JESUS
En tu presencia Jesús. Paciente seduces. Íntimo me atraes.
Son los suaves giros de tu amor. El grabado frágil del corazón
sobre el tapiz de playa
Leve. Como el sol con sus versos a la flor
Adentro de las heridas de mis afectos. Hasta tu devoción.
Donde se cura el vacío de los disfraces. En tu interior
En el cariño de tu silencio. Donde se sacia el hambre de significado.
Mis lágrimas ascienden como incienso desde el ocaso de mis ojos,
hasta la música astral de tu pecho.
A solas contigo, como siempre
Me asilas Jesús, en la cisterna de los cielos
Donde se alumbra la poesía fresca.
En el cofre de tus líricas sonrisas.
Señor, tus deseos, el sorbo de mis ensueños.
Eres tú Señor. Cándido y amante.
Su amor es tan ancho como las honduras de un sollozo.
Señor, eres grandioso.
Te domicilias en nuestras congojas.
En las ansias del corazón.
Eres el jadeo del amor en la galería del atardecer.
Tu brisa en mi sonrisa. La fe reposa en tu inmensidad.
Sedienta. En el oasis de tu amor.
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