Amiga mía, eres mi dulce alegría, como la primavera de mil colores... como la lluvia cristalina del verano... compartimos juntos como hermanos, podías escuchar mi silencio profundo, hasta mi nombre en el viento...
¿Cómo olvidar bonitos momentos? tus ojos de ternura color del cielo... y los míos verdes del mar... como el sol que acompaña cada día, y cuanto más necesitabas mi ayuda, te tendía siempre la mano, la persona más feliz de este mundo, depositando confianza en nuestras manos.
De Dios, te daba mis alas, tu sonrisa serena curaba mi alma, en ti encontraste refugio en las estrellas, en las mágicas noches.
Amiga mía, eres mi dulce alegría, como la primavera de mil colores... como la lluvia cristalina del verano...