Gracias por estar siempre ahí,
por arrimar tu hombro a mi rostro ,
por extender tus brazos para darme consuelo,
por darme calor cuando siento frió,
por oírme aún cuando debía callar,
por tu sonrisa que callaba mi llanto,
Gracias por ser tú mi amigo.
Por ser la luz que guia mis pasos,
por estar ahí, aún en la distancia,
por tu sencillez ante mi complejidad,
por ser paciente ante mi testarudez,
por tu compañía en mi soledad,
Gracias por dejarme conocerte.
Gracias por darme todo, aún sin merecerlo,
por aceptarme con todos mis defectos,
por darme esperanzas cuando no las tenia,
por ser mi aliento ante mis flaquezas,
por ser el refugio de mis lamentos,
Gracias por haberte cruzado en mi camino.
Gracias por todo lo que me brindaste,
por creer en mi y mis locuras,
por apoyarme en mis aventuras,
por ayudarme en mis infortunios,
por dar calma a mi desesperación,
Gracias por formar parte de mi vida.
Gracias por oxigenar de nuevo mi vida,
por purificar mis pensamientos y sentimientos,
por dar color de nuevo a mi arco iris,
por darme a entender que mi viaje no había terminado,
por ser mi ángel de la guardia durante todos estos años,
por ser tú mismo sin disfraces,
Gracias por esa mano amiga.
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