Pero hallamos que la carne, habitada por el pecado Rom 7,20, ha esclavizado al cuerpo.
Ahora existe ya un «cuerpo de pecado» Rom 6,6,
así como hay una «carne de pecado» Rom 8,3;
el pecado puede dominar al cuerpo Rom 6,16,
tanto que también el cuerpo conduce a la muerte Rom 7,24; es reducido a la humillación Flp 3,21
y a la deshonra 1Cor 15,43;
lleno de apetitos Rom 6,12,
también él comete acciones carnales Rom 8,13.
Según la teología paulina, el cuerpo está sometido a los tres poderes que han reducido a la carne a esclavitud: la ley, el pecado, la muerte Rom 7,5.
Considerado desde este punto de vista, el cuerpo no expresa ya sólo a la persona humana salió., de las manos del Creador, sino que manifiesta una persona esclava de la carne y del pecado.