Una paciente estadounidense se ha convertido en la primera persona del mundo a la que se implanta un marcapasos con un sistema de control remoto que transmite la información relevante a su médico a través de Internet. Nueva tecnología móvil que se implantará como norma para enfermedades cardiacas, aunque no se quedará únicamente en el control del ritmo, controlando remotamente docenas de parámetros fisiológicos convertiéndose en un supervisor de enfermedades. En el futuro, no será raro el control de pacientes mediante la implantación de chips como estos marcapasos.
Desde el hospital que estrenó el marcapasos móvil aprobado en el mes de julio por las autoridades sanitarias, explican que esta nueva tecnología les permite tratar mejor a sus pacientes. El servidor y el sistema remoto se comunican al menos una vez al día para descargar toda la información relevante y advertir a médico y paciente si hay algo inusual.
"Si hay algo anormal llamará literalmente al médico responsable a las dos de la mañana si es necesario. Es tremendamente conveniente para el paciente incluso en comparación con interactuar con un teléfono para llamar al médico”. "A mayor escala, aumenta nuestra capacidad de identificar y evaluar cualquier problema con sus marcapasos y otros desórdenes de ritmo que puedan ser peligrosos o amenacen su vida en formas en las no podíamos hacerlo antes".
En el mundo hay más de tres millones de personas con marcapasos, y 600.000 más se implantan cada año. El uso de las nuevas tecnologías de control y envío de datos remoto dará una gran libertad al paciente y a los médicos, una supervisión precisa sobre su estado.