GM ES-V dispone de una compleja red de comunicaciones, que incrementa su autonomía, seguridad e interacción con otros vehículos y con el entorno. Imagen: General Motors.
Red de comunicaciones
Quizás uno de los puntos más llamativos del nuevo GM ES-V es la completa red de comunicaciones que posee, y que aporta importantes ventajas en su funcionamiento. Por ejemplo, el coche puede mejorar la eficiencia de la infraestructura de servicios públicos de electricidad en las ciudades, al comunicarse con la red eléctrica para determinar el mejor momento para recargar sus baterías, de acuerdo a la necesidad general del servicio.
Al mismo tiempo, la integración del sistema de posicionamiento global (GPS) con una tecnología que permite las comunicaciones con otros vehículos facilita que el GM ES-V pueda ser conducido tanto de manera manual como autónoma. El sistema selecciona automáticamente la ruta más rápida, sobre la base de información en tiempo real sobre el tráfico.
Por si esto fuera poco, el sistema de comunicaciones inalámbricas incorporado al vehículo permite crear una especie de red social, que conecta a conductores y ocupantes de los coches con amigos o socios mientras van viajando. Toda esta combinación de tecnologías sienta las bases para futuros y avanzados sistemas de seguridad aplicados a los vehículos.
La importancia de este punto radica en que la capacidad de comunicarse con otros vehículos y con el entorno podría reducir drásticamente el número de accidentes automovilísticos. El uso de sensores permitiría que los coches reaccionen rápidamente ante los obstáculos o cambios en las condiciones de conducción. Por ejemplo, el GM ES-V reduce su velocidad más rápidamente que los autos convencionales cuando detecta el paso de peatones sobre la parte delantera del vehículo.
Tendencias 21