Mientras me hablabas y yo te miraba, se detuvo el tiempo en medio instante: el amor me llamaba y yo le obedecía. Mientras me susurrabas y yo te amaba, se alzaron los sentimientos, mandó tu voz, el cielo se hizo visible en tus ojos, y yo pronuncié el querer en tus labios.
Fue una mirada, un frenesí de besos, una lujuria de sentimientos. Fue un instante sin fin, sin tiempo para soñar. Y entonces despertamos, ... y seguimos amándonos.
Cuando tu beso es una caricia cuando es un despertar contigo, si una sonrisa es un motivo y un silencio tu añoranza, cuando tú amor me manda y yo obedezco con pasión, entonces sigo amándote.
Tiéntame, acaríciame lléname cada instante de ti, haz que cada noche sea un sueño y cada despertar una sonrisa, lléname de ti y llévame a tu amor.
Me convertí en ti, sentí que era tú y siendo tú, te amé aún más para no dejarte de amar.
Mil razones para pensarte cien para admirarte y una sola para no olvidarte: Quererte.
Mientras el mundo sean tus ojos estaré sujetando tus deseos mientras tu placer sea mi alegría estaré debajo de tus sueños mientras tu amor me pertenezca estaré ahí regalándote mi vida.
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