Los hombres las prefieren dulces
Las superwoman pasaron de moda. Hoy las mujeres que más atraen a los hombres son las damas dulces, con aspecto de no haber roto un plato. Las tímidas, vergonzosas, calladas y aniñadas son las que antes conseguirán pasar por el altar. Chicas como Wynona Ryder, Charlize Theron, Natalie Portman, Cate Blanchett, Kate Winslet o Meg Ryan se encuentran en el top de la dulzura para el género masculino...
¿Los motivos? Las mujeres frágiles y de voz tenue, cándidas e incluso un poco sosas les inspiran mayor confianza. Afianzan su virilidad y les dan seguridad en sí mismos. Gran parte de los hombres no soporta a una mujer histriónica, con personalidad arrasadora o demasiado ambiciosa.
Tampoco aguantan a la mujer que habla muy alto, o en demasía. Prefieren sentir que son ellos los que las protegen, que sin su presencia, apoyo o directriz ellas se sentirán perdidas y no sabrán actuar del modo correcto. Las chicas azucaradas inflan su ego.
Terror a ser manipulados
Además, a ellos les gusta sentirse orgullosos de la mujer que llevan al lado sin que ésta les eclipse, pues tienen terror a convertirse en un personaje manipulado al antojo de lo que consideran caprichos sin sentido. La mayoría de los hombres tiene la impresión de que esto no ocurrirá si se emparejan con una mujer aniñada y tímida.
Contemporáneamente, necesitan de los mimos y ternura de su pareja y creen que una mujer que parece que está a punto de romperse se los dará en el grado que necesitan, mientras que una fémina estresada, preocupada por su trabajo o demasiado liberada, los exigirá y someterá.
Las mujeres cándidas les recuerdan a su infancia, cuando todo eran caricias y los problemas y responsabilidades de un adulto nada tenían que ver con ellos, y es que el hombre que no reconoce que añora los cuidados maternos, miente.
Extrañar la época en que era el rey de la casa les lleva a anhelar un tipo de mujer que pueda proporcionarle momentos tan bellos como los vividos durante sus primeros años y piensan, de esta manera, que este perfil de fémina será mejor madre para su descendencia.
Ellos huyen de los conflictos
Por otra parte, asumen que una mujer con menos personalidad será aceptada más fácilmente por su núcleo familiar y entorno social, ya que no debemos olvidar que muchos hombres reconocen ser acérrimos enemigos de los conflictos y las complicaciones.
Así, no pueden resistir las peleas en público o los escándalos y están convencidos de que una mujer de aspecto dulce no les hará pasar esos malos ratos. No obstante, y aunque luego no tenga porqué ser verdad, también reconocen preferirlo, pues al menos salvaguardan su orgullo de cara a la galería.
El género masculino se siente como un superhéroe cuando una mujer no les aguanta la mirada, ya que les provoca la sensación de que son arrebatadoramente seductores.
La cultura machista imperante en la sociedad refuerza el papel de macho dominante versus hembra frágil y sometida, en pleno siglo XXI ellos prefieren presumir de mujer encantadoramente tímida que de una dama fuerte, sexy y segura, ya que además de que les permite jugar el rol paternalista, les hace pensar que ella nunca les abandonará.
Consideran que una dama dulce se preocupará más por ellos, que se puede confiar más en ellas y que se convertirá en la perfecta esposa, porque no hay que olvidar que aunque dicen preferirlas dulces, ya que efectivamente eligen a este tipo de mujer para formalizar un compromiso o contraer matrimonio, reconocen que son más divertidas las mujeres con fuerte personalidad y amplias expectativas. Se divierten más con las segundas, pero no se enamoran de ellas.
Qué y quiénes son dulces para los hombres
Las mujeres tímidas, sencillas, sin demasiada ambición, nada guerreras. De piel férulea y boca grande, con el halo de no haber roto un plato, voz tenue y muy risueña. Dispuesta a amoldarse a toda clase de planes y sacrificar algo importante para ella por el amor que él le inspira.
Además no debe de gustarle demasiado salir pero que tampoco tiene que odiarlo; Será un poco vergonzosa, de dulces facciones y movimientos sutiles. Pausadas muñequitas de frágiles movimientos.
Las mujeres dulces han sido muy explotadas por el mundo del celuloide, un claro ejemplo es Wynona Ryder en “Otoño en Nueva York”, perfecta partenaire de un triunfador y arrebatador Richard Gere o Charlize Theron en “Sweet November”, aunque en este caso, tanto ella como él, Keanu Reeves, enternecen al espectador con el más puro e inocente amor imaginable.
Natalie Portman, Cate Blanchett, Kate Winslet o Meg Ryan se encuentran en el top de la dulzura para el género masculino, que aseguran se trata del secreto de su éxito en la gran pantalla.
A la vista de los acontecimientos ya no sabremos si decantarnos por ser la buena y un poco tonta Melania Hamilton de “Lo que el viento se llevó”, o la indomable aunque atractiva Escarlata O’Hara, quien a pesar de ser la protagonista del filme es también la gran perdedora, pues si nos ceñimos al guión, queda claro que quien se hace con el inalcanzable amor de Ashley Wilkes es la dulce Melita, ante la mirada incrédula de una inteligentísima mujer de armas tomar, que no acaba de asumir a lo largo de las 4 largas horas de película su derrota.
Fuente: no me acuerdo