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General: Terremotos,tsunamis,fusiones nucleares / Para reflexionar
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Messaggio 1 di 7 di questo argomento |
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Da: Marti2 (Messaggio originale) |
Inviato: 16/03/2011 06:12 |
La apodan Mori no miyako, “la capital arbolada”. O tal vez debiéramos presentarla como –Sendai– la “Kioto de los bosques”. El castillo de Lord Date Masamune, construido en los años 1600, es llamado Aoba-jo o “Castillo de Hojas Verdes” y la calle principal de la ciudad-castillo es llamada Avenida Hojas Verdes. Cuando la visité durante una semana en 1986 –una visita prolongada ya que los tifones impedían el viaje por ferrocarril– me impresionó la verdura tan ausente en la mayoría de las ciudades japonesas, alimentada por el Río Hirose. Me enamoré de ella, y la comparé en muchos aspectos con Sapporo donde había encontrado a mi esposa.
Siempre asociaré a Sendai, como lo hacen muchos japoneses, con la canción Aobajo koi uta, una balada lastimera que comienza con este verso tan representativo del arte japonés, que siempre encuentra una belleza conmovedora en la fugacidad de la vida:
“Hirosegawa nagareru kishibe
Omoide wa kaerazu
Hayase odoru hikari ni
Yureteita kimi no hitomi
Toki wa meguri
Mata natsu ga kite
Ano hi to onaji nagare no kishi
Seoto yukashiki
Mori no miyako
Ano hito wa mo inai”
“En la ribera del Río Hirose que fluye
Recuerdo lo que no puede volver.
En la brillantez danzante de los rápidos
Veo tus ojos llenos de lágrimas.
El tiempo pasa.
El verano vuelve.
Como en ese día los rápidos entre las riberas
el delicioso sonido de los rápidos
en esta ciudad arbolada.
Esa persona ya no existe”
Me pregunto si Sendai todavía existe. “Muchas áreas de la ciudad”, según CNN, “simplemente desaparecieron – el barro y las tablas cubren un área en la cual solía haber una hilera de casas; un vehículo cabeza abajo entre ramas de árboles. Una escuela, que tenía a 450 personas al interior cuando llegó el tsunami, con sus puertas reventadas y un revoltijo de muebles –más un camión– en sus corredores. Algunos profesores y estudiantes pudieron escapar del edificio, pero los funcionarios dijeron que otros no lo lograron.”
Ubicada a sólo 160 kilómetros del epicentro del terremoto del viernes, Sendai sufrió más daño que ninguna otra ciudad importante de Japón. Hablan de su vecindario, Futaki, como “zona cero” del desastre. Sendai, en la Prefectura Miyagi, es la ciudad más populosa en la vasta región Tohoku o Noreste. Tenía una población de un millón de personas antes del terremoto y del tsunami que provocó. Se piensa que la cercana localidad pesquera de
Minamisanriku perdió cerca de 10.000 de sus 17.000 residentes. Kasennuma, también en Miyagi, una ciudad de 74.000, está totalmente sumergida. Ciudades y aldeas enteras han sido tragadas por el mar. La cantidad oficial de víctimas mortales sigue siendo relativamente baja con 10.000, pero la cantidad de desaparecidos es inmensa. ¿Cuántos ha perdido Sendai?
Primero vino la violenta sacudida, que duró más de tres minutos. Cuando comenzó la gente debe haber pensado: “Hay que apagar la estufa a gas”. Todo escolar ha aprendido eso. Luego: “Preocúpate por un tsunami”.
Pero no hubo tiempo. Dentro de minutos, mientras se incendiaban las casas, el nivel del mar bajó dramáticamente, sólo para volver a surgir ferozmente. El muro de agua atacó la ciudad, sumergiendo las copas de los árboles, e inundó casi toda la costa del Pacífico de Tohoku. La pista del aeropuerto de Sendai fue inundada. Manzanas enteras de la ciudad se quemaron durante la noche mientras las bombas de incendio permanecían inactivas, incapaces de llegar a ellas por las calles inundadas. La tormenta perfecta de fuego y agua, una catástrofe de proporciones bíblicas. Una tormenta de nieve hizo la vida aún más miserable para los que carecían de un techo.
En la costa, la policía encontró los cuerpos de entre 200 y 300 personas que habían sido arrastradas por el mar, y devueltas a la costa. Fue el mayor desastre – no sólo el mayor en 140 años de registros históricos, sino probablemente en los últimos 1500 años. Y todavía no ha terminado; réplicas de una magnitud de 6 o más han tenido lugar en el intervalo de algunas horas.
Sufro por Japón, donde pasé seis años, en total. El terremoto del viernes afectó a una inmensa zona del país. Mi suegra en Sapporo, en la isla norteña de Hokkaido, lo sintió claramente. Dijo a mi esposa (que se comunicó con ella después de tres intentos ya que muchas líneas telefónicas han sido interrumpidas), que pensó que se trataba de otro terremoto normal. (En realidad fue de magnitud 6,8 en Sapporo.) Estaba mirando televisión cuando tuvo lugar y vio que un temblor había ocurrido en Tokio, a 800 kilómetros hacia el sur. Qué extraña coincidencia, pensó, que haya habido terremotos en Saporo y Tokio al mismo tiempo. No se dio cuenta de que era el mismo terremoto, que por cierto fue sentido hasta en Beijing.
Como la mayoría de los japoneses, mi suegra tiene una actitud muy pragmática hacia los terremotos. Son shikataganai koto, algo que no se puede remediar. Hay que tratarlos racionalmente (incluso si tal vez se intenta explicarlos con referencia al dios Nai no kami de los terremotos, o el legendario bagre gigante Namazu, que vive en el barro bajo el agua y golpea duramente cuando no es controlado).
Ella opina que el terremoto es un castigo divino a Japón por la corrupción política y el faccionalismo. Pero la religiosidad y el fatalismo de esa mujer muy dura de 78 años coexisten con mucho sentido práctico. Su moderna casa prefabricada está programada de manera que cuando la tierra tiembla los armarios de la cocina se bloqueen automáticamente para que no caigan los platos. Y la estufa se apaga. Es organizada, como los japoneses en general cuando se trata de terremotos. Pero éste no fue normal.
Lloro por todo el país, pero específicamente por Sendai – Sendai con su dialecto singular que hallo incomprensible, Sendai con sus mujeres excepcionalmente bellas, Sendai con su rica historia. La elite samurái Date fue durante un tiempo amistosa hacia las misiones católicas romanas, protegiéndolas incluso cuando el poder central perseguía a los cristianos. En los años 1610 Date Masamune envió emisarios al Vaticano para establecer vínculos; viajaron a través del Pacífico a México y continuaron por el Atlántico. (En 1617 siete de los miembros de la misión samurái decidieron no volver a casa y se establecieron en una ciudad cerca de Sevilla donde cientos de personas todavía tienen el apellido “Japón”.)
Los enviados volvieron con cartas, pinturas y mapas preservados en el Museo de la Ciudad de Sendai. Por lo menos espero que así sea. Y espero que el monumento al gran escritor chino Lu Xun, quien estudió en la ciudad de 1904 a 1906, no haya sido dañado.
Los japoneses conocen Sendai como base de la Universidad Tohoku, una de las mejores universidades públicas del país. También saben del Festival Tanabata de la ciudad, realizado a principios de agosto todos los años. La población aumenta a lo que parece ser la mitad de la población de Tohoku para celebrar el mito chino del amor de la Princesa Tejedora (la estrella Vega) y el Pastor (la estrella Altair). El padre de la princesa, una poderosa deidad que presidía la Vía Láctea, le permitió que se reuniera con el pastor y se casara. Pero luego se enfureció cuando ella descuidó sus deberes de tejido de seda y él dejó que el ganado vagara hacia el cielo. Los separó, y sólo les permitió que se vieran una vez al año, cuando las urracas ayudaban a la princesa a cruzar por un puente celestial para encontrar a su esposo.
El festival de agosto, que celebra esa divina relación, es marcado por el despliegue de innumerables decoraciones por toda la ciudad, fuegos artificiales espectaculares, bailes y otros eventos. Hay que pensar en él como una especie de Mardi Gras atenuado, y en Sendai inundado como en Nueva Orleans después del huracán. ¿Sobrevivirá el festival, en celebración de la persistencia del amor, bajo las circunstancias más desfavorables?
A pesar de la opinión de mi suegra, no podemos atribuir a la acción divina o humana los movimientos de placas tectónicas de la costa de Honshu. Es sólo –shikataganai– así pasan las cosas en nuestro joven y vigoroso planeta. Pero puede suceder que la peor parte de este desastre sea hecho por el hombre. Cuando algunos seres humanos, en busca de beneficios y prosperidad, tratan de manera estúpida al medio ambiente, es necesario que los hagamos rendir cuentas.
Un tercio del suministro de energía de Japón es suministrado por reactores nucleares. Están ubicados en su mayor parte de las estrechas franjas de tierra costera donde vive la gran mayoría de los japoneses, vulnerables a inevitables cataclismos. Cuando un terremoto o una erupción volcánica hacen estragos en el suministro de la electricidad necesaria para bombear el agua que enfría el reactor, puede haber una fusión nuclear que libere dosis letales de radiación. Se piensa que el desastre de Chernobyl de 1986 produjo muchos miles de muertes de cáncer fuera de las 57 muertes inmediatas por exposición a la radiación.
¿Qué pasará si –como ahora parece extremadamente probable– las plantas de energía Dai-ichi y Dai-ni, sobre la costa de Sendai en la prefectura Fukushima, sufren fusiones nucleares? ¿Diremos shikataganai? ¿O pediremos las cabezas de los planificadores, políticos y mandamases corporativos que hicieron que sucediera? Durante años los sondeos de la opinión pública han mostrado que numerosos japoneses se oponen a la energía nuclear. Un sondeo de Asahi Shinbun de 1999 mostró que un 45% de los japoneses se opone a la energía nuclear, y sólo un 32% la apoya. En 1996, la mitad del electorado de la Prefectura Mie firmó una posición que se opone a la construcción de una planta nuclear. Pero como señaló un estudio de la opinión pública y de la energía nuclear en Japón publicado por la Universidad Rice en el año 2000, una minoría argumentó que la energía nuclear era la clave para la independencia energética de Japón. “Esos puntos de vista permitieron que los responsables descartaran las protestas como ansiedad a corto plazo, de intereses económicos egoístas. Utilizaron efectivamente recompensas financieras y compensación para calmar el descontento. Se prestó poca atención a la legitimidad de las preocupaciones del público respecto a la seguridad.”
A pesar de la oposición pública, y la ocurrencia de accidentes de los niveles 2, 3 y 4 (en 1995, 1997 y 1999 respectivamente), la dependencia de la energía nuclear aumentó. En 1990, un 9% de la electricidad de Japón fue generada por plantas nucleares, mientras en 2000 la cifra fue de un 32%.
En el filme Yume (Sueños) de1990, de Kurosawa Akira, basado en los propios sueños del gran director de cine, hay un breve pasaje llamado “El monte Fuji en rojo”. En la pesadilla, la gente huye de un terremoto por un puente. Varios –una mujer y sus dos hijos pequeños, un hombre en un traje, y un hombre vestido informalmente– se detienen para mirar hacia el monte Fuji, y se dan cuenta, horrorizados, de que está haciendo erupción. (Es perfectamente concebible. La última vez que hizo erupción fue en 1707 y lo ha hecho unas 75 veces en los últimos 2200 años.) Una inmensa nube radioactiva roja aparece en el horizonte mientras inmensas columnas de llamas envuelven la montaña. El hombre uniformado señala que la montaña está rodeada por seis plantas atómicas. Huyen, aunque declara que no hay escape porque Japón es pequeño.
La escena cambia a un acantilado desierto cubierto de escombros que domina el mar. El hombre de vestimenta informal pregunta dónde se ha ido la gente, y el otro le dice que todos han saltado al mar. Luego apunta al cielo y explica: “El rojo es plutonio 239. Un cien millonésimo de un gramo causa cáncer. El amarillo es estroncio 90. Se introduce en el cuerpo y causa leucemia. El púrpura es cesio 137. Afecta la reproducción y causa mutaciones. Produce monstruosidades. La estupidez del hombre es increíble. La radioactividad es invisible. Pero debido al peligro la colorearon. Pero eso sólo hace que sepas qué es lo que te mata. Es la tarjeta de visita de la muerte.”
Se inclina cortésmente, dice “Osaki ni” (una frase que significa literalmente, “yo primero”) se vuelve hacia el acantilado, y se prepara a saltar al mar. El otro hombre trata de retenerlo, señalando que la radiación no mata de inmediato, pero le responde “esperar la muerte no es vivir”.
La mujer que estrecha a sus hijos grita: “Nos dijeron que la energía nuclear era segura. El accidente humano es el peligro, no la propia planta nuclear. No habrá accidentes, no hay peligro. Es lo que nos dijeron. ¡Qué mentirosos! ¡Si no los cuelgan por esto, los mataré yo misma!” El hombre que está a punto de saltar al mar le dice que la radiación los matará en su nombre. De nuevo se inclina, y confiesa que él es el que merece morir. Se lanza por el precipicio mientras los vientos radioactivos rodean a los vivientes.
¿Fue sólo el mal sueño de un gran director japonés ese panorama de pesadilla? Los funcionarios japoneses están desdeñando la posibilidad de una gran calamidad. El secretario jefe de gabinete Edano Yukio “asume la posibilidad de una fusión nuclear” en uno de los reactores de Fukushima. “A riesgo de provocar más preocupación pública”, dice, “no podemos excluir la posibilidad de una explosión. Si hay una explosión, sin embargo, no habría un impacto significativo sobre la salud humana.”
Me recuerda a la mujer en la película: No hay peligro. Es lo que nos dijeron. No quiero predecir lo peor, sabiendo poco sobre la energía nuclear. Pero obviamente no es segura si hay que evacuar a 180.000 personas como precaución, cuando los trabajadores tienen que luchar para evitar desastres, y los países instan a sus ciudadanos a abandonar Japón porque la radiación es la preocupación principal. Ya hay una influencia significativa sobre la salud mental de los japoneses presa de la ansiedad sobre explosiones y filtraciones. Mientras lloramos a los muertos, deberíamos en nombre de los vivientes luchar por energía segura, sustentable, verde.
Gary Leupp es profesor de historia en la Universidad Tufts, y profesor adjunto de Religión Comparativa. Es autor de “Servants, Shophands and Laborers in the Cities of Tokugawa Japan”; “Male Colors: The Construction of Homosexuality in Tokugawa Japan”; e “Interracial Intimacy in Japan: Western Men and Japanese Women, 1543-1900”. También colaboró con la despiadada crónica de CounterPunch sobre las guerras en Iraq, Afganistán y Yugoslavia: “Imperial Crusades.” Para contactos escriba a: gleupp@granite.tufts.edu
Gary Leupp CounterPunch
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Messaggio 2 di 7 di questo argomento |
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Da: Marti2 |
Inviato: 16/03/2011 06:19 |
Un cable de la embajada estadounidense en Japón, filtrado por WikiLeaks y sacado a la luz pública por The Guardian, muestra cómo Taro Kono, un miembro de la cámara baja nipona, critica las actividades de energía nuclear de Japón. Los puntos criticados por Kono son diversos, pero se refieren fundamentalmente a la forma de actuar por parte del Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) y las empresas eléctricas del país. El cable, con fecha de finales de 2008, recoge estas críticas realizadas durante una cena entre este miembro de la cámara baja en la que también estaban presentes miembros del Agregado Energético y Económico.
Taro Kono, según el cable de la embajada estadounidense, se mostró muy en contra del programa nuclear de Japón y de su forma de hacer las cosas. Especialmente se hace referencia a temas relacionados con el costo y la seguridad de la energía nuclear. Se afirma que las compañías electicas japonesas habrían ocultado costes y problemas con la energía nuclear mientras que el sobrecoste usado en estas áreas se había puesto en el programa de reciclaje de uranio de cara a la opinión pública.
También se critica que las eléctricas, después del accidente sucedido en el reactor de Monju en 1996, se han enfocado en planes para el reprocesamiento de los materiales en lugar de cancelar los planes nucleares. Desarrollaron una técnica de combustible llamada Mixed Oxide, con el cual se reprocesaban los materiales, y para Kono, este proceso es muy caro y hubiera sido más efectivo comprar una montaña de uranio en Australia. Además afirma que este coste se ha ido pasando de forma gradual a las facturas de los clientes, haciendo que estos tengan una energía eléctrica mucho más cara que otros países. Preguntado por la influencia por el poder de influencia que tienen las compañías eléctricas en Japón, aseguró que en una canal de televisión se concertaron unas entrevistas en tres partes para hablar sobre temas relacionados con la energía nuclear. Tras la primera entrevista, las siguientes fueron canceladas, debido a las presiones realizadas a la televisión por parte de las eléctricas en las que se llegó a amenazarles con retirar la publicidad su cadena.
El cable también recoge críticas sobre el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, el cual comenta esta obsoleto, haciendo referencia a que las normas de radiación en las que se hacen pruebas alimentos venidos del extrajeron están en los mismos niveles que después del accidente de Chernobyl, a pesar de que otros países han endurecido estas normas.
También destaca que el METI se mostró a favor de buscar métodos de energías alternativas, pero sin el suficiente apoyo y siendo poco eficaz. En la legislación actual se obliga a las eléctricas a comprar electricidad proveniente de métodos alternativos, pero la cantidad que están obligados a comprar es muy poca. Así mismo crítica que las subvenciones desde el METI a las empresas interesadas eran tan pocas que hacían que fuese prácticamente imposible que los interesados en desarrollarlas no tuvieran éxito a la hora de encontrar inversores externos. Y por si fuera poco, Taro Kono también señala al METI de encubrir accidentes nucleares y de ocultar los verdaderos costes de problemas asociados a la energía nuclear, de hecho afirma que el METI selecciona y recoge aquellas partes del mensaje que le gustan y que posteriormente son pasadas a los diputados japoneses.
Kono también se muestra preocupado por los residuos de la energía nuclear y señala que Japón no tiene un lugar de almacenamiento permanente para residuos de alto nivel y por lo tanto, no tienen solución a este problema. Además el cable recoge una alta preocupación por los almacenamientos temporales y la alta actividad sísmica que tiene el país, preguntándose si es buena idea hacerlo en determinados lugares y tener el riesgo de que los materiales se filtren a las aguas subterráneas en caso de un terremoto o de haber un volcán cercano.
No obstante y a pesar de estas críticas, este miembro de la cámara baja, siempre según el cable de la embajada estadounidense, se mostraba optimista sobre el futuro y cree con el tiempo Japón terminaría teniendo un 100% de energías renovables.
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Messaggio 3 di 7 di questo argomento |
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Da: Marti2 |
Inviato: 16/03/2011 06:33 |
La preeminencia de la Vida y las Decisiones Apocalípticas
Las desoladoras imágenes que nos llegan día a día desde un apocalíptico escenario en Japón nos mueven a la reflexión sobre los peligros que entraña el modo de vida occidental basado en un modelo de consumo depredador de la naturaleza y la vida.
No es casual, mucho menos azar que veamos cómo se enfrentan situaciones cada vez más difíciles sin que la humanidad comprenda las consecuencias de su insensato modo de vida. Los desastres se vuelven más mortíferos y lo peor está por venir. La combinación de terremoto, tsunami y la altamente probable catástrofe nuclear en Japón nos debería obligar a ir hacia atrás, reflexionar y tomar acciones que permitan a la humanidad -si aún es tiempo- tomar un camino diferente.
Pese a lo contundente de las evidencias, asistimos en Japón a una reedición de los terribles errores que llevaron a vivir la peor catástrofe nuclear -fuera de la segunda guerra y el uso actual de bombas de uranio empobrecido- en Ucrania hace ya más de veinte años.
Los argumentos esgrimidos por quienes tienen la obligación primordial de proteger a su población rayan en lo burdo. Si no fuera porque están en juego decenas de miles, sino millones de vidas, nos burlaríamos de sus desatinos. La situación es tan seria -pero como siempre ha ocurrido en cada evento en el que la seguridad nuclear ha estado en riesgo- y los responsables políticos hacen lo posible por minimizar los hechos, pese al inminente riesgo sobre la vida de las personas. De nuevo, el poder del lobby nuclear es tan grande que se prefiere proteger sus intereses corporativos que poner a salvo a la gente. Todo sea por el bien de los mercados. Debemos evitar el pánico de los inversionistas. De forma aterradora, la vida humana pasa a un segundo plano. Poderoso señor don dinero.
El nivel de colapso del modelo de vida humano ha quedado en evidencia hoy en Japón, uno de los países más desarrollados y con mayor preparación para enfrentar los desastres en el mundo. Frente al poder de la naturaleza y la falta de previsión humana al usar tecnologías de muerte, nada ha valido. Otros países del G-8 han elevado el nivel de sus preocupaciones y sus discursos públicos. Sobre todo para acallar a la opinión pública que les puede cobrar factura en las próximas elecciones. Algunos hasta han pedido revisar la seguridad de sus propias centrales nucleares. Seguro serán medidas temporales para controlar los daños o el impacto que la crisis nuclear japonesa está teniendo en sus propios patios. Estas son medidas desesperadas y poco sustanciales.
¿Qué tal si el desastre de Fukushima pasa del tímido nivel cuatro que la irresponsable dirección de su país le ha asignado a un seis o siete como ya muchos se lo temen? ¿Qué si los hechos demuestran todo lo contrario a lo que han estado predicando por los medios? Es muy fácil advertir las contradicciones en su discurso. Sin ser expertos, ni mucho menos, con un poco de sentido común pueden notarse sus débiles argumentaciones frente al peso de los hechos.
Ya que los intereses particulares tienen prioridad frente al interés público en el mundo y particularmente en Japón hoy, debemos tomar conciencia y exigir el respeto a la vida. No vale -menos aún después de semejante sufrimiento con el terremoto y el tsunami- seguir dándole preeminencia al lucro. No se trata de acabar de un plumazo con la dependencia de esa tecnología mortal, sino de tomar decisiones sensatas frente a la posibilidad de una catástrofe que haría palidecer los brutales estragos de Chernobyl.
Si se continúa -desde los más altos responsables políticos japoneses y del mundo- por la vía de minimizar los riesgos que conlleva el desastre anunciado, a pesar de la evidencia abrumadora sobre el inminente peligro para la población, vamos sin lugar a dudas hacia el despeñadero. La supervivencia de la humanidad pende de un hilo.
No hay argumento válido posible ante esta tragedia para anteponer los negocios a la vida. De hacerlo, la historia se encargará de juzgar duramente a los responsables. La historia de sufrimiento nuclear del pueblo japonés debería bastar para decidir por la vida. No debemos olvidarlo nunca.
Guido Eguigure
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Messaggio 4 di 7 di questo argomento |
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Da: Marti2 |
Inviato: 16/03/2011 06:39 |
Nuclear: ni limpia, ni barata, ni ilimitada. Centralizada y militarizada
Justo cuando la derecha neoliberal nos anunciaba la buena nueva de que iba a resolver el problema energético, agravado por las revoluciones árabes, impulsando la energía nuclear, la naturaleza se ha empeñado en demostrar lo contrario. Sea cual sea el desenlace de la emergencia atómica en Japón, esa industria no volverá a ser la misma, igual que no se recuperó nunca totalmente de los accidentes de Harrisburg, primero, y Chernóbil, cuyo efecto psicológico frenó de golpe los planes de nuclearizar el planeta para saciar la sed de energía del mundo desarrollado.
Ahora, senadores estadounidenses pronucleares, y hasta la canciller alemana, Angela Merkel, están dando marcha atrás precipitadamente a sus ambiciosos proyectos atómicos. En realidad, los políticos defensores de las bondades del átomo suelen cambiar de postura cuando afecta directamente a sus votantes, como les ocurre a los del PP en España cuando se baraja establecer algún almacén de desechos radiactivos en una comunidad que quieren gobernar.
Desde el principio de la era atómica, los gobernantes y las grandes multinacionales acusaron a los ecologistas de alarmismo infundado frente a una energía limpia, barata e ilimitada. Y el efecto invernadero provocado por los combustibles fósiles pareció avalar esos argumentos. Pero en medio siglo hemos podido comprobar que no es limpia; y no sólo para la Bielorrusia devastada por la radiación, ya que seguimos sin saber qué hacer con los residuos. Ni mucho menos barata; y no sólo para Japón, ahora, sino tomando en cuenta los astronómicos costes de seguridad y del almacenamiento indefinido de isótopos que seguirán irradiando peligrosamente durante milenios. Ni tampoco ilimitada, por supuesto, ya que depende de un combustible escaso y difícil de tratar.
Entonces, ¿por qué se insistió en desarrollar a toda costa, invirtiendo en ello muchos billones de dólares? Sin duda, si semejante cantidad se hubiera empleado en investigar y explotar fuentes renovables, ahora las alternativas eólica, solar y otras habrían alcanzado una eficacia probablemente muy superior a la de lo nuclear.
Pero la industria atómica tenía un doble uso militar; obligaba a controlar todas sus fases (desde la extracción del uranio hasta su enriquecimiento y el reprocesamiento de los desechos) por superpotencias tecnológicas; forzaba la centralización de la producción de energía bajo draconianas estructuras de seguridad; e impedía que los países pobres se independizaran energéticamente.
¿O no ha sido así?
Carlos Enrique Bayo Público
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Messaggio 5 di 7 di questo argomento |
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Da: Marti2 |
Inviato: 16/03/2011 06:45 |
Accidente en Japón sirve de alerta para India
Activistas contra la energía nuclear en India ven la delicada situación en Japón como un llamado de alerta para Nueva Delhi sobre su ambicioso programa de desarrollo atómico.
Un acuerdo de cooperación nuclear que firmó India con Estados Unidos en octubre de 2008 abrió un mercado de 270.000 millones de dólares para los reactores atómicos. Ahora, miembros del Grupo de Proveedores Nucleares, integrado por 45 naciones, hacen fila por contratos.
El mayor de esos contratos fue firmado en diciembre de 2010, con la fabricante francesa Areva. El convenio para crear un parque de energía de 9.900 megavatios, el más grande del mundo, creó controversia pública por el lugar elegido para su construcción: Jaitapur-Madban, en el occidental estado de Maharashtra.
"Además de nuestra oposición a la energía atómica, objetamos la elección del lugar en la costa de Konkan, que se ubica dentro de un cinturón sísmico", dijo a IPS el activista Laxminarayan Ramdas, uno de los líderes de la Coalición para el Desarme Nuclear.
"Los desafortunados acontecimientos en Japón y la posibilidad de un derretimiento de la central nuclear de Fukushima deberían servir de llamado de alerta a los propulsores de la energía atómica en este país", dijo.
Jaitapur, en la costa de Konkan, se ubica dentro de una "zona de riesgo" en el mapa de amenazas sísmicas de India.
En los últimos 20 años hubo tres terremotos en Jaitapur que superaron los cinco puntos en la escala de Richter, y el peor de ellos ocurrió en 1993, de 6.3 puntos, que mató a 9.000 personas en la región de Konkan.
"Es uno de los sitios con mayor biodiversidad del mundo, y un accidente nuclear podría provocar un gran daño y de largo plazo", alertó.
Ramdas, jefe naval de India entre 1990 y 1993 y ganador en 2004 el Premio Ramon Magsaysay para la Paz y el Entendimiento Internacional por sus esfuerzos por acercar a India y Pakistán, tiene prohibido ingresar a Jaitapur por el gobierno de Maharashtra.
"El gobierno está promoviendo el diseño de un reactor (el Reactor Presurizado Europeo, conocido por sus siglas en inglés EPR) que no ha sido aún avalado por la autoridad regulatoria atómica de ningún país, ni siquiera en Francia", señaló. "No sabemos a quién están intentando complacer".
La construcción del primer EPR del mundo en la ciudad finlandesa de Olkiluoto está estancada por un litigio entre las autoridades regulatorias de Finlandia, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, que expresaron preocupación por varios asuntos de seguridad.
La estatal Nuclear Power Corporation of India Ltd. (NPCIL) ha firmado acuerdos de cooperación para el suministro de equipos o combustible nuclear con Argentina, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Kazajstán, Mongolia, Namibia y Rusia, y tiene planes para construir parques de energía atómica.
Los proyectados parques en Kudankulam (en el meridional estado de Tamil Nadu), Mithi Virdi (en el occidental de Gujarat), en Kovvada (en el sudoriental de Andhra Pradesh) y en Haripur (en Bengala Occidental) han desatado protestas de grupos de agricultores y pescadores locales.
Las protestas más intensas se produjeron en Kudankulam, donde se construye una planta de 9.200 megavatios con reactores VVER (con agua presurizada), muy usados en las ex repúblicas soviéticas.
S.P. Udayakumar, quien lidera la influyente Alianza Nacional de Movimientos Antinucleares, con sede en la ciudad de Nagercoil, en Tamil Nadu, dijo a IPS que lo que ocurre en Fukushima podría replicarse en el resto del mundo, sin importar las precauciones que se tomen.
"Hay serias lecciones aquí para India, justo cuando el mundo se prepara para el 25 aniversario del mortal accidente en la planta de Chernóbil el 26 de abril", en lo que ahora es Ucrania, subrayó Udayakumar.
"Luego de que el tsunami en el océano Índico en diciembre de 2004 dañara la instalación nuclear en Kalpakkam y causara varias muertes, el Departamento de Energía Atómica de India se dedico a garantizar que todas las plantas atómicas en el país estaban seguras", dijo Udayakumar.
Aunque los reactores de la Planta de Energía Atómica de Madras en Kalpakkam no sufrieron daños, funcionarios del Departamento admitieron que no fueron construidos para afrontar un tsunami como el de 2004, que mató a 225.000 personas en 11 países.
Tras el accidente en Fukushima, "el público indio debe incorporarse y definirse sobre el peligroso plan de desarrollo atómico que el gobierno indio quiere imponer al pueblo", dijo Udayakumar.
"Hasta ahora, esto se ha caracterizado por falta de transparencia, falta de responsabilidad, adquisiciones de tierras forzadas y represión policial", añadió.
Expertos y funcionarios siguen insistiendo que las 20 centrales atómicas que funcionan en el territorio indio son seguras. El domingo pasado, NPCIL divulgó un comunicado señalando que lo que ocurría en Japón sería analizado.
"Luego de ese análisis, se implementará cualquier refuerzo que sea necesario", señaló en una declaración.
IPS
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Messaggio 6 di 7 di questo argomento |
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Da: Damara |
Inviato: 17/03/2011 16:57 |
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Messaggio 7 di 7 di questo argomento |
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Da: Marti2 |
Inviato: 18/03/2011 05:25 |
Puse mas cosas Damara, de a poko ire trayendo.
No hay que tener miedo sino coraje, para cambiar lo que parece incambiable...
Hagamos de este un mundo mejor.
Me alegro te haya servido, feliz viernes
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