DESDE PEQUEÑA...
Desde pequeña, sentía que cada día
de mi vida era como una aventura, cuando me despertaba
y por el resto del día, por todo lo que enfrentaba ya que
no sobrepasaba el 1,25 de altura, bajarme de la cama,
alcanzar a la ducha, sacar mi ropa del closet, superar cada
infraestructura… pero todo se hacía más entretenido,
porque lo cotidiano se convertía en desafío, lo que
me fue desarrollando ingenio y creatividad, agilidad física
y mental…
Desde pequeña, disfrutaba de todo lo que a diario se
me regalaba, aquello que me ofrecía el mismo Dios y lo
que los demás a cada instante me donaban, en cada gesto y
palabra, en lo rutinario que mucho ignoraban, en una frase
escrita en el papel o una florecilla robada de algún jardín,
que aunque se marchita en un santiamén, expresa tantas
cosas profundas que a muchos les cuesta ver; la ventaja de
ser pequeña es que todo se ve muy grande, y puedo
contemplar
milagros en cada criatura y detalle…
Desde pequeña, me reía hasta de mí misma, porque
es super divertido robar y regalar sonrisas, no ser tan
complicada con las estructuras ni las apariencias,
comerme un helado libremente aunque me salgan bigotes de
chocolate o crema de leche, hacer maromas al subirme a una silla,
hacer bromas y hasta cosquillas, no sentirme demasiado
adulto, ni ver maldad en los ojos del mundo, es mejor creer que
todos somos buenos, y no dañarnos el corazón ni los
pensamientos, llenándolos de prevenciones y miedos.
Desde pequeña, me encantaba soñar con alcanzar la
luna y las estrellas y como todo me quedaba alto pero lo
podía ir ocar subiéndome a una silla, yo creía que así
mismo, era posible lograr aquello que muchos decían sería
imposible para alguien tan pequeño como yo… que tan
equivocados han estado, porque hasta el momento he logrado todo lo que
me he propuesto y he soñado…
Desde pequeña, me sentía toda una artista, porque
es emocionante darle a cada cosa un toque de magia y
vida, unir letras y notas, cantar aunque muy bien no se oiga,
ser espontánea y natural, actuar, pintar, crear
historias fantásticas que se pueden hacer realidad… eso es
ingenio y creatividad, que los pequeños hacemos con
naturalidad,
cuando no nos meten temor al escenario, ni nos sobreprotegen
haciéndonos creer que la humanidad es mala y todos
quieren hacernos daño…
Desde pequeña, me metía en todo lugar aunque
pareciera imposible entrar, un corazón muy cerrado, un alma
reservada o un partido de básquetbol muy complicado, no
dejándome quitar el balón, corriendo por entre las piernas de
los más altos, siendo toda talla al hablar con cualquier
persona, sin necesidad de quitarme o ponerme los años…
Muchos me preguntan: cuándo serás juiciosa y
dejarás de hacer travesuras? Y yo les digo, cuando crezca…
Desde cuándo eres así? Desde que soy pequeña… Hace
cuánto me conoces? Desde pequeña… quién va primera en la
fila? La más pequeña… quiénes son los predilectos de Dios
que entrarán en su Reino? Los que acojan y se hagan como
los más pequeños…
Lo que quizás muchos no saben y les cuesta creer o
entender, es que no importa los años que cumpla ni
el tiempo que pase… no me siento demasiado adulto ni
grande, sigo midiendo 1,25 de estatura, puedo entrar en
cualquier parte, aún si quiero me dejan jugar en los parques,
porque tengo toda edad… y no es inmadurez ni niñería, es la
magia que Dios le regala a quienes no quieren
complicarse ni
amargarse la vida…
No te esfuerces demasiado por ser muy grande, se puede
alcanzar y lograr realizar los sueños, si no dejas
de luchar y creer en ellos… lo aprendí desde pequeña
y por eso pequeña sigo siendo… no hay que ser muy maduros
ni altos para entender lo que estoy diciendo…
Es mejor no buscarle teoría ni explicación a la
felicidad ni a los verdaderos, profundos y eternos
sentimientos…
KARY ROJAS