Dialogaban en el parque una rosa y un clavel, la rosa sin darse cuenta se enamoraba de él.
Éste, sufriendo amores, le contaba a la rosa que lo había trastornado un beso de mariposa.
Siempre, mirando el cielo esperaba impaciente, y con ansiedad pensaba que volviera nuevamente.
Iba perdiendo el color la rosa abandonada… y lloraba en silencio sintiéndose desplazada.
Perdida, sin esperanza, sola se iba matando, y teniendo tanta vida, todo le estaba faltando.
En una noche de luna, cuando se vive de amor, de pena murió la rosa, el viento la deshojó.
Qué solo quedó el clavel, con tristeza y con dolor, no volvió la mariposa que un día lo enamoró.
Cuántas veces en la vida nos suceden estas cosas, sufrimos como el clavel, estando junto con una rosa…
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