¿cuántas veces…?
Cuántas veces hará falta que oiga tus palabras definitivas y turbadoras? ¿Cuántas veces tendrás que dejarme planchado, como a Simón, con tu forma nueva, distinta de hacer las cosas? ¿Cuántas veces me sorprenderé entrampado en prejuicios, en seguridades, en territorios conocidos? ¿Cuántas veces tendré que verte perdonando y descubrir que yo sigo dividiendo el mundo en "buenos" y "malos"?
¿Cuántas veces me negaré a ver el sufrimiento ajeno por miedo a que me salpique? ¿Cuántas veces volveré a sentirme avergonzado de no ser capaz de amar como creo que podría? ¿Cuántas veces descubriré que he vuelto a olvidar que alguna vez ardió mi corazón al escuchar tu palabra? ¿Cuántas veces seguiré diciendo: "no, esto no es posible", "es muy difícil", "la realidad es distinta..."
Y, a pesar de todo, seguirás explicándomelo una y otra vez. Seguirás mostrándome una forma distinta de amar, acoger, sentir y vivir que, en lo profundo me atrae tanto que quiero seguirte... Seguirás tocando esa tecla profunda que me hace vibrar, aunque sólo sea por un instante febril, que me ilusiona, me enternece, me llena. Y, entonces, sentiré que no hay reproche, ni paternalismo, ni indiferencia por tu parte, sino respeto. Que no me miras con pena, sino con agrado. Que ves en lo profundo y crees en lo que ves. Y, como Simón, saldré de ese lugar renovado, sabiendo que todo es posible, que hay tanto por hacer, y por vivir, y por creer, y por amar...
Karmel
"Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad,
no cargues todo el rigor de la ley al delincuente,
que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo".
Miguel de Cervantes.
|