Es verdad Damara, el miedo es difícil de controlar, porque se dispara a diario cuando suceden cosas imprevistas. Parecería que solo cuando se está muy derrotado y a uno ya no parece importarle nada, entonces el miedo desaparece y lo que temíamos sucediera ya no lo hace. Esto nos deja un camino a explorarlo cierto es que si mandamos un deseo fuerte y constante, el orden de las cosas puede cambiar. De todos modos es algo muy individual y depende de muchas corcunstancias.