¡RESPUESTAS QUE HICIERON HISTORIA!
Churchill... apasionado.
Durante una gala, Lady Astor le comentó a Winston Churchill (a causa de su carácter): "si fuera mi esposo, le habría envenenado el café". Churchill, respondió: "Si usted fuera mi esposa, lo tomaría".
Disraeli, sin piedad contra Gladstone.
Benjamin Disraeli, Primer Ministro británico durante el s. XIX, tenía un contrincante feroz (William Gladstone), con el que discutía constantemente. En una ocasión, preguntaron al Sr. Disraeli la diferencia entre algo calamitoso y algo desafortunado. Esta fue su respuesta: "Si Gladstone se cayera al Támesis seria desafortunado, pero si alguien lo sacara sería una calamidad".
Einstein y Marilyn Monroe.
En una reunión social, Marilyn Monroe coincidió con Albert Einstein. Marilyn le comentó: "Qué dice, profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos... se imagina un bebé con su inteligencia y mi belleza?. Einstein, muy seriamente respondió: "Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y obtengamos un hijo con mi belleza y su inteligencia" .
Jorge IV, sarcástico!
Al morir Napoleón, un mensajero entregó una carta con la noticia, a Jorge IV. La carta contenía el siguiente mensaje: "Su Majestad, su peor enemigo ha fallecido". Jorge IV se levantó y dijo: "Qué le ha pasado a mi esposa?".
Einstein y los nazis.
Durante el nazismo, Einstein, a causa de ser judío, debió de soportar una guerra en su contra con el fin de desprestigiar sus investigaciones. En uno de estos intentos se compilaron las opiniones de 100 científicos que contradecían a las de Einstein, editadas en un libro llamado "Cien autores en contra de Einstein". Einstein manifestó: "Por qué cien?... si estuviera errado sería suficiente con uno solo!".
Voltaire y sus observaciones.
Un amigo (extremadamente rico) del famoso escritor y pensador Voltaire, se encontraba ahogando sus penas en la bebida a causa de un problema amoroso. Tras describirle lo ocurrido, su amigo le dice: "Fue un gran error, no debería haberle dicho mi verdadera edad, tendría que haberle dicho que solo tenía 50 años. Ahora ya no tengo oportunidades". Voltaire le respondió: "Al contrario mi amigo, tendrías que haberle dicho que tenías 80...".
La Reina y su esposo.
Tras comunicarle la decapitación de su esposo a Cristina, la Reina de Suecia de mediados del siglo XVII, ésta realizó la siguiente pregunta: "Y con su cabeza qué han hecho?". A lo que el sirviente, indignado, respondió: "La enterraron aparte del resto de su cuerpo, su Majestad". Inmediatamente la Reina comentó: "Me parece lo correcto, porque cuando éste se encontraba con vida, nunca supo qué hacer con ella".
El payaso preocupado.
Johnny Patterson fue uno de los personajes más queridos de Inglaterra, gracias a su personaje de payaso, el cual interpretó durante décadas en sus actuaciones musicales. Ya muy anciano y en su lecho de muerte, el doctor que lo estaba revisando comenta: "Johnny, he terminado, te veré mañana". Con una pícara sonrisa, el payaso respondió: "Sí, eso seguro doctor… la cuestión es si yo lo veré a usted!".
Hablando correctamente.
Un caso de infidelidad que pasó a la historia, ya que durante el juicio la audiencia estalló de risa al escuchar lo ocurrido, tuvo como protagonistas al reconocido lexicólogo del siglo XIX Émile Littre y su esposa. El motivo era que en una ocasión, la esposa entró a la habitación de ambos y encontró a su marido encima de la criada. La mujer del lexicólogo dijo: "Émile, estoy realmente sorprendida...". Su infiel esposo, sin abandonar sus conocimientos como lexicólogo, respondió: "No amor, tú estás asombrada. El sorprendido soy yo".
Eisenhower y el golf.
Durante gran parte de su presidencia, Eisenhower en vez de realizar las reuniones de manera formal, lo hacía jugando al golf. Algunos meses antes de abandonar su cargo, un periodista le preguntó si seguiría jugando al golf cuando ya no fuera presidente. Eisenhower respondió: "Bueno, sí, solo que mucha más gente comenzará a ganarme a partir de ahora...".