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General: El abuelo del copyright :)
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De: Marti2 (Mensaje original) |
Enviado: 27/08/2010 05:38 |
Robame y mueres: El abuelo del copyright
Hoy en día gracias a dispositivos magnéticos en librerías y una meticulosa catalogación y política de registro en bibliotecas, se evita, o al menos se intenta, el robo de libros. En el Medioevo, era muy difícil obtener copias de manuscritos y libros, no es para extrañarse, el hecho de crear cada copia a mano hacía que la velocidad de edición, y consecuentemente su valor, se elevara lo suficiente como para hacer que la obtención de un ejemplar fuese realmente difícil. Debido a esto un libro era, literalmente, un tesoro, y como todo tesoro era victima del robo. Desgraciadamente las bibliotecas y libreros de la época no poseían los modernos métodos anti-robo del presente. No obstante, contaban con un arma mucho mas efectiva: la superstición. Es así que en los libros medievales habitan algunas de las mas creativas y singulares maldiciones, he aquí algunas de ellas:
Que la espada de anatema mate A cualquiera que éste libro saque
Cualquiera que robe este libro Será colgado en una horca en Paris, Y si él no es colgado será ahogado. Y si él no se ahoga, será quemado, Y si él no es quemado, un fin peor le caerá.
Si alguien toma éste libro, déjenlo sufrir la muerte; déjenlo ser frito en una sartén; déjenlo enfermar y que la fiebre lo elimine; déjenlo ser quebrado en la rueda y colgado. (Siglo 12)
Cualquiera que tome éstas páginas una piedra rondará sus testículos y cuando la podredumbre lo acose agusanada será su agonía
Si eres mi poseedor, disfrútame con tenor; más si eres un vil ladrón una peste más negra que la noche terminará con tus días.
Aclaración: Estas maldiciones, y muchísimas más, fueron recopiladas por los historiadores Marc Drogin en su libro “Anathema!: Medieval Scribes and the History of Book Curses.” y Nicholas Basbanes en su libro “A Gentle Madness: Bibliophiles, Bibliomanes, and the Eternal Passion for Books”. (En el caso del de Marc Drogin, que está fuera de circulación, pueden bajarlo de la mula -espero que no les caiga una maldición por eso
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Realmente Marti después de leer esas maldiciones no creo que nadie se atreviera a robar los libros... Jajaja! Posiblemente eso daba más resultado que la pena por infrigir la ley - hoy en día-. Besos muchos.
Issa
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De: Lalita2 |
Enviado: 06/09/2010 21:43 |
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De: Damara |
Enviado: 11/09/2010 06:25 |
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De: c3l14 |
Enviado: 11/09/2010 20:31 |
Holaaa, Mari linda,, ami me ha gustado esta maldiciòn,,
Cualquiera que tome éstas páginas una piedra rondará sus testículos y cuando la podredumbre lo acose agusanada será su agonía,,
pobrecito del que infringiò,, jajajaj
gracias,, amiguita linda por estar,
que tengas linnndo dia ,,hasta siempre,,
Celi.,
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De: Damara |
Enviado: 14/09/2010 18:12 |
En el siglo XV los libros se colocaban en pupitres y estantes. La mayoría iban provistos de una cadena metálica, fijada al borde inferior de las cubiertas y colgada de una barra de metal del mueble donde estaban. En la parte superior había una etiqueta pegada, de papel o pergamino, en la que se escribían los títulos de las obras contenidas en el volumen. Protegidos contra el robo, los libros podían leerse, pero no moverse.
Leer más en:
http://le-bibliomane.blogspot.com/2009/10/les-reliures-chaine-attachantes.html |
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De: Marti2 |
Enviado: 15/09/2010 03:42 |
Gracias Damara!, pinta lindo, hoy no puedo pero ya tengo la dire guardada, alli me meteré de seguro cuando pueda.
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