Perdona y libérate
¿Te ha pasado eso de cargar con un resentimiento durante mucho tiempo para finalmente, un buen día, olvidarlo?
Qué maravillosa sensación de alivio puede sentirse al perdonar.
Se logra una sensación de refrescante pureza y libertad.
Habiendo sido lastimado, ¿tiene sentido perpetuar el dolor? No, por supuesto que no. Nadie querría hacer algo semejante. Y sin embargo, solemos ser muy renuentes a perdonar.
Perdonar a alguien no significa necesariamente tener que volver a confiar en él, ni descuidarse como para que pueda volver a lastimarte.
Perdonar sólo significa seguir avanzando.
Perdonar no tiene por qué llevarte a estar menos atento ni a ser más vulnerable.
Perdonar no quiere decir que lo que sucedió haya sido aceptable. Quiere decir que has decidido no permitir que te siga paralizando.
Ponerte en el rol de víctima no conlleva ningún beneficio duradero.
Perdona y te liberarás para poder vivir cada día con espíritu positivo y sin la carga de los viejos errores de los demás.
(Desconozco el autor)