Qué mejor homenaje,en este día tan significativo,a Gabriel por el amor entrañable a su Papiyo,que puso sus conocimientos de esta tecnología informática a su favor,para devolverlo a la vida de entretenimiento que tenía a través de grupos con sus amigos y q' habían clausurado antes, de apoyar a otros a formar y participar en otros grupos...Gracias a los dos,GABITO GRUPOS, es un Exito.
Dejo algo que escribi hace unos cuantos años ... eso es lo que me sugiere tu propuesta!!!
Me senté en la playa. La arena estaba húmeda. Estaba por llegar la noche. Era esa hora en que el día parece dudar en irse, igual que la noche en llegar. Como reyes majestuosos,respetuosos uno del otro,temiendo ser poco corteses. Y yo alli,frente al ancho mar.¡Tan poquita cosa¡. ¿ Qué diferencia tenía de un grano de arena?
El sol quería inundar el horizonte,allá lejos sobre el mar. Y el mar parecía reírse de sus pretenciones, acaso no sabía que él lo iba a sofocar? Miré hacia todos lados, no había viento, sólo una suave brisa marina. No había nadie, por lo menos humano. Porque las gaviotas parecían de fiesta. La playa entera les pertenecía. A mi ni caso que me hacían. Sólo cuidaban de que no me acercara demasiado,nada más,su interés se centraba en el alimento del que el mar las proveía.Juro que ellas se entendían de maravillas con él.Y lo comentaban ,¡ cómo no¡,entre si.Yo parecía el convidado de piedra de una reunión.
Y el mar me metía miedo,el temor me impedía acercarme a él, ni pensar en meterme dentro. El sol poco a poco fué desapareciendo, creo que una vez más se dió cuenta que era inútil llevar a cabo su idea de incendio. Y la noche, muy prudentemente, con pasos medidos y corteses tomó el lugar que el día no menos cortés le cedió. Por un rato quedé más a oscuras. Las gaviotas también se fueron. El mar parecía ahora más grande, más misterioso. Su sonido apagaba cualquier otro. Su voz se hacía sentir. Y yo estaba como clavada en el lugar. Sentía que él me estaba hipnotizando, me atraía. Me decía miles de cosas que yo no entendía. Incluso podía sentir, aunque me hallaba a prudente distancia, que me acariciaba,que me seducía.Pero siempre haciéndome sentir pequeña. ¡Tan pequeña...¡Me sentía enamorada, atrapada en las redes de una sutil seducción.
Aquél amante sin igual quebrantaba mi resistencia, adormecía mis sentidos, y su voluptuosidad enervaba la mía. Me tendí en la arena abandonada de mis fuerzas. Ví el cielo, las estrellas estaban aún muy pálidas .Me sentía bien, ¡tan bien ¡. Sentía un placer, por momentos
tormentoso, por momentos dulcísimo. Suspiré. Este amor me está matando pensé. De pronto presentí un resplandor..., me incorporé justo a tiempo de presenciar la aparición de una dama infiel. La luna redonda acababa de aparecer por el horizonte. Aún conservaba los indicios de sus amoríos con el sol, su color rojizo la delataba. Pero a ella no le importaba .Ahora estaba sobre el mar irradiando su luz sobre el ,lo acariciaba, y el mar la acunaba, la besaba ,la estrechaba contra él. No sentía celos de la infiel. Y ella , soverbia, hermosa y fría ,jugaba con él.
Tome conciencia de pronto de mi propio ser, me sentí fea, insignificante, y... avergonzada, ¿cómo había podido ceder a su amor ,si ese amante no era para mi? La luna bailaba jubilosa sobre las negras aguas, y yo juraria que hasta se reía. Comenzó a subir más y más. Y a medida que lo hacía iba pareciendo más pequeña, más inaccesible. Ahora estaba blanca como la nieve. Iluminaba todo, el mar, la playa. Miré hacia arriba, las estrellas ahora si se recortaban nítidas en el negro cielo.
El mar seguía rugiendo. Presté atención, ¿es que me seguía diciendo cosas hermosas e incomprensibles? Si claro que sí¡¡
Y entonces comprendí¡¡ Yo decía que me sentía pequeña e insignificante, lo decía pero no lo sentía. En realidad mi vanidad humana y mi orgullo también humano ,por un momento me hicieron olvidar que alli donde reina lo grande, lo verdaderamente hermoso e inigualable , todos aman a todos, todos dan a todos... y ¡a mi también¡
Con mis pies descalzos caminé hacia el mar ,los meti dentro, y él me los besó en el acto. Un infinito placer me invadió. Y me dejé amar.
Me inundé de luna, de salitre, de arena. Y amé. Amé a todos sin reserva s.Y bailé como la luna. Y me reí como la luna. Cuando volví a casa estaba como borracha. No quise comer ni pensar en más nada. Y asi...¡llena de luna, de arena y de mar¡ me meti en la cama para poder soñar con aquél amor tan singular.
A mi juego me llamaron!!! cuanto me sugiere, primero de niña, despues con la hermanita muy peke, y despues con el hijo ... y siempre con muchos pekes para llevar.
Alegria, churros, algodon rosado jjajaj y pegajoso!!, colas, lios, rezongos, risas, diversion, horas de ruido con musicas entreveradas juasss, corridas al baño (siempre algun peke quire jjajaj) bolsos gigantes con toda clase de cosas dentro, desde una especie de botiquin casero, hasta juguetes para los mas bebes, pañales siii!!!, y sin contar con memas y galletitas, en fin de todo, porque eran jornadas largas jajajjaj
Lindo haberlo vivido para poderlo contar!!! Payasos, esos no faltan, peleas tampoco, que yo estaba primero ... luego al regreso mucho jabon, porque se llega hecho una mugre, asi que baño para todos.
Gracias Lali por los recuerdos que hiciste aflorar a mi mente
gracias por "salvar" la palabra(y a quien la anotó,je)
A mí me tocó ir a autocinemas,muy pocos por aquí
pero sí más,al sur de la frontera de USA.,con nuestros vecinos,....eran los llamados DRIVE INN...ahhh q' tiempos,pagábamos un dólar por carro volks y veníamos hasta 8 personas!
AUTOS.-
Medio necesario de transporte que saca de muchos apuros,siguiendo fielmente el slogan: