Te escribo recostada en mi cama,
extrañándote como siempre.
Hoy me encuentro vacía sin saber mucho que hacer
por estos días en que no te puedo ver,
siempre es así, a veces creo que la espera me vuelve un poco loca de amor
porque extrañarte es lo más bonito y triste que me ha pasado.
Te extraño a pesar de que conversamos a diario.
Te extraño porque no puedo mirar tus ojos de tierno enamorado
.
Te extraño cuando el viento se cuela por mi ventana,
el frío me envuelve y me recuerda que no estás aquí para abrazarme.
Te extraño, siempre te extraño, tus palabras,
tus caricias, tus besos, nuestras conversaciones
y tus divertidas ocurrencias que me hacen tanto reír.
Te extraño cuando camino por la calle y quisiera ir tomada de tu mano.
Te extraño tanto que a veces quisiera no extrañarte,
no porque no te quiera sino porque tengo miedo de quererte tanto.
Te extraño.... siempre te extraño.