Gargantas de la tierra
A I.B.M: Jacobus Burgundus Moliensis
Conjuro al guerrero espiritual
GARGANTAS DE LA TIERRA
A tí árbol longevo que oxigenas el aire
y en tu corteza muestras nuestro paso en el tiempo,
gravada con navajas, corazones y nombres,
promesas incumplidas que se las lleva el viento.
Ése viento crispado que arrastra a todo hombre
y hace mucho más grande su vanidad en la tierra.
Demuestra con su ciencia su gen de jerarquía
y es único animal que proclama las guerras.
Entierra y desentierra su origen de la vida,
asestando a su hermano mortal y cruda herida.
A ningún animal puede ser comparado,
por sus hechos sangrientos, como desmesurados
La runa que fue cruz, aun desprende la sabia
mezcla de sangre y luz, es eco en tus palabras
cruz de multiples formas, de rueca, pira y alma
ejemplo de tus yagas entre la sal y el agua
Ygdrassill y materia, cruz de la eterna vida
en tí está el manantial que cura las heridas,
se hace espejo en tu sombra el arpa del diablo
gigante tecnologico con sus pies en el barro
¡Cómo saben los tejos de la boca del hombre!
Dejan caer sus ramas hasta los cementerios,
asemejando formas con sus troncos...
Simiescas, tortuosas, a su antojo...
Nos hacen ver espectros fulgurantes y locos.
En tí árbol de vida y de conocimiento,
dos columnas erguidas son la base del templo,
Rosslyn, Notre Damme, Santiago, peregrinar sin aliento.
Profecías de la piedra angular del firmamento.
Estrellas que fueron hombres,
hombres que fueron maestros,
guías, gargantas heridas, incompresión de su tiempo.
Esculturas en la piedra, de aloe, maíz y viento.
Estudiando tus formas se escribieron las runas,
y una garganta abrió la voz del muerto.
Ventana de Fionn, ¿Qué es nuestro tiempo?
¿Pesadilla o rumor de la fortuna?
¡Ay, gargantas de la tierra, vórtices del universo,
que abren surcos entre vaguadas como fractales inmensos.
Maúllan, ladran y gritan. Lloran, ríen y hacen versos.
Cantan, suplican y rezan, por los vivos y los muertos.
De una garganta salimos, para ver la luz primera,
y en otra nos sumergimos,atravesando tinieblas.
Círculos de las cosechas, que del símbolo hacen eco.
Arquetípicas gargantas, de un siglo ya sin aliento.
¡Oh, la garganta de Sheela, vagina de parturienta,
vírgenes que no son puras, ¡Oh, gargantas de la presa!
Garganta, volcán y lava, oquedades de la piedra,
huracán apocalíptico, caballo blanco que llega.
Maremoto del Atlántico, (Garganta de la tragedia),
garganta estrella extinguida, ¡Siddhe de verde foresta!
Garganta de la calumnia, del desamor y la afrenta,
y garganta de cloaca, ¡Que el río ensucia y apesta!
Gargantas que se hacen eco de ése mal televisivo.
Gargantas suspiradoras añorando algún ser vivo
Gargantas que entre los labios llevan prendida una flor,
Gargantas que sólo escuchan, aprendiendo lo mejor.
Remolinos, torbellinos, fuego y lava, arena y tierra,
conjuro que abre el camino, desde el valle hasta la sierra,
una garganta te grita porque la puerta le cierras,
otra sin saber te invita a compartir sus miserias.