Es imposible vivir en el mundo estas semanas y no acordarse de aquella canción de Paco Ibáñez a partir de un poema de José Agustín Goytisolo con aquel estribillo: "Todas estas cosas habia una vez cuando yo soñaba un mundo al revés..."

Érase una vez

un lobito bueno,

al que maltrataban

todos los corderos.

Y había también

un príncipe malo

una bruja hermosa

y un pirata honrado.

EL LOBITO BUENO

Oslo, 10 de diciembre de 2009. Las agencias internacionales anuncian que el presidente de los EE.UU. Barack Obama ha arribado a la capital de Noruega junto con su esposa Michelle para recibir el Premio Novel de la Paz. Apenas una semana antes había anunciado el envío de 30 000 soldados más a Afganistán a un costo de 30.000 millones de dólares que se agregan a un presupuesto militar aún más alto que los acostumbrados por su predecesor George W. Bush. Obama llegó a la Casa Oval con promesas de "cambio".

EL PRÍNCIPE MALO

Milán, 13 de diciembre de 2009. El magnate de los medios y presidente italiano Silvio Berlusconi es golpeado por un hombre de 42 años de edad con una pequeña réplica de la catedral gótica de la ciudad y es enviado al hospital con sangre en la nariz y algunos dientes rotos. Berlusconi se ha hecho famoso por gobernar con grupos y políticos de reconocida filiación fascista, por su persecución contra inmigrantes y gitanos, por su amor a privatizarlo todo y por querer reducir toda cultura a un enlatado de televisión basura.

Días antes del ataque, un jefe mafioso revelaba que hace muchos años la Cosa Nostra había obtenido importantes avances "gracias a la seriedad" de varios políticos, entre ellos Berlusconi. Desde su cama en un exclusivo hospital de lujo, el presidente declara que "el amor vencerá al odio". Todos los políticos italianos excepto unos pocos despistados aborrecen del acto. Los 50.000 internautas que se hicieron miembros de un grupo de Facebook en celebración "catedralazo" se aprestan a fútil tarea de borrar todas sus huellas de la Red ante el inminente linchamiento moral promovido por los medios propiedad del presidente.

LA BRUJA HERMOSA

11 de diciembre de 2009. La Secretaria de Estado de los EE.UU. advierte a los países del ALBA que es una "mala idea" involucrarse con Irán, estableciendo de esta manera una sutil ampliación del conocido "eje del mal" de la era bushiana y marcando al mismo tiempo que Latinoamérica se encuentra de nuevo en la mira innfrarroja de Washington. Los presidentes de la Alianza Bolivariana reunidos en La Habana unos días más tarde rechazaron lo que el presidente Hugo Chávez calificó de "agresión imperial burda", y de "amenaza brutal". El presidente de Nicaragua Daniel Ortega llamó por su parte a los EE.UU. "el principal terrorista del mundo".

LOS PIRATAS HONRADOS

12 de diciembre de 2009. Los grandes medios cambiaron su nombre por Hope-nhagen (hope = esperanza). El cantante estadounidense David Rovics, luego de un par de días en el lugar, la llama Cop-enhagen (cop = policía). Es Copenhague, la capital del reino de Dinamarca, que durante la primera mitad del mes se ha convertido en la sede de la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. El 20 por ciento de la humanidad que consume el 80 por ciento de los recursos quiere convencer por las buenas o por las malas al resto de la gente que tiene que ajustarse el cinturón para no destruir el planeta.

Un ejército de 1200 limosinas, 140 jets privados y cinco coches híbridos invadió la ciudad de famosos restaurantes e intensa vida nocturna. Adentro de la Sala de Convenciones los países africanos encabezan un boicot de las negociaciones que es apoyado por todo el tercer mundo.. Afuera, 100.000 manifestantes son convertidos en 30.000 por los grandes medios y la policía, que para recibirlos había mandado a hacer copias ampliadas de las jaulas de la base de Guantánamo con capacidad para miles de personas y una nueva ley con el nobre de “lømmelpakken” (paquete de granujas), que permite la detención y la tortura en masa de ciudadanos.

A diferencia de la canción, no estamos soñando. Tenemos los ojos bien abiertos.

Jorge Capelán