UNA HISTORIA VERDADERA
En
la Rusia comunista donde todo lo tenían prohibido y eran oprimidos por
un gobierno totalitarista,
había en una iglesia católica un padre que a
pesar de todos estos problemas no dejaba nunca de oficiar la Santa misa,
todos los días los fieles rusos iban solamente para encontrarse con
Jesucristo.
Hasta que un día, un comando armado de soldados
interrumpió la misa por ordenes de sus superiores,
entro el capitán del
comando con paso firme en la iglesia y le dijo a su comando:
- Rodeen todo el lugar
Después dirigiéndose a la gente que estaba en misa le dijo:
- Les voy a dar una sola oportunidad, quien quiera salir de aquí, allí esta la puerta
Algunas
personas no lo pensaron dos veces y salieron lo mas rápido posible de
aquella iglesia,
más el padre y un grupo todavía numeroso no se
movió de su lugar.
Nuevamente el capitán le dijo al comando:
- Cierren todas las puertas y no dejen que nadie entre
Y le habló a las personas que quedaban otra vez:
- Quien quiera irse váyanse ahora
Otra parte de la que aún quedaba decidió huir dejando atrás al padre y a sus compañeros católicos
que aún eran un buen número.
Volvió ha hablar el capitán a sus tropas:
- Quiero que cierren todas las ventanas que nadie pueda ver lo que va a pasar aquí adentro
Y a la gente le dijo:
- Ahora si es su su última oportunidad de salir de aqui
Otro
tanto de personas que ya había aguardado allí tanto tiempo decidió
irse, pero un grupo que incluía al sacerdote no se movía de su lugar.
El capitán al ver tal valentía de aquellas personas le dijo al sacerdote:
- Padre usted
puede seguir oficiando su misa, ¿Me podría unir a su fe?, Quiero conocer a su Dios
De la red.
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