Niños bombardeados por ambos costados

Un estudio publicado en mayo de este año, sobre “Déficit atencional, hiperactividad y metabolitos urinarios de agrotóxicos organofosforados”,1 realizado por un equipo de científicos de la universidad de Montreal y la Universidad de Harvard, han descubierto que la exposición a los agrotóxicos organofosforados, están asociada al riesgo creciente del “Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad” en los niños. (ADHD por sus siglas en inglés).

El estudio se centró en 1.139 niños de Estados Unidos y se midió los niveles de residuos de organofosforados en la orina. Los autores concluyen que la exposición a agrotóxicos organofosforados a un nivel medio común entre los niños, puede contribuir al desarrollo del “Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad”.

Estudios anteriores han demostrado que la exposición a algunos compuestos organofosforados causa hiperactividad y los déficits cognoscitivos en animales. Marisa F. Bouchard, profesora de la Universidad de Montreal del departamento de salud ocupacional y medio ambiente y científica del centro de investigación del hospital Saint- Justine dice que: “Nuestro estudio encontró que la exposición a los organofosforados en los niños puede tener efectos sobre el sistemas neurológico y podría contribuir al comportamiento de los efectos del “Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad”. Esto se manifiesta con síntomas tales como dispersión, hiperactividad, y conductas impulsivas. Marc Weisskopf, otro autor del estudio dice que: “este trabajo destaca muy especialmente que esto puede ocurrir en exposiciones con concentraciones muy bajas”.

Que son los agrotóxicos organosforados

Son fundamentalmente ésteres del ácido fosfórico, muy peligrosos para el ser humano debido a que tienen un alto grado de toxicidad.

Muchos de ellos son sistémicos, es decir, son absorbidos por las plantas e introducidos en el sistema vascular de los vegetales, actuando tanto en los insectos chupadores como también sobre las personas que ingieren el alimento, aunque éste sea previamente lavado. Dentro de los organofosforados están los insecticidas dimetoato, malation, clorpirifos, y paratión metil, y el herbicida glifosato derivado del ácido fosfórico, todos ellos de amplio uso en nuestro país.

Ingresan al organismo por vía dérmica, respiratoria, digestiva y conjuntiva. Cuando el ingrediente activo se disuelve en solvente orgánico, se facilita la absorción del producto a través de la piel. La vía dérmica es responsable de un alto porcentaje de intoxicaciones.

La vida media de los organofosforados y sus productos de biotransformación es de horas a días. La eliminación tienen lugar por la orina y en menor cantidad por heces y aire expelido.

Los organofosforados presentan problemas especiales debido a que cuando hay combinación entre algunos de ellos, se producen diversos efectos, entre otros, sinergia, potenciación e inhibición de la detoxificación. Estudios realizados en enzimas metabolizantes de xenobióticos en hígado y cerebro de ratas, hallaron que el insecticida endosulfan, que es un organoclorado, también puede aumentar la toxicidad del malatión al inhibir la acción de enzimas desintoxicantes.

Vulnerabilidad de los niños

Los niños son más vulnerables a la exposición de agrotóxicos. Están expuestos en el útero de la madre y en sus primeros meses de vida a través de la leche materna, en caso que la madre haya estado en contacto con estas sustancias. Esto se ve agravado ya que los niños no pueden eliminar algunos productos químicos, sus cuerpos están bioquímicamente menos adaptados para la desintoxicación. Situación que los deja muy vulnerables durante su desarrollo y crecimiento y más aun cuando están expuestos a niveles muy altos de productos químicos.

Los niños comparados con su peso, beben 2,5 más agua, comen 3 a 4 veces más, y respiran dos veces más aire que los adultos, lo cual los expone más a la contaminación. 2

Tratamiento para “Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad”.

En nuestro país como en muchos de la región y otros lugares del mundo, cada vez hay más niños y niñas con este trastorno y son tratados con distintas drogas, dentro de las cuales e encuentran Valcote, Risperidona y Ritalina entre otras. Lo más interesante de esto es que las mismas compañías que producen los agrotóxicos producen los medicamentos.

Hace un par de años atrás distintas organizaciones de la sociedad solicitaron a las autoridades del Ministerio de Salud Pública que se hiciera un control del aumento de las drogas administradas a los niños diagnosticados con “Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad”, pedido muy entendible por cierto. El aumento de las ventas de estas drogas continúa en aumento, ya que los chicos siguen siendo diagnosticados por esta enfermedad.

La eliminación del uso de los agrotóxicos organofosforados, ayudaría al menos a combatir una de las causas que provoca el “Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad”, así en primer lugar nuestro niños no estarían expuestos a ellos y en segundo lugar, a las drogas que también producen efectos secundarios, por mencionar uno de ellos, la dependencia.

RAPAL Uruguay