Difícil este maridaje entre tango y flamenco en el que se ha embarcado Diego El Cigala para su reciente proyecto mestizo. Difícil porque se trata de dos lenguajes de genealogía distante, por mucho que en última instancia ambos aborden, como explica el gitano de Lavapiés, "las pequeñas tragedias humanas que suceden por la noche".
Lo gracioso es que ambos estilos por separado siempre me han gustado mucho. Eso sí del flamenco lo que mas me agrada es el cante jondo, y aqui dice que no se puede misturizar. Buena semana amiga y gracias