la tierra se pararía si yo no estuviera en ella al día siguiente.
Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera
guardada en el armario.
Habría invitado a mis amigos a cenar sin importar que la alfombra
estuviese manchada y el sofá descolorido.
Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas"
y me habría preocupado menos de la suciedad cuando alguien
quisiese prender el fuego en la chimenea.
Me habría dado el tiempo para escuchar a mi abuelo divagando
sobre su juventud.
Habría compartido más de las responsabilidades que llevaba mi marido.
Nunca habría insistido en llevar cerradas las ventanas del carro
en un día de verano porque me acababa de peinar y no quería
que mi pelo se desarreglara.
Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.
Habría llorado y reído menos viendo televisión y más
mientras vivía la vida.
Nunca habría comprado algo debido a que era práctico,
no se ensuciaba o estaba garantizado para durar toda la vida.
En lugar de evitar los nueve meses de embarazo,
habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que
crecía dentro de mí, era mi única oportunidad en la vida de
asistir a Dios en un milagro.
Cuando mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habría dicho
"más tarde, ahora ve y lávate para la cena",
Habría habido más "te quiero" y más "lo siento"
Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida,
quiero aprovechar cada minuto.
Mirar las cosas y realmente verlas... vivirlas y nunca volver atrás.
Dejar de preocupame por las cosas pequeñas !!!
No te preocupes sobre a quién no le agradas,
quien tiene más o quien hace que.
En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos
con aquellos que de verdad nos quieren.
Si yo tuviera mi vida para vivirla de nuevo
por Erma Bombeck
(escrito después que ella descubriera que
estaba muriendo de cáncer).