Nuestro miedo más profundo no es el que seamos inadecuados; nuestro miedo más profundo es que somos poderosos hasta más allá de lo medible.
Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos a nosotros mismos: ¿ Quién soy yo para ser brillante, extraordinario, talentoso y fabuloso?
De hecho, ¿ Quién eres tú para no ser todas esas cosas?
No hay nada brillante alrededor del hecho de encogerse para que otra persona no se sienta inseguro a tu alrededor.
Y mientras permitamos que nuestra luz brille, inconscientemente les permitimos a los demás hacer lo mismo.
Mientras somos liberados de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Autor: Nelson Mandela