l nuevo gobierno de los EEUU está imponiendo controles draconianos a las granjas a través del Congreso lo más rápido que puede y ha coordinado los proyectos de tal modo que no habrá debate. Los que se oponen dicen que han tenido menos de 2 semanas para detener las leyes de granjas que pondrán a las granjas orgánicas fuera de negocio. El grupo Democracy in Action dice que la nueva ley de "seguridad de granjas" fue financiada por los gigantes del agronegocio: Monsanto, Cargill, Thyssen y ABM. Con las nuevas leyes el Ministerio de Agricultura podrá ordenar a los granjeros orgánicos qué darles de comer a sus animales, cómo tratarlos médicamente, y qué tóxicos usar. También habrá multas más altas que la capacidad de pago de la mayor parte de las pequeñas granjas. Hay también regulaciones que criminalizan todo aspecto del sistema de las granjas orgánicas poniéndolas en la lista como fuentes de contaminación de los mares. Las leyes industrializarán a las granjas, forzarán a los granjeros a comprar químicos y drogas y, o, enfrentar multas de 500.000 dólares. Atención Sudamérica y Europa, Monsanto es un jugador principal en el agronegocio a los dos lados del Atlántico y los gobiernos copian lo que hacen los otros, a preparse para resistir. Gente, por favor, hay que darse cuenta de que este tipo de cosas equivale a declararnos la guerra, ya no les basta con producir sus venenos, nos quieren obligar a usarlos y a ingerirlos también; ya es tiempo de organizarse y levantarse contra esta locura H.R. 875, S. 425 monsanto, cargill, thyssen, abm