Conversación entre dos violinistas
españoles
Oiga...?usted de dónde es?...
Coño!... !pues, hostias, acaso no se me nota! !De
Bilbao, joder!...?De dónde si no?
Perdóneme
usted. Pero, !qué casualidad!... Yo soy de Santander...
Hostias, los dos del Norte!... ?Y usted a qué se
dedica?
Me cago en la puta madre!... !Qué puñetera
casualidad, yo también!
No puede
ser....?también violinista?... Pues yo se lo advierto...
Como violinista, !
yo soy
el mejor de España!
El mejor de España?... !Vamos, hombre, yo soy el mejor de Europa!!
Mire si yo
toco bien, que cuando lo hago en la iglesia de Santander,
la Virgen
de Madera llora!
Pues pa'
violinista yo, que el otro día toqué el violín en la Catedral de
Bilbao,
y de lo
bien que lo hice, bajó Jesucristo de la cruz, me dio un abrazo y me
dijo:
'Esto sí que es tocar
y no lo que hace el hijo puta de Santander que hace llorar a mi
madre...
Os voy a contar lo que me pasó cuando iba a trabajar yendo por
autovia,
paré en una gasolinera para tomar un café... y otras
cosas.
Mientras iba al servicio, vi como otro señor
tomaba el mismo camino que yo.
Al entrar en el servicio, vi como ocupaba uno
de los dos baños que eran de esos que no llegan hasta el techo. Yo, lógicamente,
me metí en el otro. De repente, oigo que me dicen...
-¡Hola!
Yo callado... Vuelven a
decir:
-¿Es que no me oyes...?
¡Hola!
Yo, para no parecer descortés, contesté...
-¡Hola! Y me dicen...
-¿Cómo
estás...?
A lo que contesté: -¡Bien, gracias, un
poco cansado del viaje! Me vuelven a decir...
-¿Qué haces?
Yo ya estaba
pensando, ¡que gente tan rara hay por el mundo! Y contesté...
-¡Joder, lo mismo que tú, cagando! -Momentos después oigo:
-¡Cariño, luego te llamo, que tengo a un
gilipollas al lado que está contestando a todas mis
preguntas-