El volviò siempre con la imagen en su cabeza de la belleza magica de esa cierva blanca. Y nada màs llegar, les sacò los ojos a las siete reinas, y despuès de meter a las reinas ciegas en una asquerosa mazmorra donde no podian escapar, se dirigiò una vez màs hacia la casucha del barranco portando con èl su horrible ofrenda.
Cuando la cierva blanca, o la hermosa muchacha, vio los catorce ojos se riò cruelmente, y los utilizò para hacer un collar, que puso en el cuello de su madre diciendo," viste este collar, querida madre, como un recuerdo de mi mientras estoy en el palacio del rey".
Entonces ella volviò con el hechizado monarca, como su novia, y èl le dio todas las caras ropas y joyas de las siete reinas para que se vistiera com ellas.Le dio tambièn el palacio de las siete reinas para que ahora le cuidaran a ella.Asi pues, la bella muchacha tenia màs de lo que incluso una bruja pudiera desar.
Despues al poco tiempo de que las siete desdichadas y desventuradas reinas les fueran arrebatados sus ojos y fueran introducidas en las mazmorras , un bebe habia nacido de la reina mas joven.Era un niño precioso, y las otras reinas estaban celosas teniendo mucha envidia de la joven reyna por ser tan afortunada .Pero aunque al principio no querian al precioso niño, èl pronto probò que podia ser muy util.Tan pronto como pudo andar comenzò a raspar en las paredes llenos de barro de la mazmorra , y en un tiempo increiblemente corto habia hecho un agujero suficiente para que pudiera pasar èl gateando. Asi pues atarves de agujero desapareciò, y volviò en una hora cargado de dulces que repartiò entre las siete reinas ciegas.
Cuanto mas crecia màs agrandaba el agujero, y salia dos o tres veces cada dia para jugar con los niños nobles de la ciudad.
Nadie sabia quien era este pequeño niño, pero todo el mundo le queria, y siempre estaba riendose y haciendo payasadas y numeritos, tan alegres y brillantes que siempre estaba seguro que consiguiria comida, algùn trozo de tarta, algùn puñado de cereal seco o algun dulce.Todo lo que conseguia lo llevaba donde sus siete madres, a las cuales el llamaba cariñosamente a las siete reinas ciegas y a las que ayudaba a vivir en aquella mazmorra cuando todo el mundo pensaba que habia muerto de hambre algunos años atras.
Màs adelante , cuando èl fue ya un muchacho mayor, cogiò su arco y su flecha y salio a jugar un rato. En el camino pasò por casualidad por delante del palacio donde vivia la cierva blanca con mucha opulencia y riqueza.Vio algunas palomas revoloteando al rededor de la torre blanca de marmol, y disparò la flecha y matò a una. Cuando la paloma fue alcanzada pasò por delante de la ventana donde estaba sentada la reina blanca, ella se levanto para ver que pasaba y mirò hacia afuera. Al primer vistazo , en cuanto vio al guapo joven muchacho saludando con la mano supo, gracias a la brujeria, que era hijo del rey. Ella casi muriò de envidia y rencor al darse cuenta de esto. Y decidiò destruir y deshacerse del muchacho sin demora. Por tanto mando a un sirviente para que le tragera a su presencia, y ella le pregunto si podria venderle la paloma que habia disparado.
"NO" respondiò el fuerte muchacho, " la paloma es para mis siete madres ciegas , que viven en las malolientes mazmorras y que podrian morir si no les llevo alimento".
"Pobres mujeres" llorò la astuta blanca bruja"¿No te gustaria llevarle sus ojos otra vez? Dame la paloma, querido, y yo te prometo de verdad enseñarte donde podrias conseguirlos".