Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Despierta
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 
 
  
  
 ♥.·:*BIENVENIDO*:·. ♥ 
  
  
  
  
 
 
  
  
  
 ♥.·:*GRACIAS POR TU VISITA*:·. ♥ 
 corredor 
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
Poemas-Autores y Mas: Muere José Saramago / Damara
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 9 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 21/06/2010 10:50
De: Damara  (Mensaje original) Enviado: 18/06/2010 14:04

El novelista portugués ha fallecido en su residencia de Lanzarote a los 87 años. La trayectoria del escritor ha recorrido un largo camino desde sus orígenes campesinos hasta la cumbre del Nobel

 
.
.
Entre libros y palabras, el escritor portugués José Saramago se va hoy dejando tras de sí frases que definen el pensamiento de una de las plumas más brillantes del siglo XX.

- "Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar". (2009) -
"Sigo escribiendo, intentándolas comprender (las cosas), porque no tengo nada mejor que hacer y sabiendo que llegaré al final sabiendo lo mismo que sabía antes, es decir poco o casi nada". (2007)
- "El triunfo nunca ha sido un objetivo para mí". (2007)
- "En un tiempo como el de ahora, en el que tan fácilmente se desprecia a los mayores, creo que soy un ejemplo muy bueno. Entre los 60 y los 84 he hecho una obra. Por tanto ¡ojo con los viejos!" (2007)
- "Antes de empezar a escribir, tengo que escuchar lo que suena en mi cabeza, porque si acabo una frase con todo sentido, pero a esa frase le faltan armonía y melodía, es que aún sigue incompleta". (2007)
- "No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo". (2005)
- "El escritor es sólo un pobre diablo que trabaja". (2004)
- "Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo". (2003)
- "Si la literatura pudiera cambiar el mundo, ya lo habría hecho". (1999)

EFE / MADRID
Día 18/06/2010



Primer  Anterior  2 a 9 de 9  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:51
De: MAYESTRA6 Enviado: 18/06/2010 22:29
DESCANSE EN PAZ ESTE GRAN ESCRITOR

Respuesta  Mensaje 3 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:52
De: Marti2 Enviado: 19/06/2010 03:38

Fallece el escritor José Saramago a los 87 años

 

 

 
El Nobel de Literatura portugués deja obras tan importantes como Ensayo sobre la ceguera, Memorial del convento o El Evangelio según Jesucristo


Pasó una noche tranquila, desayunó con tranquilidad, mantuvo una conversación con su esposa y comenzó a sentirse mal. "Murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida".

El escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, ha fallecido en su vivienda de Lanzarote (Canarias) a los 87 años, víctima de una neumonía crónica.

El prolífico autor, cuya delicada salud hizo temer por su vida hace un par de años, publicó a finales de 2009 su última novela, Caín , una irónica mirada al Viejo Testamento que fue muy criticada por la Iglesia.

Autor autor de obras cumbres de la literatura del siglo XX, como Memorial del convento (1982), El Evangelio según Jesucristo (1991) o Ensayo sobre la ceguera (1995), murió al lado de su mujer y traductora, Pilar del Río. Deja 17 novelas y numerosos ensayos, artículos y cuentos . Y un compromiso político siempre a la izquierda.

Familia humilde

José de Sousa Saramago nació en Azinhaga (Portugal) el 16 de noviembre de 1922 en el seno de una familia campesina y, en 1924, se trasladó junto a sus padres y su hermano mayor a Lisboa, donde cursó sus estudios de Primaria y comenzó el ciclo de Bachillerato.

Sin embargo, el autor no pudo terminar la educación secundaria debido a las dificultades económicas de su familia y, con apenas 12 años, ingresó en una escuela de enseñanza profesional para aprender el oficio de cerrajero mecánico . Después de cinco años de formación, desempeñó este empleo durante 24 meses en un garaje de la capital portuguesa.

Durante su proceso de formación como cerrajero, Saramago tuvo la oportunidad de estudiar Literatura, a pesar de que el curso educativo estaba destinado a preparar profesionales técnicos.

En esta época, comenzó a frecuentar una biblioteca pública de Lisboa durante la noche. "Y fue así, sin ayudas ni consejos, apenas guiado por la curiosidad y por la voluntad de aprender, que mi gusto por la lectura se desenvolvió y pulió", aseguró el escritor en una pequeña autobiografía en la página 'web' de su fundación homónima.

Gracias a su educación autodidacta, Saramago se puso en contacto con el mundo de la literatura y, en 1947, publicó su primer libro , un romance titulado 'A Viúva' ('La Viuda', en castellano), pero que, por "conveniencias editoriales", fue publicado con el nombre de 'Terra do pecado' ('Tierra del pecado'). Después de esta obra, escribió la novela 'Clarabóia' ('Claraboya'), que a día de hoy permanece inédita, y el comienzo de otra novela que nunca terminaría.

Según el autor, tras abandonar este último proyecto, percibió que "no tenía que decir nada que valiese la pena", por lo que abandonó la escritura hasta 1966.

En cambio, Saramago volvió al mundo de la literatura a finales de los 50 después de ingresar en la editorial 'Estúdios Cor', lo que le permitió conocer y establecer relaciones de amistad con algunos de los escritores portugueses más importantes de su tiempo. Asimismo, y para "mejorar el presupuesto familiar", comenzó a dedicar parte de su tiempo libre a trabajos de traducción de autores como León Tolstoi o Charles Baudelaire.

En 1966, el autor publicó la colección poética 'Os poemas possívis', después de casi 20 años alejado de la escritura. De esta forma, Saramago vivió su etapa de máximo esplendor durante la madurez y, gracias a títulos como 'Memorial del convento' (1982) o 'Ensayo sobre la ceguera' (1995), se hizo un hueco entre los mejores novelistas contemporáneos.

Saramago y el periodismo

En 1971, abandonó la editorial e ingresó en el mundo del periodismo como responsable del suplemento cultural del Diário de Lisboa para terminar trabajando, cuatro años más tarde, como director adjunto del 'Diário de Notícias'. Fue despedido siete meses después por motivos políticos y, a partir de ese momento, se dedicó por entero a la literatura.

"Sin empleo una vez más, ponderadas las circunstancias de la situación política en que entonces se vivía ñla dictadura de Salazarí y sin posibilidad de encontrar trabajo, tomé la decisión de que me dedicaría enteramente a la literatura: ya era hora de saber lo que podría valer como escritor", aseguró Saramago, quien en 1980 publicó la novela 'Levantado del Suelo', la obra que marcó su estilo literario, una aproximación original a la fantasía perfilada, entre otras cosas, por su empleo característico de los signos de puntuación.

Lo fantástico y lo alegórico

Según el escritor y semiólogo Umberto Eco, quien prologó la edición italiana de la antología de Saramago 'El Cuaderno' (2009), el autor portugués cuidaba la puntuación "hasta el extremo de hacer" que desapareciera y, en su crítica moral y social, no afrontaba "los problemas de frente" sino que los rodeaba "bajo las formas de lo fantástico y lo alegórico". "Saramago hace que el lector viaje en una niebla láctea en la que ni siquiera los nombres propios dan una señal claramente reconocible", añadió el catedrático italiao.

Dos años después de publicar 'El Evangelio según Jesucristo' (1991), que fue censurado en Portugal por su crítica frontal a la religión católica, Saramago se desplazó a la isla canaria de Lanzarote. Según el autor portugués, el Gobierno de su país vetó la presentación del libro al 'Premio Literario Europeo' y, por ello, decidió cambiar de residencia junto a su segunda esposa, la periodista española Pilar del Río, con quien se casó en 1988.

Durante su estancia en España, publicó dos de sus novelas más populares 'Ensayo sobre la ceguera' (1995) y 'Todos los nombres' (1997) y, en 1998, conquistó el 'Premio Nobel de Literatura' gracias a su estilo limpio y cercano a la prosa poética. "He sentido una emoción muy fuerte y, como ocurre casi siempre con todas las emociones fuertes, uno no se entera; lo sufre, lo siente, pero verdaderamente no se entera, y es con el paso del tiempo cuando uno se da cuenta de lo que ha ocurrido", aseguró después de conocer la noticia.

En activo hasta el final

En los últimos años de su vida, continuó publicando novelas y obras autobiográficas con asiduidad y, en esta etapa, destacan títulos como 'El hombre duplicado' (2002), 'Ensayo sobre la lucidez' (2004), 'Intermitencias de la muerte' (2005) o 'El viaje del elefante' (2009). Asimismo, desde septiembre de 2008, el autor cultivó el ensayo de carácter cultural, político y social en su bitácora digital 'caderno.josesaramago.org', en donde desarrolló un estilo duro y directo que contrasta con el resto de su narrativa.

"Antonio Machado escribió aquello de 'Caminante, no hay camino / Se hace camino al andar'. Y es lo que estamos intentando: andar y hacer camino, hacer camino y andar. La jornada será larga, pero no nos desanimaremos. Cada día llegaremos, cada día partiremos. Más allá, siempre más allá", destacó el escritor en la página 'web' de su fundación, con la vista puesta, probablemente, en este día en que su obra le sobrevive y le busca.

El Nobel de Literatura anunció el pasado mes de noviembre en la presentación de su último libro, 'Caín', que ya estaba escribiendo su próxima obra, que tenía como tema central la industria del armamento. Quién fabrica las armas, quién trafica con ellas y quién muere son temas de ese texto. Hoy en día, "la vida humana no tiene ninguna importancia", dijo el autor entonces.

Publico


Respuesta  Mensaje 4 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:53
De: Marti2 Enviado: 19/06/2010 21:04


Respuesta  Mensaje 5 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:53
De: Mariaamor Enviado: 19/06/2010 23:02
QUE EN PAZ DESCANSE

Respuesta  Mensaje 6 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:54
De: Marti2 Enviado: 20/06/2010 05:53

 

 

Un hombre llamado Saramago

 

Caín, la última novela de José Saramago, me llegó un día de lluvia y el sobre que contenía el libro venía medio deshecho, pero la tinta de bolígrafo es por fortuna resistente y la dedicatoria no había sufrido daños. También llovía hace dieciocho años en Bad Homburg, un lugar cercano a Frankfurt donde, cada año, empezaba realmente la Feria del Libro, la mítica Buchmesse, durante una cena ofrecida por Ray-Güde Mertin, nuestra agente literaria. Y en esa tarde de lluvia, mientras todos bebíamos estupendos vinos alemanes, mientras escritores y editores de todo el mundo nos encontrábamos, tocábamos, narrábamos lo que en ese momento nos ocupaba, nadie se percató de que el timbre de la casa no funcionaba.

De pronto, uno de los camareros se acercó a la anfitriona y le susurró: “en la puerta hay un hombre llamado Saramago”. Entonces entró ese hombre flaco acompañado de un ángel llamado Pilar, ese hombre que miraba a los ahí reunidos con ademanes de estar perdido, hasta que reconoció al novelista uruguayo Mario Delgado Aparaín y ambos se fundieron en un abrazo. A partir de ese momento se formó el rincón de los latinoamericanos que tratábamos de responder a las mil preguntas que nos hacía José Saramago, que sabía de nuestros países más que muchos de nosotros mismos.

José Saramago entendía la solidaridad como un hecho consustancial a vivir, nadie se jugó tanto por tantas causas justas y en tan poco tiempo. Los que alguna vez lo invitamos a Chiapas, a los campamentos del Tinduf, a la Araucanía, a cualquier territorio del continente americano donde se precisara, no un mensajito esperanzador carente de médula, sino un discurso fuerte sobre los derechos humanos, la justicia y la dignidad de los pobres, sabíamos que lo más probable es que aceptara, poniendo en juego su propia salud y su precioso tiempo de escritor enorme.

José Saramago llegó a todos los lugares a los que creyó que tenía que llegar. Supo definir mejor que nadie lo que significaba ser un comunista en el confuso siglo XXI: es una cuestión de actitud, dijo, una cuestión de ética frente a los acontecimientos y la historia.

Y ahora llueve también en Asturias cuando la radio me informa del deceso de ese hombre llamado Saramago, cuyo ejemplo es un icono de la decencia social, y autor de libros que permanecerán en la memoria de los siglos.

Será dura y difícil la senda de los preocupados por la ética sin la presencia de José Saramago. Será duro saber que no está cuando precisemos de su voz alentadora en las mil batallas pendientes contra un sistema feroz. Pero sé que una voz en nuestras conciencias, en los momentos de dudas o peligros, nos recordará que con nosotros todavía sigue el ejemplo de ese hombre, de ese hombre llamado Saramago.
Luis Sepúlveda
Le Monde Diplomatique
 

Respuesta  Mensaje 7 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:55
De: Marti2 Enviado: 20/06/2010 05:56

Despedida

Palabras de despedida de Eduardo Galeano, al enterarse de la muerte de su amigo José Saramago

 

 

 
“Se fue, pero se quedó. No quiero palabrear las emociones. Digo que en este mundo hay finales que son también comienzos, muertes que son nacimientos. Y de eso se trata. Siempre estuvo al lado de los perdedores. Nos hará falta, pero seguirá resonando desde sus libros. Como dije sobre Mario Benedetti hace un año: ‘Hay cosas que se dicen callando’.”

Respuesta  Mensaje 8 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:56
De: Damara Enviado: 20/06/2010 06:13

En un tiempo como el de ahora, en el que tan fácilmente se desprecia a los mayores,
creo que soy un ejemplo muy bueno. Entre los 60 y los 84 he hecho una obra.
Por tanto ¡ojo con los viejos!"

Respuesta  Mensaje 9 de 9 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 21/06/2010 10:56
De: Damara Enviado: 20/06/2010 09:30

De cómo los personajes se convirtieron en maestros y el autor en su aprendiz
[Discurso de aceptación del Premio Nobel 1998 - Texto completo]

José Saramago
El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir. A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo, llevando hasta el pasto la media docena de cerdas de cuya fertilidad se alimentaban él y la mujer. Vivían de esta escasez mis abuelos maternos, de la pequeña cría de cerdos que después del desmame eran vendidos a los vecinos de nuestra aldea de Azinhaga, en la provincia del Ribatejo. Se llamaban Jerónimo Melrinho y Josefa Caixinha esos abuelos, y eran analfabetos uno y otro. En el invierno, cuando el frío de la noche apretaba hasta el punto de que el agua de los cántaros se helaba dentro de la casa, recogían de las pocilgas a los lechones más débiles y se los llevaban a la cama. Debajo de las mantas ásperas, el calor de los humanos libraba a los animalillos de una muerte cierta. Aunque fuera gente de buen carácter, no era por primores de alma compasiva por lo que los dos viejos procedían así: lo que les preocupaba, sin sentimentalismos ni retóricas, era proteger su pan de cada día, con la naturalidad de quien, para mantener la vida, no aprendió a pensar mucho más de lo que es indispensable.

Link: Texto completo http://www.ciudadseva.com/textos/otros/saranobe.htm



Primer  Anterior  2 a 9 de 9  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados