China
Nombre del dominio: .cn
Población: 1.321.290.000 habitantes
Internautas: 300.000.000
Precio medio de una hora de conexión en un cibercafé: alrededor de 1,50 euros
Salario mensual medio: unos 170 euros (Banca Popular de China)
Número de proveedores de acceso privados: dato no disponible
Número de proveedores de acceso públicos: dato no disponible
Número de ciberdisidentes encarcelados : 49
El gobierno chino ostenta el liderazgo de la represión en Internet. Con la mayor población de internautas del mundo, el juego de la cen- sura es uno de los más inde- centes del mundo. Sin embargo, raramente las autoridades se ven rebasadas por el contenido de los artículos que circulan por Inter- net.
Los Juegos Olímpicos de Pekín per- mitieron, bajo presión de los medios de comunicación, el desbloqueo de algunos sitios de Internet para que los periodistas pudieran acceder a la información mundial. Sin embargo, fueron las versiones inglesas de Wikipedia, You Tube y Blogspot las que se hicieron accesibles. Las ver- siones chinas de esos sitios permanecieron blo- queadas, y la mayoría de los sitios informativos extranjeros en chino continúan inaccesibles.
Cerca de 40.000 empleados del Estado y el Par- tido vigilan los ficheros que circulan por Internet. Desde la introducción de Internet en el país, en 1987, las autoridades controlan la información disponible en la Web gracias a sus conocimientos de la red. Por ejemplo, la mayor plataforma de blogs utilizada en el país está vigilada por el Min- isterio de Información. Como todos los blogs de dicha plataforma están alojados en China, el go- bierno puede controlarlos cómodamente cuando considera que su contenido es contrario a los principios del Partido. En 2008 se volvieron inac- cesibles dentro del país cerca de 3.000 sitios in- formativos.
El sistema de la censura está muy organizado. La Oficina de Información del Consejo de Estado, y el Departamento de Publicidad (antiguo Departa- mento de Propaganda), son los principales órganos de censura de la Web. Envían sin des canso consignas a las páginas de Internet. Un ejemplo, entre otros: "El periódico Minzhu yu Fazhi Shibao(Democracy and Legal Times) utiliza fuentes informativas no reglamentarias. Por tanto, les rogamos que no utilicen artícu- los procedentes de ese per- iódico. A los sitios que los hayan utilizado se les ruega que los borren inmediatamente. Re- sponda a este mensaje." Esta consigna fue enviada a los sitios el 8 de mayo de 2006 por Fan Tao, director adjunto de la Ofic- ina de Gestión de la Informa- ción por Internet de Pekín.
El gobierno filtra la información mediante pal- abras-clave. Estas palabras "prohibidas" a veces se pueden reemplazar por asteriscos, y ser con- troladas por moderadores antes de entrar, o no, en la Red. Por ejemplo, todas las palabras asoci- adas al movimiento por la democracia, reprimido en un baño de sangre por las autoridades en la Plaza de Tiananmen en 1989, están prohibidas en la Red : « 1989.6.4 », « oleada estudiantil del 89 », « movimiento estudiantil del 89 », « alteraciones », « revueltas », « masacres », « revuelta », etc. Los internautas intentan usar signos tales como « », « / », « », entre las letras de las palabras para evitar la censura, pero los sitios han instalado nuevos filtros que detectan esos códigos. Los sitios clasifican incluso los homónimos y sinóni- mos. En este momento habría entre 400 y 500 palabras prohibidas, relativas a los acontecimien- tos del 4 de junio de 1989.
El 5 de enero de 2009, el Ministerio de Informa- ción puso en marcha una gran campaña de fil- trado, para luchar contra la pornografía. El ministerio pidió a los protagonistas de Internet que redoblaran la vigilancia en cuanto al con tenido de los sitios, a los que proporcionaban ac- ceso. Las autoridades pidieron expresamente a los alojadores y proveedores de acceso que se encargaran ellos mismos de regular las publica- ciones en línea. Y eso es lo que han hecho las empresas estatales. Pero entre los sitios bloquea- dos figura el del New York Times y el portal de blogs políticos Bullog (http://www.bullog.cn) porque, según el Ministerio de Información, este último “publica un gran número de informaciones negativas en el aspecto político”.
Un Internet “Made in China” que desafía cualquier competencia
El control que ejerce el Partido Comunista Chino es muy cómodo porque son los servicios prop- uestos por empresas chinas quienes totalizan el mayor índice de consultas; por delante de Yahoo ! y Google, el motor de búsqueda más usado es Baidu.cn, que efectúa el 60 % de las búsquedas (20% Google) y filtra escrupulosamente los con- tenidos "subversivos". En temas tales como “masacre de Tiananmén” o “Carta 08” aparece el siguiente mensaje : "algunos resultados no apare- cen en función de leyes, reglamentos y políticas".
La plataforma de blogs más utilizada es Sina, que fue la primera en conseguir licencia del gobierno para publicar informaciones. Está sometida al pacto de autodisciplina impuesto por la Sociedad Internet de China (SIC), perteneciente al Ministe- rio de Industria e Información chino, en 2007. El pacto "anima" a registrar la identidad de los clientes antes de que puedan colgar sus artículos, y a guardar su información personal. De hecho, las autoridades judiciales tienen poder para cerrar determinados sitios.
Lejos de rebajar la presión, el gobierno ha creado nuevas regulaciones que entraron en vigor en enero de 2008, y que obligan a los sitios de Inter- net a conseguir autorización previa del gobierno.
También a las empresas extranjeras del sector de Internet se les ha obligado a ponerse al paso. El motor de búsqueda de Google, google.cn, está censurado desde 2004. El de Yahoo! se vió oblig- ado a la delación durante las revueltas que sacudieron la provincia tibetana en marzo de 2008. Publicó los retratos de cuatro manifes- tantes tibetanos, junto a una llamada a testimo- niar. Poco después, uno de esos manifestantes se rindió y otro fue denunciado y detenido. Lo mismo ha ocurrido con la empresa Skype que, como consecuencia de un acuerdo con la em- presa china TOM, permite que las autoridades in- tercepten las comunicaciones.