Parece que el sexo femenino no es el más confiable para guardar secretos. Lo dicen los hombres y ellas lo admiten sin muchas vueltas. Al menos es lo que sostiene una reciente encuesta, que muestra que mientras casi el 50 % de los hombres asegura que sabe cerrar muy bien la boca si la situación lo amerita, sólo el 10 % de las mujeres se reconoce poseedora de esa virtud.
"Los secretos y el manejo de la intimidad" se llama el trabajo en el que participaron cien hombres y otras tantas mujeres de 18 a 40 años. Sabemos que hay tantos secretos como círculos de convivencia: familiares, amigos, pequeñas y grandes organizaciones. Los secretos son una panacea a la gran aspiración de conocimiento que nunca llega a satisfacernos del todo. Tener una porción de información que podemos manejar a nuestro arbitrio es una vivencia especial , dice Eduardo Sallenave, de la agencia de publicidad Draftfcb y autor del informe.
Los participantes relacionaron los secretos con palabras como confianza (algo que se comparte sólo con gente cercana) confidencialidad (que queda entre pocos) privacidad (algo personal que no se comparte con nadie) descarga (que provoca alivio al contarlo), e intimidad (cuestiones de la vida personal). La conclusión principal es que ambos sexos coinciden en que los que mejor guardan los secretos son los hombres. Otra respuesta contundente es que el 40 % de las mujeres reconoce que no es confiable para guardar secretos.
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Qué tipos de secretos son los más valorados A las mujeres les gustan más los que tienen que ver con las amistades, mientras que ellos prefieren los sexuales. De hecho, los hombres son los que más están de acuerdo en que los mejores secretos son los relacionados con las infidelidades. Los que están parejos son los chusmeríos laborales. Otra coincidencia es que unos y otros rechazan la idea de amenazar a alguien con contar un secreto. Un dato interesante es que casi el 40 por ciento de los varones admitió que alguna vez usó el famoso recurso de tengo un amigo que para contar algo que en realidad era propio.
Dos especialistas mujeres consultadas por Clarín estuvieron de acuerdo con estos resultados, y explicaron por qué. Para la psicóloga Beatriz Goldberg, autora de Soy mujer y qué , de por sí el hombre cuenta muchas menos cosas que las mujeres. Ni siquiera en reuniones de amigos íntimos el hombre cuenta verdades de sí mismo. En cambio la mujer es más abierta con su intimidad. A sus amigas les cuenta todo sin dudar, pero también es capaz de contarle sus cosas al peluquero o al taxista . Para Goldberg, esta reserva masculina tiene que ver con que a los hombres les cuesta más mostrar sus debilidades y hablar de cuestiones afectivas. Por ende, si está más acostumbrado a ser reservado, es más fácil saber guardar secretos propios y ajenos .
Para Cristina Castillo, psicoanalista del Centro Dos, los varones tienden a contar menos cosas porque hay muchos temas que los minimizan o no le dan ninguna importancia, mientras que la mujer es mucho más detallista. Y da el ejemplo de una fiesta, y de todo el material de conversación que puede sacar una mujer de allí en comparación con el hombre: La mujer ve detalles, mientras que el hombre es más bien global .
Y las dos coinciden en la mayor reserva de las mujeres en temas sexuales: Si una mujer tiene un amante es probable que no se lo cuente ni a su mejor amiga. Los hombres sí, no tienen problema con eso y además dejan más señales, son mucho menos cuidadosos , dice Castillo. Para Goldberg, el interés de los hombres por los secretos sexuales tiene que ver con que los usan para medir resultados ajenos con ellos mismos .
Mariana Iglesias