Otro día y otra noche... en la soledad de mi vida vuelvo a llenar mis ensueños con tus recuerdos. Tan lejos... y tan cerca, sin embargo son tus besos llenos de amor y sensualidad los que me bañan. Son tus manos etéreas como el rocío de la mañana las que recorren mi cuerpo, es tu mirada, inmensa y clara, la que me acompaña. Son tus palabras, profundas, tranquilas, cariñosas, sensuales, reparadoras las que acarician mi alma
Otro día y otra noche... en la soledad de mi vida es contigo con quien lleno el recipiente de mis sentidos, de mis anhelos, de mis ansias, y sueño que me sueñas, y sueño que me deseas, y sueño... que me amas, y deseo que no llegue la mañana, y me empuje sin remedio a la rutina cotidiana, y despierte a la realidad que me ata, a la soledad que me ahoga, a la apatía que me embarga.
Otro día y otra noche, en la soledad de mi vida soñándote, soñándome, renaciendo en tus recuerdos, vibrando con tus sueños, temblando bajo tu mirada serena y clara, y sintiendo que talvez... tu también me amas.
Vuela la noche buscándote, juega la lluvia en mi ventana, duermen las horas en mi café, sólo el silencio me acompaña.
Vuelvo la cara y miro bien, descubro un bufón en el espejo, me hace una mueca, puedo entender, intenta decirme lo que siento.
No es necesaria alguna explicación, conozco historias que no acaban bien, protagonistas de la indecisión, y ahora soy yo, y ahora soy yo, y ahora soy yo, pensándote.
Dejo mi libro, apago la luz, guardo la luna en la cortina, cierro los ojos y apareces tú, sólo la almohada me acaricia.