Una vez, un hombre de edad avanzada me dijo:
-“Nosotros los viejos valoramos más la vida simplemente porque hemos perdido más que ustedes los jóvenes.”
-¿Cómo es eso?- Pregunté.
Verás -Me dijo,- Uno solo valora lo que se puede perder alguna vez, los sabios aprenden incluso antes de perderlo, todos perdemos algo tarde o temprano y es precisamente la pérdida la que permite que en su momento, codiciemos lo que en un futuro será o podría ser perdido, así que si quieres valorar la vida, resiste la pérdida, pues solo ahí se gesta la apreciación de lo perdido y solo el que la sobrevive será capaz de gozarla.
Nunca más, desde entonces, he visto la pérdida con los mismos ojos.
d/a