Buena explicación,Marti
Celi,te dejo una versión más completa.Creo que ahora, sí que la entenderás.
Feliz domingo
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Una muñeca de sal, después de un largo peregrinar sobre la tierra seca, llegó a la orilla del mar y descubrió algo que nunca había visto y que, seguramente, ni siquiera podía imaginar. Ella, la pequeña muñeca de sal, estaba asentada sobre una tierra firme. y contemplaba que existía otra clase de tierra, que era una tierra movediza, insegura, ruidosa, azulada, extraña y desconocida. Era el mar.
Y se decidió a preguntarle:
- ¿Quién eres tú?.
El mar respondió:
- Yo soy el mar.
Y la muñeca insistió:
- ¿Y qué es el mar?.
La respuesta fue la misma:
- Soy yo.
Entonces dijo la muñeca:
- No lo puedo entender, pero deseo poder comprenderlo.
El mar le dijo entonces
- Si quieres conocerme, tócame.
Entonces la muñeca, tímidamente, alargó el pie y tocó el mar. Y tuvo la impresión extraña de que aquello era algo que empezaba a poder ser conocido y entendido. Pero, al retirar la pierna, vio que los dedos de su pie habían desaparecido. Se asustó y dijo
- ¿Dónde están mis dedos?, ¿qué me has hecho?.
El mar respondió con calma
- Diste algo de tí misma para poder conocer.
Poco a poco el agua se fue llevando pedazos de la muñeca de sal. Ella seguía penetrando más y más en el mar. Percibía a cada instante que iba comprendiendo mejor al mar, pero, no obstante, aún no era capaz de decir del todo qué es el mar.
A medida que iba introduciéndose en el agua se iba fundiendo y no cesaba de preguntar
- Pero, ¿qué es el mar?.
Finalmente, una ola disolvió lo que quedaba de ella y la muñeca acabó diciendo:
- El mar soy yo.
Había descubierto qué era el mar. El precio: fundir todo su ser de sal.
De la red