El reinado del dólar
Con la divisa estadounidense en declive y con EEUU con sus finanzas en rojo y al borde de un default (cesación de pagos) reaparecen nuevamente las míticas (y siempre fallidas) teorías del "fin de la era del dólar" y de la supremacía imperial norteamericana.
Hay ocho razones principales por las cuales ninguna potencia (central o emergente) podría "desacoplarse" del actual modelo funcional del sistema capitalista estructurado alrededor del dólar como moneda patrón y de la hegemonía de EEUU como primera potencia imperial:
1) El dólar es la moneda de cambio y de reserva internacional, y los países de todos los continentes (Europa, Asia, Latinoamérica, Ausralia y África) la utilizan en sus transacciones comerciales y tienen la mayoría de sus reservas en dólares, por lo que el fin del dólar implicaría un derrumbe mundial generalizado del sistema capitalista de la que ningún país estaría a salvo.
2) Más de un 70% de las reservas mundiales están en dólares, frente a un 25% en euros de la Unión Europea, que también utiliza el dólar. China, la tercera economía mundial, después de EEUU y la UE, tiene sus reservas en dólares, según el Banco Mundial y el FMI.
3) El dólar está involucrado en el 86% de los US$3,2 billones (millones de millones) de transacciones diarias de divisas en el mundo, a menudo como paso intermedio en el intercambio de otras dos divisas, según el Banco Internacional de Pagos. Aunque esto constituye un descenso con relación al 90% que representaba en 2001, ninguna divisa se le acerca.
4) Casi dos terceras partes de las reservas de los bancos centrales del mundo están denominadas en dólares, a pesar del temor de que se produzca un éxodo masivo de la divisa. Según el Banco Internacional de Pagos, el banco central de los bancos centrales, el dólar continúa siendo la "moneda favorita de los bancos centrales" y representa un 55% de sus activos y pasivos en moneda extranjera.
5) Un 80% de las transacciones internacionales, un 70% de las importaciones mundiales y la casi totalidad del comercio petrolero se realizan en dólares, según el Banco Mundial y el departamento de Comercio estadounidense.
6) El sistema financiero especulativo internacional está "dolarizado", y las bolsas y los mercados internacionales del dinero operan mayoritariamente con la divisa estadounidense a través de las acciones y bonos desparramadas a escala global por los grandes bancos y fondos de inversión que tiene su central operativa en Wall Street, EEUU. La Bolsa de Nueva York, o NYSE, es el mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de operaciones financieras en dólares que realizan empresas trasnacionales cotizantes a escala global. En la bolsa neoyorquina cotizan las principales empresas trasnacionales de los EEUU y del mundo, y si colapsara el dólar como divisa, estallaría Wall Street y arrastraría consigo a todos los mercados del dinero a escala global.
7) Los países emergentes y las potencias económicas desarrolladas generan más del 75% del PBI mundial en dólares (el resto se genera en euros y otras monedas), según el Banco Mundial. Para los países con una fuerte dependencia de las exportaciones de materias primas como el petróleo, las cifras pueden ser incluso más altas. El dólar también está profundamente arraigado en el comercio mundial. Las empresas reducen sus costos de transacción al usar una divisa común.
8) Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares, por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense (como vaticinan los partidarios de la teoría del "desacople") produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas.
En definitiva, para deshacer esta trama con el "reinado del dólar", no solamente habría que reformular y rediseñar un nuevo orden económico y financiero internacional, sino que también habría que convencer a EEUU de que se olvide de su arsenal militar-nuclear, de sus siete flotas atómicas y de sus casi mil bases militares distribuidas por todo el planeta, y renuncie "pacíficamente" a su rol de potencia hegemónica del sistema capitalista.
La trama del mundo dolarizado
EEUU, la primera economía mundial, Europa, la segunda economía mundial (como bloque) y China, la tercera economía mundial realizan la mayoría de su comercio en dólares. Si la divisa estadounidense colapsara, colapsarían EEUU, la Unión Europea y China (los mayores vendedores y compradores del mundo), que juntos suman más de la mitad de la economía mundial.
Paradojalmente, los países señalados por los teóricos del "desacople" como los que van a terminar con la vigencia de la economía "dolarizada" (China, Rusia, Brasil, India, etc) lideran la acumulación mundial de las reservas en dólares.
Además, los motores del crecimiento asiático, China, India, los "tigres asiáticos" (Hong Kong, Singapur, Corea del sur,Taiwán) y Japón son dependientes del comercio exterior en dólares con EEUU.
Por lo tanto, en la realidad fuera del discurso, los más interesados en salvar al dólar y a EEUU del colapso son Europa y las potencias centrales, además de China y las potencias emergentes, cuyo desarrollo económico depende de EEUU y de Europa y del entramado de la economía global que tiene al dólar como moneda patrón.
Esto explica porque el gobierno chino, en pleno declive del dólar frente al euro, ratificó su decisión de mantener sus reservas en dólares, y explica porqué la UE y el banco central europeo salieron a contener el avance del euro frente al dólar.
Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares.
Por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense (como vaticinan los partidarios de la teoría del "desacople") produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas.
En 2008, en plena crisis financiera, China lanzó una propuesta de crear una moneda de reserva internacional alternativa al dólar, luego de que Rusia lanzara una iniciativa similar.
Al igual que China, Rusia recomendó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitiera la moneda y destacó que la propuesta provenía de una necesidad de actualizar "el obsoleto orden económico mundial unipolar".
No obstante, la divisa estadounidense se siguió revalorizando en la crisis impulsada por la demanda de los bancos de todo el mundo, desde Asia, América Latina y Europa, que pugnan por obtener dólares USA y bonos del Tesoro de EEUU.
La demanda y suba del dólar en plena agudización de la crisis financiera, mientras el euro (promocionado como su "sepulturero") se desplomaba, resultó la más clara señal de que los países y potencias capitalistas (pese a su doble discurso en los foros internacionales) lo consideran como la única moneda segura.
En consecuencia, si EEUU y el dólar colapsaran, simultáneamente colapsarían el comercio exterior, el sistema financiero y el sistema económico productivo, tanto de los países centrales como de los periféricos y emergentes.