está asociado con enfermedades, envenenamientos y graves reacciones alérgicas, y es altamente tóxico para los peces. De hecho, en California está clasificado como el tercer agroquímico más venenoso. Los cultivos modificados [biotecnológicamente] para ser resistentes a este herbicida reciben dósis repetidas de Roundup durante todo su periodo de crecimiento; las plantas convencionales morirían si fueran fumigadas con estos químicos. Así es que ahora estamos comiendo residuos de largas temporadas de este herbicida en la soya y colza, sin que nunca se hayan hecho pruebas para averiguar sin son seguros.
Debemos preguntarnos, y rápidamente, si los beneficos que estamos sacando de estas nuevas tecnologías de alguna manera tienen relación con sus riesgos. Vandana Shiva afirma: ``Existe una verdadera lucha entre la visión que considera que el mundo entero es un mercado, y las miles de culturas que piensan que somos parte de una familia terráquea. Podríamos llamarla la red de la vida. Podríamos llamarla una democracia de todos los seres. Pero una vez que somos capaces de reconocer que estamos en esa democracia de la vida, y aceptamos el hecho de que todos los seres deben vivir, entonces establecemos todo un conjunto, completamente diferente, de alternativas y tecnologías. Si se asume que se puede llevar a la extinción a todos esos problemáticos gusanos de cápsula o a todos los escarabajos fastidiosos, entonces, se crearán las tecnologías para extinguirlos.
``Sin embargo, por supuesto, son más fuertes que nosotros. Son más resistentes que nosotros. Y, como se afirma cada vez con mayor frecuencia, son las pequeñas bestias y los pequeños organismos, especialmente los microorganismos, los que demostrarán ser superiores en la necia guerra que les hemos declarado. Lo mejor que podemos hacer es adaptarnos. Lo mejor que podemos hacer es abrirnos espacios los unos a los otros. Y es a través de la creación de esos espacios que creamos los sistemas sostenibles que también velan nuestros intereses.''

Respuesta  Mensaje 10 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:41
Alimentando al Mundo

La biotecnología es una de las herramientas del mañana que hoy está en nuestras manos. Demorar su aceptación es un lujo que nuestro hambriento mundo no puede permitirse.
- MONSANTO, DECLARACIÓN DE LA OFICINA DE RELACIONES PÚBLICAS DE MONSANTO,
TRANSMITIDO POR THE AFRICA NEWS SERVICE

[Este] monopolio de los fondos de desarrollo agrario por parte de un pequeño grupo de tecnologías es peligroso e irresponsable. ... Para los científicos, agricultores y ciudadanos interesados resulta demasiado obvio ... que estamos a punto de repetir los errores de la era de los insecticidas, incluso antes de haberla superado. - HANS HERRER, DIRECTOR DEL INTERNATIONAL CENTER
OF INSECT PHYSIOLOGY AND ECOLOGY, NAIROBI, KENYA

A través de la historia de la humanidad, hemos usado tecnologías nuevas para aumentar el rendimiento de los cultivos, buscando siempre más alimentos con menos gastos y menos esfuerzo, haya sido un caballo para sustituir a los músculos humanos, ó un arado como alternativa a los palos. Después de la Segunda Guerra Mundial, se desarrolló un tipo de agricultura nuevo y revolucionario, basado en el uso extensivo de fertilizantes, herbicidas y pesticidas petroquímicos; y en la siembra de grandes campos de un solo cultivo, o monocultivos, y en el uso de maquinaria pesada. Al comienzo, los resultados parecieron milagrosos: la cantidad de cosechas por hectárea se duplicaron o triplicaron. Con la llegada de los años 60, todo ello fue aclamado como la solución al hambre en el mundo y se le llamó la Revolución Verde. Pero, en los años 80, estos milagros empezaron a desvanecerse. Los rendimientos mejorados, especialmente en el Tercer Mundo, fueron ilusorios.
Vandana Shiva ha dedicado muchos años al estudio del legado de la Revolución Verde, y dice, ``La cuestión de más alimentos a través de la Revolución Verde es una interpretación. Es una ilusión. Si reducimos los alimentos a solo trigo y arroz - y cada vez más tierras se destinan a cultivar sólo trigo y arroz - y si definimos el trigo y el arroz como alimentos, entonces, claro, se ha producido más comida, porque se ha dejado de lado las variedades de mijo que alimentaban a los pueblos, las legumbres que las personas consumían, las semillas oleaginosas y el forraje que alimentaban al ganado y los suelos.''
Shiva continúa, ``En realidad hay una menor producción de biomasa en los campos de monocultivos de la Revolución Verde que [en] una típica granja de policultivos de la agricultura indígena. Cuando se deshecha el forraje y esto deja de ser comestible para el ganado, tarde o temprano habrá que usar otras tierras para producir esa misma cantidad de forraje. De manera que, si antes tu tierra proveía suficiente forraje para tus animales y la comida para tu familia, ahora debes usar dos o tres veces la cantidad de tierra para cultivar la misma cantidad de comida, además del forraje, para esa misma unidad familiar de agricultores, que necesariamente incluye sus animales. Con el tiempo, esto significa que la gente deja de producir forraje para su ganado. Con el tiempo, conduce al ciclo que hemos visto tuvo lugar en Inglaterra, en donde la producción de forraje en granjas fue reemplazada por la compra de alimento para ganado fuera de las granjas. La última ronda de ese proceso fue alimentar al ganado con producto carnívoro, obtenido moliendo los restos de carne de vacas y ovejas muertas infectadas. Así nos llegó la enfermedad de la vaca loca. Así es cómo funciona el sistema de seguridad alimentaria de la agricultura industrial.'' La Revolución Verde fue costosa. Demandó maquinaria cara y consumidoras de grandes cantidades de energía, fertilizantes químicos y pesticidas. Además, el coste ecológico de suelos degradados, plagas resistentes, contaminación tóxica y pérdida de biodiversidad, aún está por calcularse.
Actualmente en el mundo, mientras la población humana sigue aumentando en forma explosiva, se apuesta a la ingeniería genética como el único medio para prevenir la inanición masiva. Cuando entrevistamos a Dick Goddown para nuestra serie radiofónica en 1997, era vicepresidente encargado de agricultura y alimentos de Biotechnology Industry Organization (BIO). [Goddown] habló sobre la promesa de la biotecnología: ``Creo que es la mejor esperanza que tenemos, como habitantes de este planeta, para poder alimentar la gente que un día lo poblará. No veo nada más en el horizonte. Pero lo que sí veo es una promesa real y muy segura en la biotecnología. Veo pruebas muy claras de mejores rendimientos en plantas transgénicas. Y producir más, en particular más cultivos básicos, va a ser un tema con el que todos tendremos que tratar a medida que la población de la Tierra aumenta, tal vez se duplique, en los próximos treinta años, y sobrepase los más de 5 mil millones de personas [que] viven en el planeta actualmente a unos 8 o 10 mil millones. Por lo tanto, el potencial para la agricultura es simplemente fenomenal. En un futuro muy cercano, la biotecnología será la agricultura, y la agricultura será la biotecnología.''
Este tipo de retórica detiene la marcha de muchos bienintencionados ambientalistas del Primer Mundo. ¿Cómo podemos interferir en la intención de alimentar a gente hambrienta y desesperada, aun si la única solución que se ofrece conlleva un enorme potencial de problemas para la salud y el ambiente? Esta es la respuesta de Vandana Shiva: ``¡Ay, Dios mío, el argumento de la caridad! Es un engaño a todo nivel. Antes que nada, el tipo de cosas que están produciendo no alimenta al Tercer Mundo. Los tomates no alimentan a los hambrientos; ni siquiera la soya. La soya alimenta a los cerdos y el ganado del norte. No es el alimento básico de la gente del Tercer Mundo que sufre de hambre. La mayor parte de la investigación no se ocupa incrementar la producción. Todas las inversiones en agricultura tratan sobre incrementar las ventas de químicos y extender el control monopólico.''
Botteo,
Venezia, 1602
Gentes de África Negra; Giovanni Botteo,
``Le Relazioni Universali'', Venecia 1602.

Si echamos una mirada a los principales productos de la biotecnología que actualmente están en el mercado, encontramos cultivos agrícolas, como maíz, soya, algodón y papas, que han sido modificados para resistir a los costosos herbicidas patentados, o que tienen codificado el insecticida Bt de manera que toda la planta sea venenosa para los insectos. Estos son cultivos para las naciones nórdicas, y demandan maquinaria pesada, campos enormes y copiosos fertilizantes químicos, todo lo cual está lejos del alcance de los agricultores que subsisten en pequeñas propiedades. Los alimentos básicos del Tercer Mundo, que benefician al pobre principalmente, no son objetivos prioritarios para la industria biotecnológica. ``Hay otra razón importante porqué esto no resolvería el problema del hambre,'' nos explica Shiva. ``Todo esto tiene lugar en el sector privado por parte de corporaciones que no están en el negocio de la caridad. Están en el negocio de las ventas. Los alimentos que producirán serán aún más costosos. No abarcarán los derechos de los pobres.''
Shiva continúa: ``La ficción de la población es alucinante, porque cada vez que se nos dice que debemos cambiar a nuevas formas de producir alimentos, nadie nos informa que los métodos propuestos utilizarán más recursos para producir la misma cantidad de comida. Y, por lo tanto, en realidad creamos una crisis más profunda, en términos de poblaciones más pobres. Si tomamos la Revolución Verde en la agricultura industrial, 300 unidades de consumo [input] - es decir, la energía de los fertilizantes, máquinas, pesticidas etcétera - fueron utilizadas para producir 100 unidades de comida. Para la agricultura orgánica, intensivamente biodiversa, para la agricultura de consumo interno, se necesitan solamente cinco unidades de input para las mismas 100 unidades de comida.''
Muchos encuentran difícil de creer que los sistemas tradicionales - por ejemplo reciclar desechos en campos pequeños con especies múltiples - pueden ser más eficientes que los métodos modernos. Pero toda energía, ya sea en alimentos, potencia muscular o combustible, es luz solar almacenada. Y se gasta mucho más energía solar almacenada quemando petroquímicos para el transporte, creando fertilizantes y operando maquinaria pesada que en policultivos con abono orgánico, acolchados con paja y estiércol. De manera que, cuando la cantidad total de energía utilizada para cultivar y desplazar un cultivo es comparada con la cantidad real de energía de los alimentos, la agricultura moderna resulta ineficiente por demás, comparada con la agricultura tradicional a pequeña escala. Tal vez la lección sea que, para llegar a las raíces del hambre, debamos examinar la sociología y la política, y no dejarnos convencer por otro dudoso y potencialmente desastroso acomodo tecnológico apurado.


Respuesta  Mensaje 11 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:42
Evaluando los Riesgos

Es muy fácil dejarse llevar por una idea maravillosa, especialmente una que pueda hacer mucho dinero.
- BETH BURROWS, PRESIDENTE DE EDMONDS INSTITUTE

La revolución en la tecnología genética está sucediendo en forma extremadamente rápida. A pesar de que yo soy genetista, desconocía el numero de productos transgénicos que ya habían llegado al mercado, hasta que empecé a trabajar en esta serie radial y libro. Si comemos cereales empacados para el desayuno, helados, alimentos de bebés, aceite de canola, o soya no orgánica en cualquier forma, lo más probable es que estemos ingiriendo organismos genéticamente modificados (OGM) todos los días. Esto significa que los OGM están duplicándose a nuestro alrededor y están siendo absorbidos por nuestro cuerpo mientras los comemos. Y no hay forma de evitarlos fácilmente, porque en Canadá y Estados Unidos, las reglas de rotulación no obligan a indicar qué estamos ingiriendo o de qué criaturas se originó el producto. Entre los productos transgénicos comunes está el tomate con el gen de un pez, la soya y el maíz con virus de coliflor y genes de petunia, enzimas elaboradas de bacterias genéticamente modificadas y levaduras en nuestro pan, comidas preparadas y jabones, así como los crecientes riesgos de ingestión de pesticidas en todos los productos ``Roundup Ready''.
Cuando en Europa la gente se dio cuenta de que los alimentos genéticamente modificados no estaban etiquetados, sobrevino un frenesí hasta que se implementaron leyes sobre la rotulación. Ahora, enormes cadenas de supermercados y gigantes alimenticios, como las sucursales europeas de Nestlé, Unilever y Burger King, han prometido prohibir productos transgénicos. Pero nada de esto ha ocurrido en América del Norte. Irónicamente, si es verdad que los alimentos genéticamente modificados de hecho provocan efectos nocivos para la salud, el resto del mundo podrá dedicarse a observar a Norte América en busca de indicios de lo puden ser estos efectos.
Jeremy Rifkin informa, ``Sabemos que 2 por ciento de los adultos y 8 por ciento de los niños del mundo sufren de alergias a alimentos comunes. No sabemos cuál podría ser su reacción alérgica al ingerir alimentos con genes que provienen de organismos que jamás consumimos en toda nuestra evolución. La posibilidad de que millones de personas alrededor del mundo sean expuestas ... a reacciones alérgicas a los alimentos transgénicos ... es una propuesta muy real en los próximos años.''
Christine von Weizsaecker agrega, ``Comeremos cosas nuevas. Siempre hemos probado cosas nuevas, pero a un ritmo completamente diferente.... Si dentro de unos años se continentes enteros fuesen inundados con sustancias nuevas, pagaríamos un precio endiabladamente alto por aprender. Si todo estuviese inundado, ¿quién estaría entonces en capacidad de probar la causa? Y todos sabemos cuánto sufrimiento se originó por el tiempo que transcurrió entre las primeras señales de destructores endocrinos, o talidomida, y la auténtica prueba científica decisiva.'' En otras palabras, los riesgos de realizar un experimento global masivo, usándonos a nosotros mismos como conejillos de India, son inmensos.
Un ejemplo escalofriante de cuán riesgosas se están poniendo las cosas desde el punto de vista ecológico, ocurrió justo hace pocos años, cuando una compañía biotecnológica alemana modificó una bacteria para deshacerse de los desechos de cultivos en putrefacción en las granjas. La bacteria era un microorganismo común del suelo llamado Klebsiella planticula, y trajo un bono inesperado. La bacteria transgénica generó un producto derivado - el etanol - que puede ser utilizado como un combustible mucho menos contaminante que la gasolina. Pareció ser una creación doblemente favorable: eliminaría desechos putrefactos y disminuiría las emisiones de gas del efecto invernadero al usar el etanol en lugar de gasolina. La compañía presentó una solicitud para hacer pruebas de campo en los y la Environmental Protection Agency [EPA - Agencia de Protección Ambiental] asignó la investigación a una pequeña universidad, la del Estado de Oregon. Habitualmente, los laboratorios hacen pruebas de organismos en tierra estéril, de manera que las variables estén bajo control rígido; pero Michael Holmes, el estudiante de doctorado asignado a los experimentos, pensó que hacer pruebas en tierras estériles no tenía mucho sentido. Decidió realizar las pruebas en diferentes tipos de tierras ``vivas'', es decir, tierras que albergan los organismos que normalmente se encuentran en el suelo. Para su sorpresa, descubrió que todas las plantas sembradas en el suelo con Klebsiella transgénica morían.
¿Por qué morían? Bueno, la mayoría de las plantas obtienen sus nutrientes con la ayuda de organismos llamados hongos micorriza. Estos hongos viven justo debajo de la superficie del suelo y ayudan a producir los nutrientes disponibles para las raíces de las plantas. Cuando la Klebsiella transgénica fue introducida en suelos vivos, interfirió con este proceso de varias maneras, a veces simplemente matando a los hongos al instante. Y sin los hongos micorriza en los suelos, ninguna planta de ningún tipo puede sobrevivir. Como dice Beth Burrows, fundadora de Edmonds Institute, un centro de investigación de asuntos ambientales ubicado en las cercanías de Seattle, Washington: ``Sin plantas, no hay animales. Y sin animales, no habemos nosotros, tampoco.... Así que si introducimos algo letal [para los micorriza] en el suelo, lo que estamos haciendo, esencialmente, es cortar nuestra garganta. Y si hacemos las pruebas en suelos estériles, nunca sabremos. Dado que no existen hongos micorriza en suelos estériles.''
Es fácil olvidarse que el mundo vivo es mucho más complejo de lo que sabemos. Como dice Burrows, ``En las granjas de los agricultores ocurre algo muy curioso. Estos microorganismos se mueven por todas partes. Las aves aterrizan en ese suelo y recogen todo tipo de cosas de la superficie. Levantan vuelo y se llevan consigo lo que han tocado. Y lo mismo sucede con los tractores. Y con los pies de los granjeros. Y con los autos. Y con las partículas, simplemente las partículas de tierra que vuelan en el aire. No hay como contener todo esto.... De manera que si yo decido introducir Klebsiella en mis huertas, tomo la decisión para mi vecino también. Y podría haber tomado una decisión para alguien del condado cercano. Y si nuestras aves son realmente buenas, podría haber tomado una decisión para toda América.''
La Klebsiella genéticamente modificada podría haber acabado con toda la flora de este continente. Las implicaciones de este caso específico son más que aterradoras. Y alrededor del mundo hay, literalmente, miles de laboratorios biotecnológicos privados, que diligentemente están desarrollando - sin las pruebas adecuadas - nuevas criaturas vivientes destinadas a la explotación comercial.

No Te Preocupes, Sé Feliz

¿Aprenderemos de las experiencias pasadas? ¿Por favor? ¿[Aprenderemos] que no se confia cuando la compañía que fabrica el producto nos cuenta cuales son sus defectos? ¿Cuántas veces deberemos golpearnos las cabezas contra este muro de ladrillos antes de que la sociedad en general aprenda que no es una buena forma de hacer negocios? Sí, puede que ahora nos cueste algunos dólares, pero a la larga podría salvarnos la vida.
- ELAINE INGHAM, PATÓLOGA DE SUELOS


Respuesta  Mensaje 12 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:43
Todo tipo de organismos genéticamente modificados, como Klebsiella, está ya en el mercado o esperando el turno de entrar. ¿Cómo sabemos si son seguros? No lo sabemos y no lo sabremos en años, una vez que hayan sido utilizados extensamente. ¿Cómo reciben las licencias? Por parte de agencias gubernamentales que a menudo toman sus decisiones sin ningún aporte ni inspección del público y, a menudo, luego de densos cabildeos por parte de las industrias biotecnológicas. ¿Quién se encarga de hacer las pruebas? Principalmente, las compañías que están fabricando los productos. La ejecución de las pruebas por parte de las compañías, que son las que más ponen en el juego del mercado, se ha venido haciendo durante años; solo cuando un gobierno sospecha un problema o cuando la compañía le solicita que investigue, realiza sus propias pruebas. Y desde que empezaron los recortes del personal gubernamental en la década de 1980, cada vez menos laboratorios y científicos hacen este trabajo fuera de la industria privada.
Elaine Ingham es la patóloga de suelos de la Universidad Estatal de Oregon que dirigió la investigación de Michael Holmes sobre la Klebsiella. Ella cree que en la mayoría de países hay serios problemas con los procedimientos de pruebas. ``Los sistemas de pruebas son inadecuados. Es un conflicto de intereses. Esperamos que las personas que van a sacar provecho de estos organismos sean honestos sobre los peligros y dificultades de esos productos. Si ellos quieren sacar un gran, un enorme provecho, resulta un inmenso conflicto de intereses esperar que sean honestos. Todos somos seres humanos, y sabemos que no funcionamos así.... Necesitamos agencias verificadoras independientes que se encarguen de realizar todas estas pruebas. Saben, uno pensaría que aprenderíamos de la industria química.''
En las décadas de 1940 y 1950, se nos dijo que todos los nuevos fertilizantes petroquímicos - herbicidas y pesticidas como el lindano y el DDT - eran seguros. ``Todas las compañías químicas afirmaban, 'Ah, lo hemos probado. No se preocupen, no hay efectos negativos,' '' dice Ingham. Naturalmente, ahora, cincuenta años después, un sinnúmero de personas, especialmente niños, han sufrido de cáncer y deformidades, y hemos gastado miles de millones en limpiar de desechos tóxicos. Hoy en día, las compañías que nos aseguran que la biotecnología es segura son a menudo son las mismas que nos dieron el DDT, los PCBs (bifenilos policlorinados), el Agente Naranja y todas las demás toxinas que crearon problemas de salud a medida que se filtraron de los rellenos a las vertientes acuíferas.
¿Y qué hay sobre las instituciones gubernamentales que ya están creadas? En 1998, un escándalo sacudió el Reino Unido cuando un investigador anunció públicamente los resultados dramáticos que obtuvo de las primeras pruebas de papas transgénicas cebadas a ratas. Descubrió que su crecimiento se vio afectado, algunas desarrollaron tumores y otras mostraron un importante encogimiento del cerebro, solamente después de diez días de ser alimentadas con las papas genéticamente modificadas. La causa era una proteína o virus común utilizado en la técnica de separación de genes en las papas genéticamente modificadas. El Dr Arpad Pusztai anunció sus descubrimientos al público porque consideró que era su deber como científico que trabajaba para un instituto financiado con impuestos. Inmediatamente, el gobierno y su institución lo forzaron a ``jubilarse''.
Al final, el gobierno, confrontado por una ciudadanía indignada al saber que no tenía idea de lo que estaban comiendo, tuvo que tomar medidas de corrección. Reincorporó a Pusztai e impuso una prohibición de tres años al desarrollo de cualquier tipo de cultivos transgénicos en el Reino Unido. Ahora existen leyes que obligan a etiquetar los alimentos transgénicos que provienen del exterior. Casi todas las principales cadenas alimenticias del Reino Unido se han comprometido a no adquirirlos - a ser ``libres-de-genes'' - lo cual ha afectado severamente a los agricultores de soya y granos de América. Y se está haciendo más investigación sobre los efectos de estos cultivos en insectos, cultivos naturales y el ambiente natural.
Canadá, Estados Unidos, Europa - todos somos signatarios de documentos redactados durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, en 1992. En estos documentos estaba incorporado un concepto llamado el Principio de Precaución. Según dice Brian Goodwin, ``El Principio de Precaución afirma que una tecnología se usa solamente cuando se cuenta con salvaguardas y razones muy fuertes para creer que no existen riesgos reales asociados con esa tecnología.'' En otras palabras, la responsabilidad recaería sobre las compañías que desarrollan productos con potenciales repercusiones, debiendo probar que su aditamento a la biosfera no es peligroso. Actualmente, la mayoría de las agencias reguladoras, supuestamente encargadas de protegernos, dejan la carga de la prueba a las víctimas de nuestras nuevas tecnologías - las víctimas de Minamata o de Love Canal o de Bhopal, por no hablar de las plantas, animales y ecosistemas destruidos en todo nuestro alrededor.
minamata
``Tomoko en el baño,'' Minamata 1972 © W. Eugene Smith

Respuesta  Mensaje 13 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:44

Un Mundo Transmatemático

Si en cualquier genoma se inserta un gen ajeno, la primera suposición será que algo inesperado va a ocurrir. Sería extremadamente afortunado si el efecto se restringiese al carácter específico que se está buscando - digamos, ... una proteína que produzca un cierto efecto sobre el organismo, como la producción de un insecticida y, por tanto, su protección de ataques de insectos. Sería extremadamente afortunado.... porque los genomas están integrados. Están organizados. Hay que entenderlos como entidades completas, no solo como una colección de partes.
- BRIAN GOODWIN, BIÓLOGO TEÓRICO

Hasta ahora, la biotecnología está lejos de haber cumplido con sus aseveraciones de relaciones públicas. Se admite que la terapia médica genética hasta la fecha ha sido un fracaso casi total. Aparentemente, según informes británicos, incluso el emblema carismático de la ingeniería genética, la insulina humana para diabéticos producida por bacterias, causa comas y otros problemas riesgosos para la vida de alrededor del 10 por ciento de los diabéticos. Mucho más preocupante es el hecho de que los informes sobre estos efectos colaterales parecen haber sido enérgicamente eliminados por parte de las industrias. Los productos transgénicos presentes en todo, desde alimentos empacados hasta detergentes, recientemente fueron relacionados con graves alergias. Y virtualmente todos los productos agrícolas genéticamente modificados han traído consigo problemas y fracasos. Insectos inocuos como los crisopos, las mariquitas y las mariposas monarca están siendo eliminados por los cultivos genéticamente modificados con Bt. El polen acarreado por los vientos y las abejas desde los campos de cultivos, está transfiriendo genes a parientes silvestres de la canola transgénica, como el nabo silvestre. La controversia que envuelve estos y otros productos se ha extendido tanto y se ha vuelto tan grave, que ha afectado adversamente los valores de las acciones y ha desencadenado una cadena de juicios en contra de Monsanto y otros fabricantes.
El Dr Richard Strohman piensa que debajo de toda aplicación de la tecnología genética subyace un problema fundamental: los genes no viven en el vacío. ``Diciéndolo burdamente, es basura por dentro y es basura por fuera. Y es basura por que las hipótesis están erradas,'' afirma. Lo que Strohman quiere decir es que los ingenieros genéticos no sólo están intentando aplicar leyes hereditarias derivadas de estudios dentro de un especie a la transferencia de genes entre especies, sino que además asumen que las leyes que se aplican a condiciones determinadas por genes individuales también se aplican a todas las enfermedades o características hereditarias. Strohman analiza específicamente el trabajo con enfermedades humanas, pero sus ideas se aplican sin excepción a todas las ramas de la biotecnología.
Las enfermedades monogénicas (enfermedades causadas por un sólo gene), como la corea de Huntington o la fibrosis quística, son muy raras. Sin embargo, debido a que los ajustes genéticos pueden funcionar con enfermedades monogénicas, han supuesto que también podrían ser aplicados a toda enfermedad en general. Strohman se pregunta, ``¿Por qué no funciona este análisis monogénico en casos complejos, como la mayoría de cánceres comunes o la mayoría de enfermedades cardiacas o la mayoría de problemas cardiovasculares - los grandes asesinos precoces y las enfermedades que le quitan calidad de vida a tanta gente de manera prematura? Porque estos son los que llamamos desórdenes multifactoriales. Tienen muchas causas. Involucran a muchos genes y no son causados por un sólo gen.... Es imposible rastrear el efecto de un gen en esta matriz de interacción. Nosotros decimos que estas situaciones son transmatemáticas - es decir, desoladoramente complejas.''
Al ser entrevistados, la mayoría de los científicos mencionados aquí expresó una variedad de preocupaciones que en ese entonces aún eran especulativas y no tenían datos que las fundamentaran. De hecho, lo que en realidad ha ocurrido desde esas entrevistas ha sido mucho más dramático. Cada posibilid presumible se ha hecho realidad. Los productos comerciales de la ingeniería genética, puestos en circulación con creciente rapidez, han demostrado ser aún más virulentos y peligrosos de lo que se imaginaron los científicos. Actualmente existen pruebas sustanciales sobre el tipo preciso de inestabilidad y contaminación ambiental que los críticos advirtieron podría ocurrir si se ponían en circulación los productos transgénicos. Las advertencias que fueron formuladas están siendo verificadas en el mundo real lo que, una vez más, demuestra que las hipótesis reduccionistas monogénicas de la biotecnología comercial están peligrosamente obsoletas. Tal vez sea teimpo de pedir una moratoria a la puesta en circulación de los productos transgénicos hasta que existan más paradigmas viables e instituciones que los evalúen.
Debemos descartar los modelos simplificados de los organismos vivientes propuestos por la ciencia reduccionista, y comprender que solamente son caricaturas del mundo real. Strohman afirma, ``Los biólogos moleculares y los biólogos celulares nos están revelando un nivel de complejidad en la vida que nunca imaginamos que pudiese existir. Estamos viendo conexiones, interconexiones y una complejidad sobrecogedoras. Es estupendo. Es transmatemático. Significa que toda la ciencia deberá cambiar. Y esta biología reduccionista que intenta ubicar cosas complejas en algo individual ... no funcionará. Vamos a tener que aceptar el desafío de la complejidad. Deberemos capacitar a los científicos de otra manera. Deberemos mezclar biólogos con ingenieros y matemáticos con ecólogos. Ellos deberán aprender acerca del mundo en el que viven los organismos.''
Se han invertido miles de millones de dólares en las compañías biotecnológicas, y sus productos han comenzado a inundar los mercados. El reto ahora es llevar voces críticas informadas a la discusión sobre el futuro de esta área tan crucial. Es precisamente debido a que la técnica es tan poderosa, que se debe oponer un debate serio y pausado al apuro precipitado por aplicar estas nuevas herramientas.
wonder man
Hombre con cabeza de ave, uno de los ``hombres-maravillosos,'' de una
edición imprimida de los ``Travels'' de John de Mandeville.


Respuesta  Mensaje 14 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:45

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
El principal autor de este artículo, genetista por formación, cuenta con más de veinticinco años de experiencia como científico practicante. El volumen de artículos y libros que contribuyeron a su posición en este artículo es demasiado extenso para incluirlo aquí. Hemos intentado de reducirlo a los artículos y libros claves que brindan una perspectiva sobre el debate.
La física Vandana Shiva es omnipresente, tanto en el área de la biotecnología, como de la seguridad alimentaria. Nos reunimos con ella en cuatro ocasiones y también consultamos algunos de los artículos, libros y panfletos entre la enorme cantidad que ha escrito sobre estos temas, especialmente Monocultures of the Mind (Penang, Malaysia: Third World Network, 1993) y The Violence of the Green Revolution: Third World Agriculture, Ecology and Politics (London: Zed Books, 1993). También dimos amplio uso de Genetic Engineering: Dreams or Nightmares? The Brave New World of Bad Science and Big Business (Penang, Malaysia: Third World Network, 1997) de la Dra Mae Wan Ho, así como de su Independent Report on Biosafety, preparado por Third World Network en 1997 en ocasión de las negociaciones de la Convención de Naciones Unidas sobre Seguridad Biológica.
Para una evaluación equilibrada de lo que la sociedad tendrá que enfrentar en términos de esta nueva tecnología, recomendamos The Biotechnology Century, de Jeremy Rifkin (New York: Jeremy P. Tarcher/Putnam, 1998). Para una explicación maravillosa de los antecedentes de la integración vertical de nuestros alimentos, véase From Land to Mouth de Brewster Kneen (Toronto: NC Press Ltd., 1993). Véase también su último libro, Farmageddon: Food and the Culture of Biotechnology (Gabriola Island, B.C.: New Society, 1999). El boletín informativo mensual que analiza los sistemas alimentarios, The Ram's Horn, publicado en Sorrento, British Columbia, por Brewster y Cathleen Kneen, nos mantuvo informados permanentemente; véase la lista de organizaciones al final del artículo. Además, consultamos Overcoming Illusions About Biotechnology de Nicanor Perlas (London: Zed Books, 1994), y The Life Industry: Biodiversity, People and Profits, de Miges Baumann, Janet Bell, Florianne Koechlin y Michel Pimbert (London: Intermediate Technology Publications, 1996). Para una perspectiva general de cómo la biotecnología encaja en la política y la globalización, véase Earth for Sale de Brian Tokar (Boston: South End Press, 1997). Con mucha probabilidad, el recurso individual más útil para el público en general es el Vol 28, No 5 de The Ecologist, Sept/Oct 1998, todo un número dedicado exclusivamente a la biotecnología y subtitulado ``The Monsanto Files.'' Los artículos y las referencias en este número prácticamente cubren el argumento.
Los hechos específicos y las cifras son los más actualizados posible y, por tanto, en su mayoría provienen de fuentes periodísticas. The Times (Londres), The Guardian y The Independent constituyen excelentes fuentes en inglés para la controversia genética que se lleva a cabo en Europa. El servicio informativo de Reuters, mencionado en muchos artículos, está realizando un seguimiento del tema. St. Louis Post Dispatch, con sede en la ciudad de la Monsanto, es una rica fuente de artículos sobre las controversias que rodean los cultivos agrícolas transgénicos (véase especialmente ``Ham-Fisted Force-Feeding,'' 15 de abril de 1999). Nos gustaría mencionar a algún periódico canadiense que siga el tópico con tanta diligencia; la cobertura canadiense, aunque a veces es buena, ha sido esporádica. Véase The Province, ``Gene-tooled food going unchecked,'' 14 de mayo de 1999.
Para detalles acerca de los efectos causados por cultivos alterados genéticamente sobre organismos benéficos como la mariposa monarca, los crisopos y la mariquitas (pp. 4 y 19), véase el artículo de Bob Hortzler sobre las monarcas en Science, Enero de 1999, y los estudios de Angelika Hilbeck sobre los crisopos para Swiss Federal Research Station for Agroecology and Agriculture, Zurich, Switzerland, publicado en el Journal of Environmental Entomology, en febrero de 1997. También hemos citado informes del International Meeting of Entomologists de 1999 en Basilea, Switzerland, en donde Mark Whalon de la Michigan State University dijo, ``La creciente amenaza de la resistencia al Bt, junto con la devastación de las poblaciones de insectos benéficos que ayudan a controlar las plantas, podría conducir a inmensos desastres para las cosechas''; véase también los estudios sobre las mariquitas de Nicolas Birch del Scottish Crop Research Institute, también en 1999. Investigaciones realizadas por las [universidades de] Cornell y Iowa State sobre las monarcas indican problemas similares.
La [noticia de la] bomba de Israel diseñada para afectar [específicamente] a las etnias árabes (p. 4) fue divulgada por Uzi Mahnaimi y Marie Colvin en Sunday Times (Londres), el 15 de noviembre de 1998. Muchas revistas agrícolas y noticieros de los Estados Unidos y Australia informaron sobre plantas de algodón deformes (p. 7); véase Allen Myerson, ``Breeding Seeds of Discontent: Cotton Growers Say Strain Cuts Yield,'' New York Times, 9 de noviembre de 1997; Bill Lamprecht, ``Many Farmers Finding Altered Cotton Lacking,'' St. Louis Post Dispatch, 12 de abril de 1998; y Robert Steyer, ``Monsanto Refuses to Pay $1.94 Million to Farmers,'' St. Louis Post Dispatch, 20 de junio de 1998.
La acusación de Richard Strohman (p. 7) sobre el hecho de que los asuntos comerciales están distorsionando la investigación académica destacó durante algunos años; véase Brian Tokar, ``The False Promise of Biotechnology,'' en Z Magazine, febrero de 1992, que afirma: ``Veinticuatro universidades que conducen investigación de punta cuentan con diez o más miembros de facultad ... afiliados directamente a compañías biotecnológicas; solamente Harvard cuenta con 69, Stanford con 40 ...; en el caso más asombroso, casi la tercera parte del departamento de biología del MIT está vinculado a compañías biotecnológicas.'' El escenario global ha empeorado desde que se escribió ese artículo.
Con respecto a la ética en la profesión científica (pp. 10-11), la fuente fue el artículo de Theodore Roszak, ``The Soul of Science,'' Resurgence, sept/oct de 1997. El enfoque contrario - que las cuestiones éticas que rodean la clonación y demás interferencias genéticas pueden manejarse a través de chanfles en las relaciones públicas y la costumbre - fue esbozado por Oliver Morton, ``Overcoming Yuk: It may be unnatural, but encouraging genetic choice in humans is not bad (it's also inevitable),'' Wired, noviembre de 1998.
Para las incidencias ya establecidas de la contaminación biológica a través del viento, el polen y los insectos, así como los temores acerca de la contaminación de microorganismos (p. 12), véase Nick Nuttall, ``Bees Spread Genes from GM Crops,'' The Times, 5 de abril de 1999; véase además M. Brookes, ``Running Wild,'' New Scientist, 31 de octubre de 1998. La misma demanda entablada por la Monsanto contra los granjeros ha suscitado la disputa sobre la contaminación incontrolada debida a polen en los campos adyacentes o incluso a algunos kilómetros de los cultivos GM. Mucho se ha escrito mucho sobre esto; nosotros hicimos uso de un artículo de Marie Woolf que apareció en el periódico The Independent, el 14 de marzo de 1999. También véase ``Perils Amidst the Promise: Ecological Risks of Transgenic Crops in a Global Market,'' 1993, de Jane Rissler y Margaret Mellon, disponible a través de la Union of Concerned Scientists.
Los métodos no venenosos para tratar las malezas son innumerables y han sido ampliamente documentados; un ejemplo reciente es ``Farmer's Friend'' de Fred Pearce, en Science, 24 de octubre de 1998. En las pp. 12 y 13, hablamos sobre la toxicidad del Roundup, detallada en dos artículos, muy argumentados científicamente, de Caroline Cox, ``Glyphosate, Part 1: Toxicology'' y ``Glyphosate, Part 2: Human Exposure and Ecological Effects,'' Journal of Pesticide Reform, Vol 15, No 3, otoño de 1995, y No 4, invierno de 1995. Entre otros artículos consultados está el de William S. Pease et al., ``Preventing Pesticide-Related Illness in California Agriculture: Strategies and Priorities,'' para el Center for Occupational and Environmental Health, School of Public Health, University of California, Berkeley, 1993. Debemos anotar que el Roundup es tan tóxico a nivel general, que los científicos incluso están investigando su potencial como agente antimicrobiano. Véase F. Roberts et al. en Nature, 393, 1999, pp. 801-5. Muchos artículos relacionados están disponibles a través de PAN, la Pesticide Action Network; véase la lista de organizaciones para detalles.
Para un ejemplo de una posible reacción alérgica a materiales genéticamente alterados, véase J.A. Nordlee et al., ``Identification of a Brazil-Nut Allergen in Trangenic Soybeans,'' The New England Journal of Medicine, 14 de marzo de 1996. Los problemas de la insulina sintética fueron detallados en una serie de artículos en el periódico The Guardian, que inició el 9 de marzo de 1999, con el artículo ``Diabetics Not Told of Insulin Risk.'' Otro asunto de salud humana se detalla en ``Meningitis Fears from GE Crops,'' un caso que fue divulgado en BBC News y en el periódico The Sunday Times (Londres), 19 de abril de 1999. El artículo del Times relata, ``El Advisory Committee on Novel Foods and Processes del Reino Unido teme que genes resistentes a los antibióticos sean recogidos por bacterias comunes, como las de la meningitis...''
En materia de regulación, algunos de los crecientes problemas para la industria biotecnológica que afectan los márgenes de utilidad están enumerados en el artículo de Andrea Ahle, ``Biotech Companies Seek Funds from Non-Wall Street,'' The Philadelphia Inquirer, 7 de junio de 1999; recientemente, Deutsche Bank aconsejó a sus inversionistas que se mantuvieran alerta sobre problemas que están afectando a las acciones y las compañías biotec (informe de análisis bancaria, Internet Deutsche Bank, septiembre de 1999). Con respecto a los fracasos de los organismos reguladores en esta materia, véase Mae Wan Ho y Ricarda Steinbrecher, ``Fatal Flaws in Food Safety Assessment: Critique of the Joint FAO/WHO Biotechnology and Food Safety Report,'' Environmental and Nutritional Interactions, 2, 1998. Por último, quedamos especialmente obligados con Richard Strohman por su excelente artículo en Nature Biotechnology, ``The Coming Kuhnian Revolution in Biology,'' marzo de 1997.

ORGANIZACIONES A CONTACTAR
La siguiente es una pequeña lista de organizaciones efectivas preocupadas de llevar a cabo acciones concretas acerca de las cuestiones levantadas en este artículo. Esperamos haberlos inspirado a continuar y aprender más sobre lo que aquí hemos planteado.
Third World Network
228 Macalister Road, 10400
Penang, Malaysia
Tel: 60 4 2266728 / 2266159
Fax: 60 4 2264505
email: twn@igc.apc.org
website: twnet@po.jaring.my , www.twnside.org.sg
Third World Network es una red independiente de organizaciones e individuos que trabajan en asuntos relacionados al desarrollo y a la brecha Norte-Sur. Investiga y publica libros y artículos extremadamente útiles sobre cuestiones relacionadas con las luchas en el Tercer Mundo: un diario en Suiza, el SUNS Bulletin; un periódico bimensual que se ocupa de GATT, WTO y el IMF, Third World Economics, y la famosa revista ilustrada mensual, Third World Resurgence. Muchos de los libros y estudios que forman el núcleo de nuestra investigación provienen de la TWN. La secretaría está en Penang, pero mantiene oficinas en Delhi, Montevideo, Ginevra, Londres y Accra.
The Union of Concerned Scientists
Two Brattle Square
Cambridge, MA 02238-9105, EEUU
Tel: 1 617 547-5552
Un grupo de cientos de científicos que se han unido para investigar y hacer públicos hechos irrefutables sobre calentamiento global, deforestación y otros temas.
Ecoropa
Presidente, Christine von Weizsacker
Postfach 130 165
53061 Bonn, Alemania
Tel: 49 228 9181 033
Fax: 49 228 9181 034
email: cvw@isd.de
El grupo ambientalista de Ecoropa, establecido ya hace casi veinte años, se especializa en temas relacionados a biotecnologías, asuntos agrícolas, tóxicos, y seguridad alimenticia.
NAVDANYA
Directora, Vandana Shiva
A-60, Hauz Khas, New Dehli 110 016, India
Tel: 91 11 696 8077 / 651 5003
Fax: 91 11 685 6795 / 696 25 89
NAVDANYA está involucrada en proteger activamente las semillas de la India rural de patentes y procesos industriales.
Women's Environmental Network Test Tube Harvest Campaign
87 Worship Street
London, EC2A 2BE, Reino Unido
Tel: 44 171 247-3327
Fax: 44 171 247-4740
Involucrada en acción directa y en educación antibiotecnológica en Inglaterra y en Europa, WEN posee además un equipo único de investigadores y activistas, cuatro miembros del cual son biólogos o genetistas. Sus folletos, ``Beware [EMO] Hazardous Food Ahead'' y sus instrucciones ``What Is Genetic Engineering?'' han sido difundidos por el Reino Unido, Europa, Canadá, y Sudamérica. Entre sus publicaciones están ``Genetic Resource and Campaigns Pack,'' ``The Giant Green Salmon and Other Cautionary Tales,'' un informe de cuarenta páginas de junio 1999, y una selección detallada de monografías sobre lo imprevisible, los fracasos y los errores propios de la ingeniería genética.
The Ram's Horn
Editor, Brewster Kneen
S-12 C-11 RRRI Sorrento, BC, Canadá
Tel/Fax: 1 250 675-4866
email: ramshorn@jetstream.net
El boletín mensual de Brewster y Cathleen Kneen les mantendrá al día en cuestiones cruciales relacionadas con los alimentos en Canadá y en el exterior por sólo veinte dólares al año. Además, les podrán poner en contacto con grupos de activistas involucrados en asuntos biotecnológicos y agrícolas en una ciudad canadiense cercana.
The Edmonds Institute
Directora, Beth Burrows
20319 92nd Avenue West
Edmonds, WA 98020, EEUU
Tel: 1 425 775-5383
Fax: 1 425 670-8410
email: beb@igc.apc.org
website: www.edmonds-institute.org
Edmonds Institute es un comité asesor sin fines de lucro, sobre temas ambientalistas de interés público; su énfasis actual está en la bioseguridad, derechos de propiedad intelectual y políticas justas para la protección de la biodiversidad. El Instituto fomenta análisis políticos e investigación pro bono por académicos y científicos, y su talento especial es crear alianzas y coaliciones entre personas y organizaciones de ideas afines. El Instituto acaba de ganar un litigio con el Departamento del Interior de los Estados Unidos y el Servicio de parques Nacionales sobre la comercialización de la biodiversidad en el Yellowstone National Park.
The Foundation on Economic Trends
Presidente, Jeremy Rifkin
1660 L Street NW, Suite 216
Washington, D.C. 20036, EEUU
Tel: 1 202 466-2823
Fax: 1 202 429-9602
emails: campaign@uol.com, jrifkin@foet.org
website: www.biotechnology.org
Foundation on Economic Trends (FET) es una organización sin fines de lucro cuya misión es examinar las tendencias emergentes en la ciencia y la tecnología y sus efectos sobre el medioambiente, la economía, cultura y sociedad. Jeremy Rifkin es su fundador y actual presidente.
The International Center for Technology Assessment
The Center for Food Safety
310 D Street NE
Washington, D.C. 20002, EEUU
Tel: 1 202 547-9359
website: www.icta.org
El International Center for Technology Assessment examina los efectos económicos, éticos, sociales, ambientales y políticos de las aplicaciones de la tecnología, y sigue de cerca las demandas contra unidades gubernamentales y corporaciones donde necesarias. El Center for Food Safety se ocupa del impacto de nuestro sistema de producción de alimentos sobre la salud humana, el bienestar de los animales y del ambiente. Está luchando para que se experimenten, etiqueten y regulen los alimentos transgénicos, para preservar estrictos estándares nacionales en los alimentos orgánicos y para prevenir potenciales crisis sanitarias causadas por enfermedades transmitidas a través de los alimentos, incluso la enfermedad de la vaca loca. Ambas son fuentes enérgicas de información y acción legal.
Seed Savers Exchange
Kent Whealy
RR 3, Box 239
Decorah, IA 53101, EEUU
Tel: 1 319 382-5990
Fax: 1 319 382-5872
Este grupo cultiva, almacena, distribuye y vende semillas orgánicas [que representan un] patrimonio [natural]. Financia además talleres para participantes del Tercer Mundo para que aumenten su conocimiento de cultivos alimenticios sostenibles.
SoilFoodWeb Inc.
Presidenta, Elaine Ingham
980 NW Circle Boulevard
Corvallis, OR 97330, EEUU
Tel: 1 541 752-5066
Fax: 1 541 752-5142
email: inghame@bcc.orst.edu
Esta organización aconseja, educa y proporciona los medios para que los agricultores protejan sus tierras de los químicos agrícolas y aprendan a preparar los suelos para una agricultura sostenible.
Pesticide Action Network
116 New Montgomery, Suite 810
San Francisco, CA 94105, EEUU
Tel: 1 415 541-9140
Fax: 1 415 541-9253
email: panna@panna.org
Pesticide Action Network es una fuente de información rápida y científicamente fidedigna. Informa acerca de los componentes en nuestros alimentos y puede decirnos con exactitud cuán peligrosos y comunes son. Además, PAN puede enseñar cómo organizarnos para limitar o eliminar el uso de pesticidas en nuestra área.
The David Suzuki Foundation
2221 W. Fourth Avenue, Suite 219
Vancouver, BC V6K 4S2, Canadá
Tel: 1 604 732-4228
Fax: 1 604 732-0752
email: solutions@davidsuzuki.org
website: www.davidsuzuki.org
El objetivo de la David Suzuki Foundation, un grupo de investigadores sin fines de lucro, es estudiar acerca de, y aportar con cambios fundamentales a, las estructuras y los sistemas subyacentes que provocan las crisis ambientales. La Fundación comisiona investigaciones, apoya la implementación de modelos ecológicamente sostenibles, trabaja para educar a la mayor cantidad de público posible para que apoye los cambios, y exhorta a las personas encargadas de tomar decisiones a adoptar políticas que estimulen a individuos y empresas a actuar dentro de los vinculos de la naturaleza. La David Suzuki Foundation ha montado la campaña más amplia y más sostenida de Canadá para comprender y encontrar soluciones al cambio climático planetario. Está comprometida con la Musqueam Indian Band en un proyecto de recuperación de una cuenca fluvial y en la organización del proyecto Pacific Salmon Forests, para ayudar a comprender la importancia de la interacción entre peces y selvas para la sobrevivencia de ambos. Entre otros proyectos, la David Suzuki Foundation trabaja en uno para combatir la tala no sostenible de árboles y ha llevado a cabo investigación sobre diez casos de industrias pesqueras viables.

Copyright © David Suzuki y Holly Dressell 1999 - Copyright © PanNature 2002

Respuesta  Mensaje 15 de 15 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 22:50

El Dr. David Suzuki, un genetista de renombre mundial, académico y radiodifusor, ha educado al público por más de 40 años en temas del medio ambiente. El Dr. Suzuki es el apasionado autor de más de 30 libros y ha ganado su reputación a nivel mundial, como gurú del medio ambiente.
Dr. David Suzuki

En 1979, el Dr. Suzuki ♥♥♥♥♥ fue el anfitrión de La Naturaleza de las Cosas, que se convirtió en el espectáculo televisivo más popular de la Corporación de Difusión Canadiense. Por tres décadas este programa ganador de premios, le hacia conocer a los televidentes temas poco conocidos, como el lenguaje de los animales, el crecimiento de la agricultura de gran envergadura, y el futuro del Ártico. Siempre adelantado a su tiempo, en 1987 transmitió un episodio revelador, enfocado en la epidemia emergente de SIDA/VIH, proveyendo a muchos espectadores de su primera comprensión de la enfermedad.

Desde 1990, la Fundación David Suzuki, ha estado dedicada a encontrar soluciones innovadoras para ayudar a conservar el mundo natural. Más recientemente, la Fundación ha salido a animar a Canadá, a implementar el Protocolo Kioto de las Naciones Unidas, para la reducción del gas de invernadero.

El mundo ha reconocido grandemente la pasión del Dr. Suzuki por la ciencia. Los galardones incluyen un premio de la UNESCO para la ciencia, una medalla del Programa Medioambiental de las Naciones Unidas y un nombramiento como Oficial de la Orden de Canadá. Tiene 15 doctorados honoríficos de universidades en Canadá, los EUA y Australia. Además de esto, La Primera Gente de la Nación de Canadá, lo ha honrado con cinco nombres y ha sido formalmente adoptado por tribus.

Recientemente, David Suzuki ha viajado a través de Canadá, visitando 50 ciudades, en la gira "Si tú fueras Primer Ministro". El objetivo de esta gira, era saber qué quieren hacer los Canadienses en todo el país, para proteger el entorno y llevar estas preocupaciones al gobierno de Ottawa. Para facilitar esto, hay una página de Internet (http://youtube.com/group/you4PM) en donde la gente puede cargar su propio video de 15-30 segundos, expresando su punto de vista. David Suzuki cree que proteger nuestro mundo es derecho y responsabilidad de todos. Hoy, el Dr. Suzuki dedica su tiempo, a informar al público sobre la importancia del mundo natural. Altamente respetado como una persona que expresa su verdad, frecuentemente es colocado junto a Carl Sagan y Jacques Cousteau, como uno de los embajadores más efectivos de la ciencia.

Por su dedicación y entusiasmo en proteger al mundo natural, la Maestra Suprema Ching Hai le ha otorgado el Premio Líderes Mundiales Extraordinarios, al cual él expresó su agradecimiento: "Gracias por el reconocimiento a mi trabajo. Me siento profundamente honrado de ser el destinatario de este Premio".
Cartas del Dr. Suzuki y su Asistente Ejecutivo para expresar el honor y reconocimiento al recibir el premio de parte de la Maestra.

 

http://www.cbc.ca/greatest/top_ten/nominee/suzuki-david.html


Respuesta  Mensaje 16 de 15 en el tema 
De: Damara Enviado: 14/12/2009 19:41
Gracias, Marti por acercar estos temas al grupo. Me gusta leerlos tranquilamente y cuando no participo para
no distraerme.
De nuevo ,gracias amiga
 
 


Primer  Anterior  2 a 15 de 15  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados